jueves, 30 de enero de 2025

FIN DE FIESTA Bonhomía pija

España-Bélgica 2024 103 min.
Guion y dirección
Elena Manrique Fotografía Joachim Philippe Música Argia Intérpretes Edith Martínez-Val, Beatriz Arjona, Sonia Barba, José Manuel Seda, Patricia García Méndez, Paco Mora, Roma Calderón, Pedro Romero, Luichi Macías, Victoria Cerrada, Sara Etienne, Maka Rey, Frank Feys, Sebastián Haro Estreno en el Festival de Toronto 8 septiembre 2024; en salas 31 enero 2025

Elena Manrique parece comprometida con la tragedia de la inmigración africana, como demuestra su trabajo como productora ejecutiva en el largometraje de Benito Zambrano El salto. Ahora, en su debut como directora de largometrajes, tras haber ejercido como productora también en films como El laberinto del fauno, Kiki el amor se hace o Celda 211, vuelve a tocar el tema aunque en clave de comedia agria y socialmente crítica. Una persona se esconde en el caserío de una acaudalada divorciada, tras desembarcar de una patera en una playa andaluza. Cuando la dueña de la casa la descubre, se entabla una relación entre ambas que encubre la solidaridad y la bonhomía con la tendencia más perversa al dominio y el control.

Manrique se maneja bien como directora principiante, lo que le ha valido ser premiada en Valladolid, aunque su narrativa se resiente a veces de estancarse y no avanzar lo aconsejable. La actriz de teatro y variedades palentina, Sonia Barba, se revela como notable descubrimiento de la película, justamente galardonada en Almería, incorporando a una pija madura tan jocosa como impresentable, protagonizando una de las secuencias más conseguidas y mejor rodadas del film, cuando arranca de manera harto contagiosa su fiesta de cumpleaños al son de Soy una feria de Gracia Montes.

A su alrededor, el resto del elenco cumple holgadamente, dando vida tanto a trabajadores comprometidos como a infames niños y niñas bien, a quienes se etiquetan maliciosamente como socialistas por tradición, que posiblemente hayan heredado de esa vieja guardia tan reaccionaria. Entre ocurrencias y un estupendo trabajo del trío protagonista, la película discurre con interés y cierta intriga que provoca inquietud a la vez que sorpresa e hilaridad, lo que lo convierten en un film más interesante de lo que cabría esperar, rodado en localidades onubenses como Hinojos, Chucena y Mazagón.

martes, 28 de enero de 2025

MIOCARDIO Sencilla en la forma, fallida en el fondo

España 2024 77 min.
Guion y dirección
José Manuel Carrasco Fotografía Alberto Pareja Música Laro Basterrechea Intérpretes Marina Salas, Vito Sanz, Pilar Bergés, Luis Callejo, Laura Barceló, Francisca Horcajo Estreno en el Festival de Sevilla 14 noviembre 2024; en salas 24 enero 2025


José Manuel Carrasco
obtuvo una nominación al Goya con su primer cortometraje, Padam, en 2008. Tras varios cortometrajes más, el más conocido, de temática gay, Pulsiones, debutó en el largo con El diario de Carlota, una irregular comedia de adolescentes con transgénero de por medio. Pero ha tenido que pasar casi un quindenio para enfrentarse a su segundo largometraje, no muy largo por cierto, tras dedicarse de nuevo al formato breve en un buen puñado de títulos. Para ello se ha decantado por una historia sencilla en un formato más sencillo aún, aunque con cierta ambición en el fondo en cuanto a diseccionar el complejo mundo de los sentimientos y las frustraciones de pareja.

Presentada en el pasado Festival de Cine Europeo de Sevilla, la cinta transcurre prácticamente en un solo escenario y con dos casi únicos personajes. Todo es casi porque se permite salir a la calle en alguna secuencia, y existe un narrador en la figura de Luis Callejo cuyo punto de vista varía a lo largo del film para presentarnos una misma situación abordada de distinta manera al más puro estilo Día de la marmota.

Vito Sanz repite el papel que poco a poco le va haciendo popular, enamorado impertérrito al que le cuesta sintonizar con la pareja y sufre más decepciones que dichas, mientras una muy gesticulante Marina Salas, abusando de sonrisa Profidén, le da réplica en este presuntamente inteligente trabajo de cámara y guion, que a muchos se nos antoja infantil e inútil hasta que cierto giro narrativo le procura algo de interés casi al final de la trama.

lunes, 27 de enero de 2025

THE BRUTALIST Epopeya de resortes wagnerianos

USA-Reino Unido 2024 215 min.
Dirección
Brady Corbet Guion Brady Corbet y Mona Fastvold Fotografía Lol Crawley Música Daniel Blumberg Intérpretes Adrien Brody, Felicity Jones, Guy Pearce, Joe Alwyn, Raffey Cassidy, Stacy Martin, Isaac de Bankole, Alessandro Nivola, Emma Laird, Ariane Labed, Jonathan Hyde Estreno en el Festival de Venecia 1 septiembre 2024; en Estados Unidos 20 diciembre 2024; en España 24 enero 2025


Se anuncia como una película monumental, ya desde el tráiler que anticipa una estética tan particular y distinta como lo es el acabado formal y el contenido emocional de esta crónica única sobre el talento, el arte, la admiración, el orgullo y hasta la prepotencia. Y es monumental por su duración, por sus multidimensionales personajes, por su carácter de epopeya y por su ambición. Su director, Brady Corbet, parece no querer desprenderse del siniestro papel que interpretó en la copia americana que Michael Haneke realizó de su celebrada Funny Games. Desde entonces lo hemos visto interpretar papeles de otra índole, pero como director sigue fascinado por el poder del mal y sus consecuencias. Así pudimos comprobarlo en la inquietante La infancia de un líder, donde se podía entrever la génesis de un personaje tan nefasto como Hitler, y después en Vox Lux: El precio de la fama, una especie de Fausto a la femenina ambientada en el mundo de la música pop y protagonizada por Natalie Portman.

En The Brutalist Adrien Brody interpreta a László Toth, un afamado arquitecto que profesa el estilo que da título a la película, y que se ve obligado a emigrar a Estados Unidos tras la debacle que se produce en Europa después de la Segunda Guerra Mundial, especialmente en su condición de judío. Segunda vez que el actor interpreta a una víctima del genocidio, galardonado en El pianista con el Oscar y posible ganador de un segundo premio ahora con esta sensacional creación en la que deambula por Pensilvania primero de la mano de un primo emigrado hace tiempo (Alessandro Nivola) y después de un rico mecenas de temperamento tan fuerte como lo es su sensibilidad para apreciar el verdadero talento y la creatividad del artista.

Nos encontramos ante un cruce entre la magnífica película de King Vidor El manantial, donde un arquitecto interpretado por Gary Cooper hace prevalecer su arte y su imaginación por encima de servidumbres mercantilistas, y la épica relación verdadera de Richard Wagner y su mecenas Luis II de Baviera, cuando éste, llevado por su infinita admiración, le propició construir su particular Valhalla, el Teatro de Bayreuth, concebido para celebrar y enaltecer su obra operística. Una admiración teñida de atracción romántica que aquí se traduce en el dominio y el control que una persona poderosa, o quizás una nación acostumbrada a serlo, ejerce irremediablemente sobre todo aquello que le llama la atención o de la que puede extraer algún beneficio. Un retrato por ello de la agresión capitalista al resto del orbe internacional, de cómo engulle hasta lo más sagrado en términos prosaicos, y lo ensucia de mugre y perversión.

Hay dos partes bien diferenciadas y separadas por un intermedio ilustrado por la música al piano compuesta e improvisada por Daniel Blumberg, sobre quien nos extenderemos al final de esta reseña. En la primera asistimos fundamentalmente a esta relación de admiración y fuerza que se entabla entre el protagonista y el mecenas a quien da vida un extraordinario Guy Pearce. Un episodio que llega a conmover en momentos muy escogidos, evidenciando la grandeza del arte y la creación, así como el reconocimiento y la alabanza que despierta en quien sabe apreciarlo. En la segunda, menos lograda, aparece el personaje de la esposa del protagonista, agotada y lisiada por la guerra. Un papel que Felicity Jones, que parece condenada a ser más valorada cuando da vida a la mujer en la sombra de un genio (La teoría del todo), aborda con delicadeza y pureza, pero que enturbia el leit motiv que hasta entonces tanto nos había fascinado, atrapado y conmovido. Surgen entonces episodios que pueden resultar tan perturbadores como descolocados, pero que no vienen sino a potenciar la relación de mecenazgo, relativa servidumbre y admiración excelsa que apuntaba esa primera parte.

Unas soluciones gráficas ciertamente novedosas y atractivas, y una banda sonora que ilustra a la perfección situaciones y personajes, casi psicoanalizándolos, completan un trabajo seguramente imperfecto en su ambición y desmesura emocional, casi como una exaltada función operística que simboliza el arte completo que tanto perseguía Wagner. Música que parece emerger también del olimpo wagneriano, combinado con un sonido industrial tan adecuado al estilo arquitectónico que ilustra, y que debemos al casi debutante Daniel Blumberg, de quien sólo conocemos su partitura para la película The World to Come, dirigida en 2021 por Mona Fastvold, esposa de Corbet y coguionista de esta singular epopeya dramática.

WALLACE Y GROMIT: LA VENGANZA SE SIRVE CON PLUMAS Celebración del disparate y el todo vale

Título original: Wallace & Gromit: Vengeance Most Fowl
Reino Unido-Francia 2024 78 min.
Dirección
Nick Park y Merlin Crossingham Guion Nick Park y Mark Burton Fotografía Dave Alex Riddett Música Lorne Balfe y Julian Nott Voces (en versión original) Ben Whitehead, Peter Kay, Reece Shearsmith, Lauren Patel, Diane Morgan, Muzz Khan Estreno en Reino Unido 18 diciembre 2024; en España (Netflix) 3 enero 2025


Nick Park
le ha sacado mucho provecho a sus criaturas, La oveja Shaun, los pollos de Chicken Run y sobre todo Wallace y Gromit, tanto en el cine como en la televisión y el juego interactivo. Pero es sin duda esta pareja apasionada del queso la que mayores reconocimientos le ha traído en forma de premios. Hasta tres Oscar al mejor cortometraje y uno al mejor largometraje de animación por La maldición de las verduras hace casi veinte años, ha ganado con los simpáticos personajes.

Precisamente uno de estos galardonados trabajos, Los pantalones equivocados, sirvió de presentación del malvado pingüino Feathers McGraw en 1993. Ahora reaparece en estas disparatadas aventuras del maduro británico y su inteligente perro. Aunque el acento de este nuevo largometraje se pone en la conveniencia de la tecnología, sus peligros y adicciones. Wallace es un incontenible inventor, y uno de sus últimos hallazgos, un revolucionario robot con forma de gnomo, le puede acarrear más problemas que satisfacciones cuando caiga en manos del terrible pingüino.

A partir de ahí todo es un derroche de imaginación, pero al servicio a menudo de un todo vale que a veces resulta molesto. No cabe duda de que en cuanto a técnica, el stop motion marca de la casa alcanza cotas de perfección extraordinarias, y que los personajes invitados al festín logran cierta hilaridad parangonable a la que nos puedan proporcionar los divertidos minions. Por todo ello, celebramos la oportunidad de este cómico y ocasionalmente sarcástico producto, derroche de humor británico pero también de ese todo vale que no llega a convencernos del todo.

Estreno en salas de FLOW

Reseña de la película, estrenada en el Festival de Cine Europeo de Sevilla el 14 de noviembre de 2024

miércoles, 22 de enero de 2025

CALLADITA El desencanto de la burguesía

España 2023 92 min.
Guion y dirección
Miguel Faus Fotografía Antonio Galisteo Música Paula Olaz Intérpretes Paula Grimaldo, Ariadna Gil, Pol Hermoso, Luis Bermejo, Violeta Rodríguez, Nany Tovar, Eduard Torres Estreno en el Festival de Málaga 4 marzo 2024; en salas 17 mayo 2024


Nominado al mejor director novel en los próximos Goyas, el joven Miguel Faus debutó la pasada primavera con este largometraje adaptado de su propio corto de 2020. En él analiza el comportamiento de una trabajadora doméstica colombiana en la casa de verano de una adinerada familia catalana, y la ambigua relación que se entabla entre ellos y la joven inmigrante. Faus consigue imbuir a su propuesta de cierto aire de thriller cuando las relaciones se van tensando y las atrevidas acciones de la protagonista se van acumulando. Consigue también dar ritmo a un trabajo en el que prima la observación en una primera mitad y el análisis de los comportamientos en el segundo, con especial énfasis en las miserias de la clase burguesa.

Pero echa mano en un porcentaje excesivo del cliché, convirtiendo a la señora, interpretada con convicción por Ariadna Gil, en el personaje más exigente y antipático de la función, mientras el señor, siempre eficiente Luis Bermejo, muestra la cara más paternalista a pesar de una manifiesta crueldad hacia a los animales. El trazo ligero de la hija, aparentemente preocupada sólo por cuestiones superficiales, y el retrato del hijo y sus amigos, aprendices de machos alfa, completan el universo decadente de la burguesa familia.

Son los movimientos de la protagonista a partir de un punto de inflexión, los que desconciertan, haciendo girar la trama hacia un peligroso rumbo que alerta más sobre el inconveniente de confiar en personas ajenas al núcleo familiar que sobre la relación seudo feudal que conecta al empleador con la empleada. Miserias de una y otra parte que configuran un paisaje cuya voluntad de análisis se diluye, dejando confusa la intención del director. Buen trabajo del plantel de actores y actrices, especialmente una comedida Paula Grimaldo, que ya protagonizó el corto original.

martes, 21 de enero de 2025

HOMBRE LOBO Inteligente actualización de un clásico

Título original: Wolf Man
USA 2025 103 min.
Dirección
Leigh Whannell Guion Leigh Whannell, Corbett Tuck, Rebecca Angelo y Lauren Schuker Blum Fotografía Stefan Duscio Música Benjamin Wallfisch Intérpretes Christopher Abbott, Julia Garner, Matilda Firth, Sam Jaeger, Ben Pendergast, Benedict Hardie, Zac Chandler Estreno en Estados Unidos y España 17 enero 2025


Las misteriosas leyendas de los licántropos fueron objeto de adaptación cinematográfica desde muy temprano, pero tomó carta de naturaleza definitiva cuando Universal Pictures la convirtió en título de culto con la caracterización de Lon Chaney jr. en 1941. Desde entonces han sido muchísimas las ocasiones en las que el temible hombre lobo ha sido llevado al cine, con Hammer y el español Paul Naschy como eslabones irrenunciables, hasta que en 2010 Joe Johnston la convirtió en historia de terror gótico con la interpretación de Benicio del Toro. 
Leigh Whannell, creativo relacionado con las sagas Saw e Insidious, sorprendió hace unos años cuando recuperó directamente de la Universal al hombre invisible y lo relacionó inteligentemente con la lacra de la violencia machista. Esperábamos una operación similar en esta ocasión en que toma el relevo adaptando al hombre lobo, y de alguna manera ha cumplido nuestras expectativas, aunque de forma más sutil y soterrada que en el film anterior.

Un padre de familia, escritor en paro, hereda el mal carácter de su padre, mientras vuelca todo su cariño y atención en su hija, pequeña. A la vez su matrimonio se encuentra en crisis, siendo ella quien aporte la necesaria ayuda económica a la familia. Caldo de cultivo quizás cuando los tres se aventuren a viajar a la recóndita granja que él ha heredado de su desaparecido padre, y una vez allí los instintos más expeditivos afloren como consecuencia del ataque de un licántropo.

Con estas premisas e intenciones, Whannell construye un desasosegante ejercicio de terror en el que juega a plantear las constantes del género sometiéndolas a imaginativas sorpresas. Mezcla también con considerable acierto las cuestiones sentimentales de la trama con las más puramente terroríficas, sin abusar de efectismos superfluos ni recursos escabrosos, y contando para todo ello con un montaje eficaz, una oscura y tenebrista fotografía y una acertada banda sonora de Benjamin Wallfisch que se hace perfecto eco de esa conjugación entre sentimiento y terror.

lunes, 20 de enero de 2025

THE APPRENTICE. LA HISTORIA DE TRUMP Un retrato ambiguo

Título original: The Apprentice
Canadá- Dinamarca-Irlanda-USA 2024 120 min.
Dirección
Ali Abbasi Guion Gabriel Sherman Fotografía Kasper Tuxem Música Martin Dirkov Intérpretes Sebastian Stan, Jeremy Strong, Maria Bakalova, Martin Donovan, Catherine McNally, Charlie Carrick, Ben Sullivan, Mark Rendall Estreno en el Festival de Cannes 20 mayo 2024; en Estados Unidos 11 octubre 2024; en España 18 octubre 2024


Aprovechando la toma de posesión hoy del más infame de cuantos presidentes ha tenido Estados Unidos, Donald Trump, recuperamos este biopic que se estrenó de forma bastante discreta en octubre pasado. Entre las credenciales de su director, el iraní Ali Abbasi, figuran Border bajo bandera sueca y Holy Spider, bajo la danesa, mientras el autor del guion, Gabriel Sherman, se acredita como una de las voces que más y mejor conoce el universo del magnate inmobiliario y empresarial y dos veces presidente de la que conocemos como nación más poderosa del mundo. Este cruce de talentos debía producir una más que estimable película y así podemos confirmarlo.

Bajo una espléndida puesta en escena que reproduce con absoluta fidelidad, incluso en las texturas, las décadas de los setenta y ochenta del siglo pasado en las que se ambienta su trama, Sherman y Abbasi se centran en el proceso de perversión que sufre el icónico personaje cuando su destino, influido por la inflexible y persistente figura paterna, se cruza con el de Roy Cohn, importante abogado de la época capaz de combinar ambición, poder y perversión para lograr, incluso valiéndose de procedimientos deliberadamente corruptos, los más importantes cambios económicos y políticos en el país. Así, pasamos de un joven empresario ambicioso pero con atisbos de sensibilidad, a un tiburón de los negocios falto de escrúpulos y anticipo de los crímenes que le han llevado en los últimos años a frecuentar unos tribunales que no han podido frenar su regreso inexplicable a la Casa Blanca y con ello el temor de todo el planeta a un revulsivo que nos haga volver atrás unas cuantas décadas.

El ascenso de uno y la caída del otro, fundamentalmente por contraer el sida y sufrir con eso el insensible desprecio de su aprendiz, protagonizan un film en el que destaca la mimética interpretación, unida a una excelente caracterización, de Sebastian Stan, quien con este trabajo y el Globo de Oro obtenido por A Different Man, rubrica su año más glorioso. Cabe destacar también el trabajo de Jeremy Strong como Cohn y de Maria Bakalova como Ivana Trump. Quizás se eche en falta un mayor énfasis en el desarrollo de los episodios narrados, y menos ambigüedad en el retrato del personaje, que no termina de salir del todo mal parado, pero constituye en general un trabajo de buen cine, que mira a clásicos de la época que recrea, como Brian De Palma o Francis Coppola.

domingo, 19 de enero de 2025

BABYGIRL Los márgenes del consentimiento

USA-Países Bajos (Holanda) 2024 114 min.
Guion y dirección
Halina Reijn Fotografía Jasper Wolf Música Cristobal Tapia de Veer Intérpretes Nicole Kidman, Harris Sickinson, Antonio Banderas, Sophie Wilde, Esther McGregor, Victor Slezak, Vaughan Reilly Estreno en el Festival de Venecia 30 agosto 2024; en Estados Unidos 25 diciembre 2024; en España 17 enero 2025

Rostro conocido del cine y la televisión holandesa, Halina Reijn dio el salto a la dirección con Instinto, para inmediatamente después ser seducida por el cine estadounidense con Muerte, muerte, muerte, películas desconocidas entre nosotros y nosotras. Ahora, con su segundo largometraje en Hollywood, apunta más alto, encargándose también de un guion que reproduce una historia que en el cine de los ochenta y los noventa tuvo mucho predicamento, la del deseo y la satisfacción a través del sexo en mujeres de cierta edad y trayectoria. Nicole Kidman, premiada en Venecia por un trabajo ciertamente hipnótico, de esos que justifican una película y provocan la atención involuntaria del espectador y espectadora, interpreta a una ejecutiva del altos vuelos, en una empresa dedicada a la inteligencia artificial, casada con un director teatral al que da vida Antonio Banderas, que si no fuera por cierto protagonismo al final de la cinta, se trataría de otro de esos papeles que le encomiendan en Hollywood de pasaba por ahí.

Un joven becario pondrá patas arribas la vida de la aburguesada ejecutiva, cuando descubra que ese deseo tanto tiempo dormido puede aflorar y en la forma más insospechada. La cinta podría entonces haberse convertido en un hábil juego de seducción en el que los papeles ejercidos en lo laboral se invirtieran en la supuestamente atrevida y perversa intimidad. Pero poco o nada sucede de verdadera sustancia y trascendencia, mientras los y las espectadoras nos vamos sumiendo en un sopor considerable, y la trama empieza a dar vueltas sin saber bien hacia dónde ir.

Una vez más, nos encontramos ante un universo atractivo para distraer conciencias, sustituyendo reyes, reinas y princesas por gente de las altas esferas en lo económico y lo empresarial, una nueva aristocracia donde los sueños de un adormecido proletariado son más fáciles de controlar. Y en ese contexto, las aventuras amorosas y presuntamente eróticas de Kidman y Harris Dickinson (El triángulo de la tristeza, La chica salvaje, Blitz) se diluyen sin efecto alguno, por mucha carne, literalmente en el asador, que ponga la atribulada y operada actriz. Si acaso logra provocar cierto debate sobre dónde están los límites del consentimiento en las relaciones sexuales.

Estreno en salas de EL JUICIO DEL PERRO

Reseña de la película, estrenada en el Festival de Cine Europeo de Sevilla el 10 de noviembre de 2024

sábado, 18 de enero de 2025

UN MOZART JOVEN Y OTRO MASÓN CON UNA OSC MUY EN ESTILO

Concierto nº 3 de la temporada XIV de la Orquesta Sinfónica Conjunta de la Universidad de Sevilla y el Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo. Irene Pérez Cantillón, fagot. Juan Ramos, tenor. Armando Martín, barítono. Juan García Rodríguez, director. Coro de la Asociación de Amigos del Teatro de la Maestranza (Coro de hombres). Programa: Sinfonía nº 26 en Mi bemol mayor K184, Conciertoñara fagot en Si bemol mayor K191, Mauerische Trauermusik K477, Kleine Freimaurer-Kantate (Laut verkünde unsre Freude) K623, de Mozart. Auditorio ETS de Arquitectura de la Universidad de Sevilla, viernes 17 de enero de 2025

Irene Pérez Cantillón, Juan García Rodríguez y la OSC

Hasta tres orquestas estuvieron tocando simultáneamente anoche en Sevilla, la ROSS en el Maestranza, la Bética de Cámara en el Espacio Turina y la Sinfónica Conjunta en el Auditorio de la Escuela Superior Técnica de Arquitectura en Reina Mercedes, y porque no le tocaba a la Barroca, que ya lo hará el próximo fin de semana. Hace un puñado de años era impensable y hoy es un sueño hecho realidad.

El de la Orquesta de la Universidad de Sevilla y el Conservatorio Manuel Castillo estuvo íntegramente dedicado a Mozart, ese señor que puede no suele ser el favorito de la afición, pero que gusta a todos y todas, incondicionales y profanas. Se trató de un programa breve, no llegaba si quiera a la hora de música, pero muy ecléctico y con destacadas participaciones solistas y colaboraciones, para lo que quizás el auditorio se quedaba corto, aunque exhibiera unas cualidades acústicas muy apreciables.

La breve Sinfonía nº 26, compuesta cuando el genio sólo contaba dieciséis años, sirvió de obertura, no en vano sigue la estructura de la típica sinfonía obertura de la ópera barroca italiana, y no le va a la zaga en duración. Juan García atacó el presto inicial con inusitada energía, fuertes contrastes y un impulso dramático muy adecuado. Menos logrado resultó un andante algo inseguro y desequilibrado, mientras el allegro final evidenció sensación de encantadora jovialidad.

Los y las jóvenes integrantes de una orquesta reducida para la ocasión respondieron con el compromiso y la responsabilidad que les caracteriza, no importa lo mucho que cambie cada temporada la plantilla de esta orquesta en continua transformación. Sólo las difíciles y traicioneras trompas mostraron algún desajuste que no llegó a empañar la empresa.

Fagot y voces como ilustres invitadas

La fagotista sevillana Irene Pérez Cantillón se encargó de la parte solista del Concierto K191 que Mozart compuso un año después de la sinfonía de arranque. Su fuerza expresiva quedó libre de toda discusión, mientras en lo que respecta a fraseo y control de la respiración, la suya fue una interpretación impecable. Justa y perfectamente equilibrada en todas las filigranas que muestra la pieza al instrumento solista, logró una sintonía perfecta con la orquesta, especialmente en ese andante sentimental y melodioso tanto inspiró al Porgi, amor de Las bodas de Fígaro.


La segunda parte estuvo dedicada a la faceta masónica de Mozart, ya en sus últimos años de vida, con un lapso de tiempo de casi veinte años con respecto a las piezas de juventud programadas en la primera parte del concierto. Música para un funeral masónico K 477, que en el programa de mano confundieron con la Pequeña marcha fúnebre k453a para piano solo, abrió esta segunda parte, con García y la Orquesta exhibiendo toda la solemnidad que rezuma la página, como un largo lamento que desemboca en un sobrecogedor canto de esperanza y redención. A pesar de un arranque desvaído en las maderas, el resto de la interpretación gozó de la excelencia.

Como también lo hicieron las voces convocadas en la Pequeña cantata masónica, Proclamamos nuestro gozo en alto, última composición completada por el autor. Con texto de Schikanaeder, las compenetradas voces masculinas del Coro de la Asociación de Amigos del Teatro de la Maestranza aportaron épica y solemnidad a las primeras y últimas y repetidas estrofas de esta breve pero sensacional cantata en la que brillaron las voces solistas de Juan Ramos y Armando Martín, con atinada aportación también del tenor solista del coro, Francisco Romero.

El tenor gaditano Juan Ramos exhibió una voz bien asentada en el extremo agudo de su tesitura, perfectamente entonada y con una proyección natural y un fraseo fluido, mientras el barítono sevillano Armando Martín mantuvo una línea firme de canto y un timbre sedoso y equilibrado. Por su parte, la orquesta mantuvo en todo el momento el estilo depurado y solemne que ya demostró en la pieza anterior. Lleno total y éxito rotundo, seguimos lamentando que esta temporada la orquesta no anticipe todo su programa con el fin de organizar nuestra agenda.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía


viernes, 17 de enero de 2025

LA SEMILLA DE LA HIGUERA SAGRADA Libertad encerrada

Título original: Dane-ye anjir-e ma’abed
Alemania-Irán-Francia 2024 168 min.
Guion y dirección
Mohammad Rasoulof Fotografía Pouyan Aghababayi Música Karzan Mahmood Intérpretes Mahsa Rostami, Setareh Maleki, Niousha Akhshi, Missagh Zareh, Sohelia Golestani, Reza Akhlaghirad, Shiva Ordooie Estreno en el Festival de Cannes 24 mayo 2024; en Alemania 26 diciembre 2024; en España 17 enero 2025


Tras una decena de títulos rodados en su país, el director iraní Mohammad Rasoulof saltó a la fama internacional con La vida de los demás, un alegato contra la pena de muerte que le situó en la estela de Asghar Farhadi. Tras escribir el guion de otra película iraní pero bajo bandera alemana, vuelve a contar con producción europea para su última y muy admirada película. Las formas nerviosas y agitadas de Farhadi se difuminan en el cine de Rasoulof para concentrarse en los ritmos pausados que exige su particular narrativa, lo que le lleva a contar en tres horas lo que fácilmente podría haberse reducido en un tercio. La muerte en manos de la Policía de la Moral de Teherán en septiembre de 2022 de la joven Mahsa Amini por no llevar el hiyab bien colocado, provocó una oleada de protestas en todo el país, especialmente entre los y las más jóvenes, que se convirtió en auténtica riada de sangre y que aún hoy no ha logrado los objetivos marcados.

En este contexto, Rasoulof nos cuenta la malsana atmósfera que esta situación genera en una familia que se debate entre el cumplimiento del deber por parte del padre y las revolucionarias ideas de sus hijas, mientras la madre se erige en moderadora de una situación cada vez más insostenible. Así, lo que en una dilatada primera parte se trabaja como thriller psicológico con tensión progresiva, deriva en una segunda algo más breve en la que asoma la acción al más puro estilo de género de terror, lo que provoca cierto desequilibrio en el conjunto. No obstante, cabe admirar la dificultad de llevar a buen puerto un trabajo realizado sin duda en la clandestinidad, marcado por las buenas interpretaciones de las protagonistas, fundamentalmente femeninas. Pero sobre todo cabe destacar su lucidez a la hora de plantear la gravísima situación que sufren las mujeres en países del entorno islámico, sufriendo una doble vida, la que las permite sentirse más libres paradójicamente entre los muros del hogar que fuera al aire libre, donde conducir o asistir a la Universidad no exime de someterse a la voluntad de los hombres.

En el apartado de las curiosidades, nos preguntamos qué significado tienen las figuras de cartón que recorren los pasillos de los juzgados, ellos en actitud de oración y ellas de sumisión. El tema y su tratamiento le han valido varios premios en Cannes, incluidos el Especial del Jurado y el de la Crítica Internacional, el del público a la mejor película europea en San Sebastián y optar al Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa, de momento.

GYÖRGY RÁTH EXALTA SU TIERRA CON EXCELENCIA

Gran Sinfónico nº 5 de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Eldar Nebolsin, piano. György Györiványi Ráth, dirección. Programa: Les Préludes S.97 y Concierto para piano nº 2 en La mayor S.125, de Liszt; Concert Românesc, de Ligeti; A csodálatos mandarin Op. 19, de Bartók. Teatro de la Maestranza; jueves 16 de enero de 2025


Agota referirse al maestro György Ráth, cada vez que se sube al podio de la Sinfónica, como el eterno candidato a convertirse en su director artístico titular. Pero no queda más remedio que hacerlo, y que repetir así mismo la excelente sintonía que siempre ha manifestado con los y las maestras del conjunto sinfónico. Reencontrarse con la orquesta le habrá supuesto una enorme sorpresa, al comprobar la cantidad de rostros nuevos que la integran, especialmente en un concierto como el de esta semana, que habrá necesitado sin duda un importante número de refuerzos.

En los atriles, un recorrido sentimental y estilístico por la música de su Hungría natal, con dos partes bien diferenciadas, el romanticismo a ultranza de Liszt y la cara más folk del país y la vecina Rumanía. El poema sinfónico Los preludios sirvió justamente como obertura a dicha ruta, y de paso introdujo una primera parte protagonizada íntegramente por Liszt.

La técnica de la transformación temática, tan cara al género, se benefició de una interpretación clara y transparente, muy atenta a cada inflexión expresiva, cuidadosa con las dinámicas, los perfiles y los matices. Nada que ver con otras ocasiones, la última en 2020 rompiendo el silencio pandémico, en que apreciamos cierta suavidad en la forma de dirigir de Ráth. Pura efervescencia, acierto en los contrastes y una inusitada forma de atacar los pasajes más enérgicos de la pieza, de la misma forma que los más poéticos alcanzaron cotas sublimes, caracterizó el estilo del maestro, sensacionalmente respondido por una orquesta extensa, con hasta ocho contrabajos y solos maravillosos.

Un pianista acorde a las circunstancias

No cabía malograr tan esperanzador arranque con un pianista que no estuviera a la altura, y vaya si Eldar Nebolsin volvió a convencer al público maestrante. Nacido en Uzbekistán pero formado fundamentalmente en nuestro país, lo que le permite hablar un fluido castellano, el intérprete logró hacerse con el Concierto nº 2 de Liszt y regalarnos una interpretación de altura, para el recuerdo.

Se adhirió a sus perfiles rapsódicos con total elegancia y naturalidad, dominando la melodía y controlando el virtuosismo, manteniendo su carácter protagónico pese a la brillante intervención de los músicos de la orquesta, especialmente un solista de violonchelo de enorme solvencia y delicadeza.


Prodigio de sutileza, a veces intimista, otras enérgico, según se exige, Nebolsin acusó perfecta sintonía con el director, lográndose una excelente versión de tan icónico concierto. El acertado mantenimiento de la tensión fue otra de las cartas bien jugadas de ambos maestros, sin afectar al clima en continua transformación que caracteriza a la pieza. Disfrutamos también magníficos solos de oboe y clarinete, mientras como propina, el pianista hizo gala de agilidad en trinos y arpegios con una edulcorada interpretación de una pieza de Schumann en transcripción de Liszt.

Fiesta y drama

Menos efectivos necesitó el director húngaro para afrontar una página tan festiva como el Concierto Rumano de Ligeti, una obra de juventud que sólo puntualmente adelanta el estilo que le hiciera célebre y con el que revolucionara la música occidental, concretamente en el movimiento lento, con aportaciones intrigantes y colmadas de misterio de la trompa solista. El resto es pura efervescencia basada en el uso de melodías del folclore rumano. Un trabajo no exento en su momento de polémica, por cuanto se le acusó de no ceñirse a las indicaciones del realismo socialista en el uso de este tipo de melodías, añadiendo disonancias e intervenciones atrevidas.

El trabajo fulgurante de la orquesta, con solos agitados y aceleradísimos de Alexa Farré al violín, se vio corroborado con una más que satisfactoria interpretación de la pieza de concierto extraída del ballet El mandarín maravilloso de Bartók. Hacía tanto que no escuchábamos esta increíble obra en el Maestranza, que algunos consideramos la oportunidad un acontecimiento, saldado con satisfacción gracias a las formas aseadas y enérgicas de la batuta, y el trabajo integral, sintonizado, armónico y exuberante de la orquesta, en formación muy extensa.

Siguiendo una narrativa que preconiza el uso de la banda sonora veinte años después en el cine negro hollywoodiense, la interpretación de Ráth y la ROSS fue en todo momento incisiva y brillante, haciendo hincapié en su parentesco con el universo stravinskiano y en sus perfiles de seducción y sensualidad. Excelentes solos también, además de un magnífico trabajo de metales y percusión, derivando todos y todas en un espléndido final fortissimo.

Fotos: Marina Casanova
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

jueves, 16 de enero de 2025

KNEECAP La lucha a través de la cultura popular

Irlanda-Reino Unido 2024 105 min.
Guion y dirección
Rich Peppiatt Fotografía Ryan Kernaghan Música Michael “Mikey” J Asante Intérpretes Móglaí Bap, Mo Chara, DJ Próvai, Josie Walker, Fionnuala Flaherty, Jessica Reynolds, Adam Best, Simone Kirby, Michael Fassbender Estreno en el Festival de Sundance 18 enero 2024; en Irlanda 8 agosto 2024; en España 20 septiembre 2024

Recuperamos este título tras la lluvia de nominaciones a los Premios Bafta que acaba de recibir, seis, algunos en apartados exclusivamente dedicados al cine británico. Lo despreciamos en su momento, y constatamos ahora nuestra falta de sintonía con este tipo de propuestas, frenéticas en su montaje, saturadas de efectos gráficos y recursos técnicos, y con una abierta exhibición de consumo de alcohol y estupefacientes que poco o nada conveniente nos parce de cara al público mayoritario, joven, al que va destinado. Afortunadamente no parece que este debut en el largometraje del irlandés Rich Peppiatt haya tenido mucha repercusión de público, aunque sí y unánime de crítica, en nuestro país. Se trata desde luego de una propuesta muy local, centrada en la eterna lucha de Irlanda del Norte por repeler la influencia e invasión británica, a través de una historia biográfica real. 
El trío de hip hop Kneecap, rótula en inglés, pero también disparo en la rodilla en referencia a la práctica inglesa para frenar protestas republicanas en la zona, surgió a finales de 2017 para posicionarse en un lugar destacado de la cultura pop. Pero lo más llamativo es que demuestran con sus temas cómo a través de la cultura popular y urbana se pueden conseguir objetivos que mediante la lucha protocolaria y las reivindicaciones legislativas tanto cuesta lograr.

Pone de manifiesto también la distancia generacional para afrontar un mismo problema, mediante la figura del padre ex terrorista de uno de los protagonistas, un error de casting para colocar una estrella en el cartel, Michael Fassbender. Un profesor de música y dos jóvenes, interpretándose a sí mismos, montan este conjunto y consiguen que la juventud de la zona se interese más por su lengua, el gaélico, posibilitando que el idioma se extienda y sea practicado por un mayor número de personas en toda Irlanda del Norte, lo que demuestra la importancia como patrimonio cultural del idioma propio como identidad y distinción de los pueblos, y cómo preservarla constituye una obligación inexcusable y una vía efectiva hacia la auto determinación.

Lástima que tan interesante tesis se diluya en una vorágine de situaciones, presuntamente cómicas y divertidas, y personajes extremos, empezando por la desquiciada inspectora de policía y terminando con los caricaturescos Republicanos Anti Droga, mientras la mencionada saturación de efectos y detalles acaban provocando algo parecido a la fatiga. Será interesante poderla mencionar cuando Rich Peppiatt empiece a acumular títulos tras la buena acogida que ha tenido su ópera prima, por mucho que en el fondo no se trate más que de una prolongación de aquel Danny Boyle de Trainspotting, después perdido entre tanta película definitivamente banal.

martes, 14 de enero de 2025

UN RECITAL LÍRICO PARA CERRAR LA RUTA TURINA

Ruta Turina. Aurora Galán, soprano; Javier Molina, piano. Programa: Joaquín Turina lírico: Cinco rimas de Bécquer, Plazoleta de Sevilla en la noche del Jueves Santo, Couplet de Margot y El triunfo de Afrodita, de Margot; Romanza de Dianuela, de Pregón de flores; Cántico del genio de la fuente, de Jardín de Oriente; Saeta en forma de Salve a la Virgen de la Esperanza; Cantares, de Poema en forma de canciones. Teatro Cajasol, lunes 13 de enero de 2025


Un día antes de cumplirse setenta y seis años desde el fallecimiento de Joaquín Turina, y por lo tanto al límite de la celebración del setenta y cinco aniversario de dicha efemérides, el ciclo más transversal de cuantos recordamos en Sevilla cerró con una cita oficialista y protocolaria, como debe ser. Unas palabras introductorias e ilustrativas del historiador y crítico musical Andrés Moreno Mengíbar como representante de una de las instituciones organizadoras del evento, la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría, precedieron la actuación de la soprano sevillana Aurora Galán y el pianista jienense Javier Molina.

Galán participa habitualmente en los espectáculos líricos de la Compañía Sevillana de Zarzuela, otro de los entes organizadores de esta velada, que se completa con la Fundación Cajasol, en cuyo teatro tuvo lugar el acontecimiento. También hemos podido disfrutar de su canto en conciertos de la Sinfónica Conjunta y montajes de música contemporánea de la mano de Zahir Ensemble. Se trata por lo tanto de una voz muy polifacética que en esta ocasión se enfrentaba a un repertorio más cerca de la lírica típicamente española que del meramente experimental.

Con éste han sido tres los programas íntegramente dedicados al compositor sevillano durante los meses que ha durado esta original y oportuna Ruta Turina coordinada por Rafael Ruibérriz, el que concitó a diversos agentes culturales de la ciudad en torno a su música religiosa en el Templo del Salvador, el que el Cuarteto Isbilya dedicó a su reivindicable música de cámara, y el que anoche se centró en la creación lírica del autor de Danzas fantásticas.

Dos óperas, otra incompleta, un ciclo de canciones, una saeta y un poema que ya se pudieron escuchar en paradas anteriores de esta ruta, conformaron un ecléctico programa abordado sin embargo desde una estética bastante homogénea. Galán lució voz rotunda y poderosa, muy bien proyectada y capaz tanto de refulgentes agudos como de profundos graves siempre audibles.

Sin embargo acusó un estilo demasiado temperamental, lo que provocó cierta falta de sintonía con una gramática instrumental traducida en un piano delicado de tintes impresionistas y acordes llenos de sensibilidad, algo a lo que Molina se prestó con bastante acierto, no obstante el exceso de ambición que evidencian piezas como Plazoleta de Sevilla en la noche del Jueves Santo, más conocida como Marcha de Margot, y El triunfo de Afrodita, de la misma obra.


Una lástima fue también que las palabras se perdieran en una vocalización no suficientemente depurada, lo que impidió disfrutar más del talento de Bécquer -  Cinco rimas, la primera, Olas gigantes, atrevida en su intencionada modernidad, la tercera, Tu pupila es azul, de colores y tonos claramente impresionistas y delicados. Tampoco lucieron las letras de María Lejárraga, que firmaba bajo el nombre de su esposo Gregorio Martínez Sierra por razones fundamentalmente machistas, autora de los libretos de Margot y Jardín de Oriente, ni de los Hermanos Álvarez Quintero, responsables de la ópera inacabada Pregón de flores.

Donde más brilló la gracia y el talento de la soprano fue en el Couplet de Margot, repetido como bis, mientras se mantuvo recia y dolorosa en la Saeta en forma de Salve a la Virgen de la Esperanza, y muy en estilo en Cantares, de Poema en forma de canciones, siempre con el acompañamiento mayormente refinado de Molina.

La intención es que este recuerdo a la figura y el genio del compositor sevillano se perpetúe en el tiempo y la Ruta Turina se convierta en cita anual. Cabe mencionar que Turina siempre ha contado con el respeto y la admiración, en continua renovación, del público aficionado sevillano. El primer concierto de los fenecidos Encuentros de Música de Cine que se grabó fue una integral suya dirigida por Antón García Abril, mientras para recordar el cincuenta aniversario de su muerte, Margot se interpretó completa en versión de concierto en Sevilla y Córdoba. Tanto este título como Jardín de Oriente fueron recuperados por José Luis Turina, nieto del homenajeado y principal valedor de su patrimonio.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

lunes, 13 de enero de 2025

BARRAGÁN Y WENDEBERG, MAESTROS VIRTUOSOS

Diálogos concertantes. Pablo Barragán, clarinete; Michael Wendeberg, piano. Programa: Sonata para clarinete y piano Op. 120 nº 2, de Brahms; Selección de 24 preludios para piano Op. 11 (nos. 1-4, 8, 10, 20, 21-24); Sonata para clarinete y piano Op. 1, de Bernstein; Sonata para clarinete y piano FP 184, de Poulenc. Sala Manuel García del Teatro de la Maestranza, domingo 12 de enero de 2025


Este pasado fin de semana nos ha acompañado una buena oferta de música de cámara, con los integrantes del prestigioso Cuarteto Quiroga presentando en el Espacio Turina un recorrido por el género desde Haydn a Bartók pasando por Beethoven, y los solistas de la Sinfónica de Sevilla adhiriéndose a la Ruta Turina con obras de Mendelssohn, Beethoven y el homenajeado. El broche final lo puso una nueva propuesta del Teatro de la Maestranza en colaboración con la Fundación Barenboim-Saïd. Para la ocasión la Sala Manuel García lució una nueva pantalla acústica que mejora ligeramente la proyección del sonido.

Se trata de aprovechar la presencia en nuestra ciudad de destacados solistas adscritos al programa académico de la fundación, ejerciendo así no sólo como maestros de las nuevas promesas sino también deleitándonos con su propia voz en conciertos tan agradables como el ofrecido este domingo. La idea es poner en sintonía obras de distinto calado técnico y sentimental en los que confluya algún detalle o matiz que las una, llevando a cabo así un doble diálogo concertante, el manifestado entre los instrumentistas y el que pone en comunicación a las obras programadas.

Muy querido en nuestra tierra, el marchenero Pablo Barragán, profesor de clarinete en la Fundación Barenboim-Saïd de Sevilla, y el apreciado y comprometido pianista Michael Wendeberg, profesor de la fundación en Berlín, ofrecieron un programa ecléctico y muy adecuado para apreciar sus virtudes. Ambos demostraron una compenetración envidiable, sobre todo teniendo en cuenta que no forman pareja profesional, que su colaboración en este caso atiende a cuestiones puramente coyunturales.

Las primeras obras en sintonía fueron la Sonata para clarinete y piano de Brahms y una selección de los veinticuatro preludios op. 11 de Scriabin, ambas compuestas en la misma época, a pesar de tratarse de la última pieza de cámara del alemán y una de las primeras del ruso, lo que lleva a estimar que el segundo heredó la fuerza y compostura romántica del primero mientras se adentraba en nuevos derroteros y un lenguaje propio y particular.

En la sonata de Brahms, Wendeberg exhibió una incómoda tendencia a la vehemencia, golpeando las teclas con ímpetu y a veces ensañamiento, lo que perturbó el carácter generalmente sutil y austero de la obra, así como el lirismo consecuente. Algo que no escapó a su compañero, capaz de mantener un control absoluto de la respiración a la vez que una expresividad etérea y un profundo lirismo desde el allegro amabile. Especialmente notable fue la compenetración de ambos en las variaciones que conforman el andante con moto final. La abundancia de elementos decorativos en el clarinete no fue inconveniente para que el sevillano desplegara toda su sabiduría técnica y expresiva.


En solitario, Wendeberg despachó una selección de once piezas de las veinticuatro que integran el opus 11 de Scriabin, sin respetar la alternancia entre modos mayor y menor que caracteriza el conjunto, y demostrando que la vehemencia apuntada en la obra anterior no fue casual. La suya es una forma desenfrenada, rápida y vigorosa de interpretar, y de eso se perjudicaron algunas de estas breves y delicadas piezas, que el alemán tocó no obstante con seguridad y confianza, con evidente virtuosismo pero lastrado en el apartado puramente poético. Minucioso en el control de la melodía y haciendo alarde de una precisa armonía, Wendeberg recorrió parte de este sensacional cuerpo con prisas y sin misterio, como se pudo observar en el preludio nº 10 en do menor. Su agradecida simpatía se tradujo en unas esforzadas palabras en castellano.

En el bloque final, dos sonatas con un dedicatario común, el clarinetista de swing y jazz Benny Goodman, protagonizaron una escapada fluida y jovial presidida de nuevo por una sincera compenetración, y de nuevo una primera obra, la de Bernstein, frente a la penúltima del segundo, Poulenc, y con el estadounidense como encargado en los sesenta de estrenar la del francés. Un tono ligero y desenfadado preside a las dos piezas, hábilmente defendidas por los intérpretes, especialmente en los ritmos jazz y latinos de la obra de Bernstein, y el vigoroso final de la de Poulenc. Terminaron de nuevo en perfecta sintonía con una petite pièce de Debussy cargada de encanto y sensualidad.

Fotos: Guillermo Mendo
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

domingo, 12 de enero de 2025

LAS VIDAS DE SING SING La libertad a través del arte

Título original: Sing Sing
USA 2023 107 min.
Dirección
Greg Kwedar Guion Clint Bentley, Greg Kwedar y John H. Richardson, según la obra de Brent Buell a partir de la historia de Clarence Maclin y John Divine G Whitfield Fotografía Patrick Scola Música Bryce Dessner Intérpretes Colman Domingo, Clarence Maclin, Sean San Jose, Paul Raci, David Graudy, Patrick Griffin, Mosi Eagle, James Williams, Sean Dino Johnson, Dario Peña, Brent Buell Estreno en el Festival de Toronto 10 septiembre; en Estados Unidos 2 agosto 2024; en España 10 enero 2025

El teatro como método terapéutico para hombres y mujeres privadas de libertad en cárceles, se ha convertido en un recurso muy frecuente en los países de nuestro entorno. Lástima que no se profundice más en la importancia de la cultura a todos los niveles para solucionar problemas y desajustes que también se dan en la vida en libertad. Los Hermanos Taviani pusieron el acento hace una docena de años en este tema con su celebrada César debe morir. De forma tangencial lo hemos visto también en clave de humor en películas como Los productores, en cuyo original los protagonistas montaban un musical en la cárcel al ritmo de Prisoners of Love. Mel Brooks está involuntariamente también presente en este film del desconocido Greg Kwedar a través del montaje que pretende representar un grupo de presos de la famosa Sing Sing, una comedia con apuntes musicales en el que Hamlet de Shakespeare tiene una influencia decisiva… ¡Funny Boy en la versión musical de Los productores!

A partir de aquí, lo que encontramos en Sing Sing es la traducción al cine de esa política de acercamiento de los presidiarios al arte y la comunicación habitualmente practicada a través del teatro. De la mano de sus propios protagonistas – Colman Domingo es el único profesional que da vida a uno de sus verdaderos artífices, el dramaturgo una vez encarcelado John Divine G Whitfield que hace un cameo en el film como fan de su propio personaje – surge un drama en el que los sentimientos y las preocupaciones surgen de forma más o menos natural, a pesar de ese vicio recurrente de poner en boca de los más desfavorecidos palabras y reflexiones que nunca serían capaces de pronunciar en la vida real.

Entre citas a Shakespeare y camaraderías varias, fluye este film sin la intensidad necesaria y con cierta sensación de aburrimiento generalizado que provoca su rápido olvido, tan inconveniente cuando de un tema tan importante como la falta de oportunidades – la mayoría de los encerrados son negros o latinos – y la ausencia de libertad se trata. Bryce Dessner se encarga de poner música casi omnipresente y mayoritariamente innecesaria, con un toque místico y elegíaco, a la esforzada dramaturgia.

ROBOT SALVAJE Buenas intenciones lastradas por la violencia

Título original: The Wild Robot
USA 2024 98 min.
Guion y dirección
Chris Sanders, según el libro de Peter Brown Fotografía Chris Stover, animación Música Kris Bowers Intérpretes Lupita Nyong’o, Pedro Pascal, Kit Connor, Stephanie Hsu, Mark Hamill, Catherine O’Hara, Bill Nighy, Ving Rhames Estreno en el Festival de Toronto 27 septiembre 2024; en Estados Unidos 8 septiembre 2024; en España 11 octubre 2024


A estas alturas, si no fuera por la irrupción de esa maravilla técnica y emocional que es Flow, esta película sería saludada definitivamente como la mejor producción animada del año pasado. Así parecieron recibirla críticos de todo el mundo. Lamentablemente no podemos sumarnos a ese entusiasmo generalizado, aunque tampoco somos ajenos a sus logros y méritos. Con una técnica depuradísima, que combina texturas digitalizadas con otras que imitan razonablemente las tradicionales analógicas, a menudo inspiradas en la acuarela, Dreamworks suma este paradigmático robot femenino a personajes de su factoría ya tan familiares como Shrek, el gato con botas, los Croods o Hiccup y su dragón, logrando altas cotas de sentimentalismo pero sin renunciar a la molesta y recurrente violencia a la que apenas encontramos producciones hollywoodienses capaces de resistirse.

En Robot salvaje, última creación de Chris Sanders, responsable de personajes como los mencionados Croods o Lilo y Stitch, y director del western con Harrison Ford y perro también digitalizado La llamada de lo salvaje, asistimos a la inteligencia artificial al servicio de grandes gestas despreciadas por el ser humano, como la lucha anticlimática o la solidaridad como única arma para enfrentarse el enemigo común. Reconforta un arranque en el que los animales casi se comportan como tales, prescindiendo de la arcaica fábula que los convierte en variaciones humanoidesLuego se justifica el lenguaje verbal con un programa de traducción que lleva aparejado el singular robot, lo que no justifica su comportamiento humanizado. Y a partir de ahí seguimos las andanzas del personaje, su instinto maternal y su capacidad de conciliación y resiliencia frente al abuso del poder y la economía.

Pero todo acaba resultando excesivamente infantil y sentimentaloide, lo que hace que su recurrente violencia sea aún más peligrosa e inconveniente. Sus logros técnicos y sus buenas intenciones quedan así ensombrecidas por su inevitable recurso hacia la destrucción y el caos, por mucho que ésta sea su principal denuncia. Una descomunal banda sonora de Kris Bowers, asociado a trabajos más íntimos y recogidos, y un par de inspiradas canciones pop ilustran el conjunto con acierto y significación.

A REAL PAIN Un viaje para sanar el espíritu

USA-Polonia 2024 89 min.
Guion y dirección
Jesse Eisenberg Fotografía Michael Dymak Intérpretes Jesse Eisenberg, Kieran Culkin, Will Sharpe, Jennifer Grey, Kurt Egyawan, Daniel Oreskes, Liza Sadovy Estreno en el Festival de Sundance 20 enero 2024; en Estados Unidos 1 noviembre 2024; en España 10 enero 2025

Aunque el primer trabajo como guionista y realizador de Jesse Eisenbeerg, Cuando termines de salvar el mundo, apenas tuvo repercusión, ya mostró la particular visión de observador de la condición humana del protagonista de cintas como Ahora me ves, Café Society o La red social. Su revelación definitiva le ha llegado ahora con éste su segundo largometraje, donde brilla una escritura ágil y distendida, capaz de llegar al espectador tanto en sus aspectos sentimentales como puramente jocosos. A través de la comedia, pero sin renunciar a un tono melancólico y crepuscular que lo inunda todo, Eisenberg nos cuenta el viaje de reencuentro y descubrimiento de dos primos de muy diferente condición, con la excusa de visitar el lugar donde vivió su abuela, recientemente fallecida, antes de sobrevivir al Holocausto y fijar su residencia en Estados Unidos. Va por delante el respeto absoluto del todavía joven actor y director por la vieja Europa y sus gentes, paisajes y bagaje histórico y cultural, embarcándose ambos protagonistas en un tour para los muy privilegiados por el holocausto polaco, donde se dan cita una serie de pintorescos viajeros, desde la parcialmente despechada madre de familia abandonada, una Jennifer Grey de Dirty Dancing felizmente recuperada, a un africano convertido al judaísmo y ferviente practicante de sus tradiciones y dogmas, y una pareja madura integrada en su vida acomodada, que mira este singular y traumático pasado con distancia y mucha calma. 
Entre todos ellos, un académico guía de formas aseadas y distantes con una realidad tan dolorosa.

El director toma esta particularidad como mero pretexto para exponer los dolores morales y éticos que azotan a parte de la humanidad, especialmente a generaciones herederas de tanto horror, desesperanzadas ante un futuro incierto. Se suma Eisenberg a la denuncia reiterada de la gente de su religión, generalmente no practicada, sobre la barbarie nazi, mientras aún esperamos que alguno, quizás Spielberg, Allen o Streisand, alce su voz ante la que ahora protagoniza su pueblo frente al cada vez más fenecido palestino. Pero al menos él sólo utiliza esta denuncia de forma coyuntural, como paisaje de fondo para dolores más sicológicos, contemporáneos, y así, de forma tan sutil como delicada, sin calar hondo, hacerse eco de la vacuidad y la falta de ilusión de una generación que lleva ya un cuarto de siglo experimentando dolor y cambio traumático.

Supone el film el salto definitivo de Kieran Culkin, hermano de Macaulay, perdido entre series y personajes secundarios, que aquí hace un trabajo sensacional para meterse al público en el bolsillo con su papel de desvergonzado y aparentemente concienciado joven ya en los cuarenta, que ofrece tantos cambios de humor como desternillantes ocurrencias, y que el actor describe desde una aparente sobreactuación que en realidad esconde un estudio pormenorizado del personaje, auténtico protagonista de la función, por mucho Globo de Oro en la categoría de secundario que haya merecido. Y todo mecido por la bucólica música de Chopin, tan polaco como el aeropuerto que lleva su nombre. Una encantadora selección de nocturnos, valses, estudios y preludios de la mano del pianista canadiense-israelí Tzvi Erez, acertado en su mezcla de lirismo, virtuosismo y poética contención, ilustra este celebrado viaje lleno de ternura y compasión de dos primos llamados a entenderse.