USA 2014 109 min.
Dirección Jim Mickle Guión Jim Mickle y Nick Damici, según la novela de Joe R. Lansdale Fotografía Russell Barnes Música Jeff Grace Intérpretes Michael C. Hall, Sam Shepard, Don Johnson, Vinessa Shaw, Nick Damici, Wyatt Russell, Brogan Hall, Lanny Flaherty Estreno en España 1 enero 2015, en Estados Unidos 23 mayo 2014
Jim Mickle se ha forjado cierta reputación entre los aficionados al cine friki de serie B con sus películas de vampiros y caníbales, desde Mulberry St. a Somos lo que lo somos, pasando por Vampiros del hampa. De nuevo con Nick Damici como guionista e intérprete, con Frío en julio parece cambiar de género y apuntarse al cine negro, aunque el mensaje siga siendo el mismo, que los hombres somos carnaza y alimañas los unos con los otros. En realidad la película se enmarca dentro de lo que podríamos llamar cine de homenaje y referencias, empezando por su ambientación ochentera, la recuperación de rostros de la época como Shepard y Johnson, y su inequívoco estilo John Carpenter, música incluida, lo que implica tanto lo que su cine tenía de irresistible como de cargante. La historia de un ciudadano corriente que se convierte en héroe local tras matar a un intruso deviene primero en un prometedor análisis sobre la violencia en Estados Unidos, la inconveniente cultura de las armas y los problemas de conciencia. Pero sin profundizar en ninguna de estas materias, la novela en la que se basa le pone en bandeja al director su sentido nostálgico por sus títulos anteriores, y se desvía hacia el esperpento y el disparate con una trama de snuff movies e intrigas policiales que restan fuerza a la premisa original y convierten el espectáculo en una orgía de sangre gratuita, decepcionante e intrascendente. A
pesar de ello fue galardonado en Sitges como mejor director; la
película se presentó en Sundance hace justo un año.
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