BRIAN Y CHARLES El sueño de Prometeo

Título original: Brian and Charles
Reino Unido 2022 91 min.
Dirección Jim Archer Guion David Earl y Chris Hayward Fotografía Murren Tullett Música Daniel Pemberton Intérpretes David Earl, Chris Hayward, Louise Brealey, Jamie Michie, Lynn Hunter, Lowri Izzard, Mari Izzard, Nina Sosanya, Cara Chase Estreno en el Festival de Sundance 23 enero 2022; en Reino Unido 8 julio 2022; en España 13 enero 2023

Un año después de su estreno en Sundance, llega a nuestras pantallas esta película rara e inclasificable y sin embargo una de las propuestas más tiernas y sentimentales de cuantas recordamos en mucho tiempo. Basada en el cortometraje de 2017, su director y guionistas, también protagonistas, regresan a esta historia de amistad, bondad e inocencia que requiere de nuestra complicidad para llegar a buen puerto, algo que consigue milagrosamente gracias a la simplicidad de sus planteamientos y parámetros y quizás a ese recurso a menudo irritante y aquí tan natural y acertado de hacer que su protagonista hable continuamente a cámara.

Puede que sea consecuencia de plantear la historia como un docudrama en el que un ser aparentemente marginal e inadaptado presume de inventos, a cual más inútil y extravagante, hasta llegar a colmar el sueño de Prometeo, el mismo que inspiró a Mary Shelley su criatura y que aquí encuentra la redención en forma de ingenuidad, mucha ternura y cierta justicia poética que combate la adversidad y la perversidad humana con ingenio más que con violencia.

Un conveniente uso del formato panorámico, una cuidada fotografía y el trabajo empático y responsable de su elenco, además de la banda sonora de un profesional curtido como Daniel Pemberton, que para la ocasión acude a una música tan ingenua y sintetizada como el elegante robot protagonista, que parece salida de un teclado casio, ayudan a dar consistencia cinematográfica a este producto tan agradable en su contenido como amable en sus formas. Demuestra además que el conocimiento y la cultura pueden ser un ingrediente fundamental para cultivar la bonhomía, frente a la ignorancia que todo lo destruye.