Guion y dirección Jeremy Saulnier Fotografía David Gallego Música Brooke y Will Blair Intérpretes Aaron Pierre, Don Johnson, AnnaSophia Robb, David Denman, Emory Cohen, Zsane Jhe, James Cromwell, Steve Zissis, Dana Lee, Daniel H. Chung Estreno en Netflix 6 septiembre 2024
Con dos interesantes películas en su haber, Blue Ruin y Green Room, el director del que nadie se atreve a traducir los títulos de sus trabajos, Jeremy Saulnier, parece haberse inspirado en dos clásicos del cine, Acorralado y En el calor de la noche, en su mezcla de denuncia racial y justicia personal, a la hora de urdir su desafiante y desasosegadora trama. Dejando claro cómo en muchas zonas del interior de Estados Unidos sigue imperando la ley del más fuerte, como en el salvaje oeste, Saulnier plantea en clave de western contemporáneo, una historia de humillación e injusticia, a la que es arrastrado un ciudadano ejemplar, ex marine en la Guerra de Irak y experto en artes marciales y tácticas de defensa, a quien la corrupción policial conduce hacia una vorágine de violencia, una pesadilla imposible de resolver por los cauces legales e irremediablemente destinada a tomarse la justicia por su propia mano. Un recurso por lo tanto muy de la cultura estadounidense.
Peligrosamente en la frontera entre fascista y poética, donde la ley deja de tener valor y peso para dar lugar a una búsqueda de la verdad y la justicia por caminos poco ortodoxos, cabe sin embargo la posibilidad de aplaudir la casi ausencia de bajas, el uso de armas no letales y la tendencia del protagonista a dejar el menor rastro de sangre posible en su empeño. Claro que todo ello debido a la necesidad de justificar sus actos, propiciando un final feliz en el que la consecución de su objetivo no empañe el destino de quien se ha ganado nuestra simpatía desde el minuto cero, cuando transita a ritmo de heavy metal en su bicicleta de alta gama por estrechas carreteras de Louisiana. Un papel que recae en la enigmática y atractiva presencia de Aaron Pierre, muy pronto en el remake marveliano de Blade, capaz de eclipsar al veterano Don Johnson como propiciatorio sheriff corrupto, y a su compañera de reparto, cuyo personaje se presta a actuaciones poco verosímiles teniendo en cuenta su delicada situación familiar.
El rebelde Ridge descarga todo su potencial en una película que destaca por una tensión dosificada y una atmósfera inquietante que Saulnier logra no sólo por su condición de director sino, sobre todo, por la de montador. Da cancha a sus actores y actrices para desplegar su carga dramática, y trabaja su intriga y esa subida de tensión que explota al final, con ahínco, sentido del ritmo y buen oficio cinematográfico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario