Programa: Antonio Ripa: La música en la Catedral de Sevilla en tiempos de Mozart.
Iglesia de la Anunciación, 22 de noviembre de 2012
María Hinojosa |
Una de las actividades más apasionantes del Proyecto Atalaya es la recuperación de música compuesta para nuestras catedrales. A la de Iribarren para Málaga, Rabassa para Sevilla o de la Puente para Jaén, se suma ahora la que compuso Antonio Ripa también para la Hispalense desde 1770 hasta su muerte en noviembre de 1795.
Nuestros oídos tuvieron el privilegio de escuchar su música por primera vez en doscientos años, gracias al rescate del musicólogo e historiador Juan Mª Suárez Martos de los archivos catedralicios. Flaco favor le hizo el título elegido para la ocasión, tratándose de una música que en el crepúsculo del S. XVIII se antoja anclada en el Barroco, con Händel, Corelli o Boccherini como referentes, si bien en el tratamiento vocal se denota una relajación en la ornamentación y un aumento considerable de expresividad.
No es fácil valorar en poco más de una hora de concierto la obra de quien compuso más de cien piezas, casi todas encorsetadas por el ritual litúrgico; pero sirve para reconocer su mérito e interés y aventurarse a situarlo entre los más elegantes y exquisitos de cuantos se han recuperado hasta el momento. De su estilo galante dio buena muestra la soprano María Hinojosa, una bellísima y delicada voz que goza además de una excelente técnica; Luciana Mancini volvió a seducirnos con su voz oscura y segura, aunque esta vez menos potente; nada nos convenció el tenor, que cantó con desgana y sin proyección. Onofri, una vez más frente a la orquesta, mantuvo un nivel más que correcto, con la formación sonando como siempre estupendamente aunque con puntuales desajustes e imprecisiones.
Artículo publicado en la edición impresa de El Correo de Andalucía el 24 de noviembre de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario