José Manuel González Monteagudo, oboe. Michal Nesterowicz, director.
Programa: Carmen Suite de Shchedrin; Concierto para oboe de Strauss; Sinfonía en Do mayor de Bizet. Teatro de la Maestranza, jueves 14 de febrero de 2013
Michal Nesterowicz |
No cabía esperar de un concierto con obras en principio tan poco interesantes unos resultados tan estimulantes y satisfactorios. El joven director polaco Michal Nesterowicz, actual titular de la Sinfónica de Tenerife y de la de Chile cuando nos visitó por primera vez hace algunas temporadas, supo imprimir en nuestro conjunto una disciplina férrea que se tradujo en una interpretación técnica impecable así como generosa en matices y sensaciones de cada una de las tres piezas programadas.
La orquesta supo encontrar el equilibrio justo entre el tono sobrecargado de la cuerda y las impactantes intromisiones de la percusión, que son lo único destacado de la revisión de la Carmen de Bizet, con breve incursión de L’Arlessiane, que perpetró el compositor ruso Rodio Shchedrin en 1968; una suite cuya versión completa sí contiene un par de números más originales y apartados del título de referencia, que en esta ocasión fueron omitidos.
El oboísta de la orquesta, José Manuel González Monteagudo, realizó un trabajo ejemplar e igualmente muy disciplinado del concierto de Richard Strauss, recreando con acierto el virtuosismo rococó y el estilo neoclásico de una de las últimas composiciones del autor. Su visible nerviosismo no influyó en absoluto en su titánica y espléndida a la vez que amable interpretación. En la única de las dos sinfonías repudiadas por Bizet que sobrevive brillaron su inspiración natural, sus enérgicos ritmos y su vigor general, destacando su exótico y sensual adagio, con unos impagables Héctor Herrero y Sarah Roper combinándose también al oboe, y el carácter danzarín del resto de la obra.
Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 16 de febrero de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario