domingo, 15 de enero de 2023

LÓPEZ LÓPEZ ELEVADO A POTENCIA ARDITTI

XII Festival Encuentros Sonoros. Arditti Quartet (Irvine Arditti y Ashot Sarkissjan, violines; Ralf Ehiers, viola; Lucas Fels, violonchelo). Alberto Rosado, piano. Programa: De la música de las notas a la música de partículas (Cuartetos de cuerda nº 1 y 2 y Trío III, de José Manuel López López). Espacio Turina, sábado 14 de enero de 2023


A punto de cumplir el medio siglo, el Cuarteto Arditti sigue disfrutando de una excelente salud, como muy bien demostraron sus actuales integrantes en el memorable concierto que ofrecieron anoche, que concitó la presencia en el Espacio Turina del más nutrido grupo de representantes de la música contemporánea de una ciudad como la nuestra, que puede presumir de cultivar la música actual a través de conjuntos y solistas que han apostado de pleno por ella. Un buen ejemplo de esto lo encontramos en el hecho de que la ansiada recuperación del Arditti en nuestra escena se debió a la edición número doce del Festival Encuentros Sonoros que cada año celebra el conjunto especializado Taller Sonoro.

Con tres de sus miembros incorporados este siglo XXI, pero con la siempre entusiasta y entregada presencia de Irvine Arditti al frente, el famoso cuarteto, que ha estrenado en estrecha colaboración con sus compositores obras de Penderecki, Xenakis o Zorn, por citar solo algunos, recurrió en esta ocasión a José Manuel López López para brindarle un monográfico con sus dos cuartetos, estrenados por ellos mismos en Valencia en un arco de trece años, y el fascinante Trío III para el que contaron con la colaboración del excelente pianista salmantino Alberto Rosado. El resultado, una experiencia hipnótica y vanguardista al alcance de cualquier sensibilidad capaz de apreciar la estimulante caricia de lo nuevo y diferente, a pesar de tratarse de disciplinas considerablemente superadas a estas alturas del siglo.


Análisis del timbre y la atmósfera

José Manuel López López se considera junto a otros como Bernat Vivancos uno de los más insignes representantes del espectralismo en nuestro país. Sus obras, fundamentalmente orquestales, descomponen el sonido de los instrumentos tradicionales para extraer de ellos sonidos y timbres diferentes a los habituales, en continua transformación, capaces de sugerir texturas y emociones nunca antes percibidas. Irvine Arditti y los suyos lo entienden a la perfección, de hecho diríase que han colaborado en la gestación de las piezas, al menos los cuartetos, que interpretaron anoche. Más proclive a esa continua modificación apuntada el primero que el segundo, comienza rabioso y febril para poco a poco diluir esa crispación y dar paso a un fluido diálogo entre los componentes del cuarteto, instalados en el pellizco a la resistente cuerda, el toque casi col legno, la puntual estridencia y los recurrentes susurros, logrando una experiencia auditiva tan estimulante como plena en descubrimiento e ilusión. Más homogéneo el segundo de los cuartetos, sujeto a una teatralidad que hace tocar el violonchelo en solitario, mientras el resto suena desde bambalinas para ir incorporándose, deslizándose hacia el compañero y continuar por derroteros ya más convencionales en los que el timbre, la armonía y el color alcanzan cualidades fascinantes.

De izquierda a derecha: Rosado, Arditti, Sarkissjan, Fels, Ehlers y López López

También puede considerarse de puesta en escena las intervenciones del propio Arditti en el en el piano preparado, simultáneamente a la serpenteante pulsación del teclado por parte del especialista Alberto Rosado. Junto al primero al violín y Lucas Fels al violonchelo lograron una exquisita lectura del Trío III, una página trascendental del repertorio del veterano compositor madrileño, Premio Nacional de Música en 2000. Su extenuante diálogo, deconstrucción de timbres y notas y complejo análisis de las formas y la atmósfera, encontró en los tres intérpretes el vehículo perfecto de lucimiento y la mejor manera de llegar a un público hipnotizado, silencioso hasta la médula y en perfecta sintonía con el espléndido trabajo desplegado por un cuarteto que sublimó así a máxima potencia el trabajo de López López, presente en la sala y receptor del mismo cálido y entusiasta aplauso brindado a los cinco intérpretes de tan estimulante experiencia.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

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