USA-Reino Unido 2020 129 min.
Guion y dirección Aaron Sorkin Fotografía Phedon Papamichael Música Daniel Pemberton Intérpretes Eddie Redmayne, Sacha Baron Cohen, Mark Rylance, Frank Langella, Joseph Gordon-Levitt, Jeremy Strong, John Carroll Lynch, Alex Sharp, Yahya Abdul-Mateen II, Michael Keaton, Ben Shenkman, J.C. MacKenzie, Danny Flaherty, Noah Robbins, John Doman, Kelvin Harrison jr., Caitlin FitzGerald, Alice Kremelberg Estreno en Internet 16 octubre 2020; en salas de Sevilla 23 octubre 2020
Hoy por hoy podemos considerar a Aaron Sorkin como el abogado de las causas justas norteamericanas, adalid de los principios fundacionales de una nación que se quiere estandarte de la democracia y el respeto a los derechos humanos, pero que tiene su historia teñida de acontecimientos lúgubres cuando no directamente sangrientos. Creador de series como El ala oeste de la Casa Blanca y The Newsroom, guionista oscarizado de La red social y director de Molly’s Game, donde Jessica Chastain interpretaba el papel real de una joven multimillonaria investigada por el FBI por organizar partidas clandestinas de póker, a Sorkin solo le interesan los temas trascendentales, los que ponen a su país contra la pared y analiza las artimañas de un sistema que no permite el pensamiento reaccionario, y que esgrime toda su munición cuando asoma por la ventana algún atisbo de comunismo.
En Estados Unidos hay demócratas y republicanos, todos conservadores aunque unos se consideren más progresistas que otros, pero nada de comunismo ni siquiera algo parecido al socialismo que se cultiva en Europa. Cazas de brujas, juicios sumarísimos y gobiernos inmiscuidos en la justicia para preservar su ideario político y económico, que siempre pesa más cuando de poder hablamos. Y eso es de lo que echa mano Sorkin en esta épica película estrenada directamente en Netflix, de un sonado juicio que tuvo lugar a finales de los sesenta, en plena época revolucionaria a ambos lados del Atlántico, y uno de los pocos momentos históricos en los que hubo algo que se acercó a la voz más contestataria en el país de la democracia por antonomasia. Claro que hablamos de Vietnam, si acaso la china más dura que se ha colado jamás en el zapato de los americanos. Una serie de protestas y manifestaciones juveniles anti guerra lideradas por los siete del título, aunque cada uno por su lado y supuestamente sin previo acuerdo entre ellos, llegó a recorrer las calles de Chicago con pretexto en la convención demócrata. Fueron acusados de conspiración contra la seguridad nacional y el resultado fue una farsa judicial que protagoniza el meollo argumental de esta película en la que destaca la incontinencia verbal de sus personajes y el excelente trabajo de sus protagonistas, especialmente Frank Langella dando vida a un juez muy particular y Mark Rylance como comprometido abogado defensor.
Pero a Sorkin interesa sobre todo recrear este episodio como espejo y referente de la situación actual, por eso no deja aislado el caso de Bobby Seale, líder de los Panteras Negras al que los acontecimientos cogieron por casualidad y que fue imputado como causa añadida a los siete con el fin de infundir temor e incidir en esa obsesión recurrente en el país por estigmatizar a los negros. Bien urdida, magníficamente interpretada con humor considerable del que sobre todo se encarga el especialista Sacha Baron Cohen disfrazado de hippy estrafalario, y sólidamente narrada, se trata de un film estimable y considerablemente ilustrativo. Pero sobre todo un valioso documental en el que cabe mirarse y analizar la conducta de otros países que igualmente nos consideramos democráticos y estados de derecho y sin embargo también levantamos farsas judiciales que hacen enrojecer y avergonzarnos a muchas de nosotros. Existe un documental animado de 2007 que cuenta también este episodio, Chicago 10.
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