Dirección Álvaro de la Rosa Guion Álvaro Díaz Lorenzo, Cristóbal Garrido y Adolfo Valor Fotografía Valentín Álvarez Música Julio de la Rosa Intérpretes Dani Rovira, María León, Antonio Dechent, Cinta Ramírez, Iker Castiñeira, Ryo Matsumoto, José Ramón Bocanegra, Maya Murofushi, Boré Buika, José Ramón Rodríguez, Keita Arai Estreno en el Festival de Málaga 24 marzo 2019; en salas comerciales 28 junio 2019
Señor, dame paciencia y Cuerpo de élite, los trabajos anteriores de los responsables de este engendro, el director de la primera, los guionistas de la segunda y los productores de ambas, no son precisamente una buena carta de presentación para esta cinta que pretende ser la comedia del verano, para lo que ha retrasado su estreno comercial tras clausurar el Festival de Málaga hace tres meses. Pero estar parcialmente rodada en Coria del Río e intentar aprovechar, sin mucho éxito por cierto, el filón que proporciona la longeva relación del pueblo sevillano con el país nipón debido a una expedición diplomática japonesa en pleno siglo XVII que acabó con algunos de sus expedicionarios cambiando su residencia del sol naciente por el sol perpetuo, suponían suficientes atractivos a priori para dar un voto de confianza a la producción.
Sin embargo no ha podido ser más decepcionante la sorpresa, al encontrarnos con un producto de corte eminentemente televisivo sin verosimilitud alguna, dentro de lo difícil por supuesto que es tragarse su delirante punto de arranque, el nombramiento de un coriano como nuevo emperador de Japón. Asistimos a un despropósito tal, sin relieve ni fortuna, sin gracia, sin el eco que un evento tan disparatado como éste debiera tener en la prensa mundial, con unas interpretaciones sobreactuadas y un guion infame y ridículo que no acierta ni a ofrecer un mínimo análisis inteligente del choque entre culturas.
Por ser algo positivos nos quedaremos con el parecido razonable del joven Iker Castiñeiro con su padre de ficción, Dani Rovira, y el divertido acento entre andaluz y japonés del bailaor flamenco Ryo Matsumoto; porque lo de la reivindicación feminista que se ejercita a través del histriónico y ordinario personaje de María León es directamente de juzgado de guardia. Esto no es ni más ni menos que el reflejo en el cine de lo que ocurre en la política, el regreso a lo más rancio y conservador que sólo tuvo eco en tiempos de Paco Martínez Soria, en pleno franquismo, y de Esteso y Pajares en una democracia aún joven y desorientada, y precedente en Madre in Japan, dirigida por Francisco Perales y protagonizada por Los Morancos en plena década de los ochenta. Poca confianza nos puede dar ahora lo próximo a estrenarse de Álvaro de la Rosa, La lista, aunque en ella figure el regreso de Victoria Abril.
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