domingo, 27 de enero de 2019

ASECAN 2019: CRÓNICA SENTIMENTAL DE UNOS PREMIOS MUY NUESTROS


Todavía están celebrándolo en la soleada terraza del Casino de la Exposición las más de treinta personas, y sus equipos, reconocidas este año como lo mejor del cine andaluz de la pasada cosecha, la de 2018, y ya estamos aquí dando la crónica de lo sucedido, un recorrido sentimental por una de las galas más sencillas, emotivas y naturales de cuantas se suceden a lo largo del primer tercio de cada año. Rafa Pontes y Marta Jiménez volvieron a oficiar como maestros de ceremonias, y la verdad es que a estas alturas ya no se nos ocurre nadie mejor que ellos para hacerlo. Como era de esperar hicieron continuos guiños a los presentadores de los Goyas, que por si alguien todavía no se ha enterado se celebran también aquí, en nuestra ciudad, la próxima semana. Nada tienen que envidiar a quienes en el presente o el pasado hayan presentado los Premios de la Academia del Cine Español; a naturalidad, frescura, ingenio y gracia no hay quien les gane. Pero también desde aquí hay que reconocer y celebrar el nivel de respeto y responsabilidad con el que cada uno y una de los premiados y premiadas afrontaron sus emotivos y muy sensibles discursos de agradecimiento.

Celia Rico recogió los premios a la mejor dirección novel,
guión y película del año por "Viaje al cuarto de una madre"
Una ceremonia muy sencilla, quizás la última organizada por la Asociación de Escritores y Escritoras de Cine de Andalucía, antes de pasar el testigo a la Academia de Cine Andaluz pronta a fundarse y que propiciará una nueva denominación de los premios, aún por determinar. El dúo de voz, guitarra y bajo Calambre se encargaron de amenizar, como manda el protocolo, la sesión. Su talento consiste en mezclar las melodías de canciones muy conocidas con las letras de otras que no lo son menos. Así Mediterráneo de Serrat sonó con la letra de Cántame de María del Monte, An Englishman in New York de Sting con la de Pata Negra para Yo me quedo en Sevilla, Long Train Running de Doobie Brothers se nutrió de María de la O, y Roxanne de Police se convirtió en Rosa María de Camarón. Ya puestos se hubiera agradecido que cantaran la canción ganadora del Asecan en esa categoría, que fue a parar a un emocionado Kiko Veneno por Si tú quieres pan de Entre dos aguas, que aclaró haber vivido siempre en nuestra querida Andalucía. Y uno lo veía sobre el escenario del Lope de Vega y no podía dejar de pensar en cuánta cultura popular sevillana ha pasado ante sus ojos, desde aquella irrepetible movida de los setenta que tan vilmente fue eclipsada por la tan cacareada movida de los ochenta madrileña.

Natalia de Molina, mejor interpretación de
reparto por "Quién te cantará"
La magnífica película de Isaski Lacuesta recogió además los premios a mejor película, compartido con Viaje al cuarto de una madre, y el de mejor actor revelación, para Israel Gómez Romero, el niño de La leyenda del tiempo convertido ahora en joven aspirante a ganarse la vida con este emocionante oficio y que deslizó también un emotivo discurso, además de ser el objeto de una campaña de promoción en facebook por parte de Natalia de Molina, que por su papel de choni egoísta y maleducada en Quién te cantará se hizo de nuevo con el Asecan, esta vez como mejor interpretación de reparto. La cinta de Carlos Vermut logró también los premios al mejor sonido, un abonado Daniel de Zayas, y mejor maquillaje y peluquería. Viaje al cuarto de una madre, la película de Celia Rico, natural de Constantina, fue la rotunda triunfadora de esta edición, logrando además del principal, justamente compartido con la excelente Ente dos aguas, ganadora del último Festival de San Sebastián, los de mejor directora novel, mejor guión y mejor montaje, para el también director Fernando Franco (La herida, Morir). Empató en número de galardones con la esforzada Jaulas de Nicolás Pacheco, que sirvió para reivindicar la lucha de las mujeres por la igualdad, interpelando por no dar ni un paso más atrás.

Pablo Cervantes, compositor galardonado por su trabajo en "Jaulas"
Personalidades como Natalia de Molina hicieron apología del discurso con aplomo y convencimiento. Los tiempos que se nos avecinan hacen temer lo peor y hay que prevenir en lugar de lamentar. La película de Nicolás Pacheco se hizo con los premios a la mejor música para el incombustible Pablo Cervantes, mejor vestuario, dirección artística y actriz protagonista, una Estefanía de los Santos que protagonizó uno de los momentos más originales y divertidos de la tarde cuando agradeció el premio en forma de video, porque no pudo estar presente por motivos de agenda, en el que bailaba una coreografía al ritmo de Happy de Pharrell Williams. También fue divertida la intervención de Antonio de la Torre al recoger el premio al mejor actor protagonista por El reino, cuando Rafa Pontes le interrogó empeñado en averiguar en qué político corrupto se había inspirado para interpretar su papel. No sació su curiosidad pero sí aseguró que había muchos en los que inspirarse, damos fe. La espléndida película de Sorogoyen logró también el premio a la mejor película española de producción no andaluza, porque hay que aclarar que estos premios están orientados a producciones andaluzas y artistas y técnicos/as de nuestra comunidad aunque hayan trabajado en producciones ajenas. La película de Laura Alvea y José Ortuño Ánimas, que partía entre las favoritas con once nominaciones, logró el correspondiente a la mejor fotografía, para el muy preciso y detallista Fran Fernández Pardo.

Fran Fdez. Pardo posa junto a la actriz Mercedes Hoyos con su
premio obtenido por la fotografía de "Ánimas"
Pero los Asecan se caracterizan por premiar otras categorías insólitas en otros galardones similares, como el Premio Industria-AEDAVA, que ha recaído en el Cine Planelles de Marchena, posiblemente el más antiguo en activo de nuestra comunidad, y que ha suscitado en algunos y algunas la iniciativa de organizar una excursión a esa hermosa ciudad sevillana y conocer las excelencias de ese entrañable negocio familiar. Enrique Iznaola, gran promotor del cine y su recuperación en una provincia tan extraña a los circuitos de exhibición habituales como es Jaén, es un merecido habitual de estos premios, mientras Almería y su fascinante Cabo de Gata quedaron representados con el cortometraje documental Porque la sal de Nicolás Cardozo, que pudimos disfrutar en el pasado Festival de Cine Europeo de Sevilla. El necesario documental 23 disparos de Jorge Laplace y ADM, que rescata la muerte violenta del joven Manuel Gª Caparrós aquel 4 de diciembre de 1977 en que miles de andaluces y andaluzas se echaron a la calle para reclamar una autonomía, consiguió también un Asecan. Al igual que Miguel Ángel Vivas fue el mejor director por Tu hijo, Mi querida cofradía fue reconocida en el apartado de mejor dirección artística, los mejores efectos especiales fueron para Cuando los ángeles duermen, el mejor corto de ficción fue para Foreigner, con uno de sus inmigrantes protagonistas asegurando que todos y todas somos extranjeros, Camarón de La Isla al mito ganó el de mejor producción en otros formatos, el libro Objetivo Planeta Tierra de la Universidad de Sevilla fue considerado en su categoría, y la veterana revista de crítica cinematográfica y televisiva Fila 7 lo hizo como mejor labor de difusión. Los premios de honor recayeron en la Fundación SGAE, sin cuyo apoyo quizás hiciera tiempo que no hablásemos de esta fiesta y labor de difusión del cine hecho en nuestra tierra, y para el polifacético periodista y gestor cultural Pepe Moreno. Cuidemos todo esto porque hay muchas historias detrás, de superación, de emoción, de sacrificio y renuncia, que merecen esta alegría, la de pertenecer a una comunidad física y sentimental que nos une y nos identifica, nos hace mejores y nos prepara para salir al mundo con orgullo y satisfacción.

Artículo publicado en El Corre de Andalucía

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