sábado, 31 de enero de 2015

ALMA SALVAJE Perdida en el purgatorio

Título original: Wild
USA 2014 115 min.
Dirección Jean-Marc Vallée Guión Nick Hornby, según la autobiografía de Cheryl Strayed Fotografía Yves Bélanger Intérpretes Reese Witherspoon, Laura Dern, Gaby Hoffmann, Michiel Huisman, Thomas Sadoski, Kevin Rankin, Charles Baker, Brian Van Holt, W. Earl Brown, Nick Eversman, Orianna Hermann Estreno en Estados Unidos 3 diciembre 2014; en España 30 enero 2015

Como si de uno de aquellos antiguos telefilms se tratara, la protagonista de esta historia real se busca a sí misma, y lo hace por los palos que ha recibido de la vida; pérdidas no asumidas que le han llevado a una vorágine de sexo y droga, pues ya se sabe que siempre tiene que haber una justificación para dejarse seducir por placeres desinhibidos. Y para encontrarse se embarca en una travesía de proporciones gigantescas, una caminata de más de mil millas por las Cimas del Pacífico. La nueva película del realizador canadiense Jean-Marc Vallée, responsable de títulos como C.R.A.Z.Y, La reina Victoria, Café de Flore y Dallas Buyers Club, tiene por lo tanto una doble lectura. O te dejas seducir por sus espléndidos paisajes y por la subyugante idea de atreverte a una aventura parecida, en cuyo caso el visionado puede resultar satisfactorio, más teniendo en cuenta la fortuna que tiene la chica de no tener contratiempos ni con la fauna humana ni con la escasa animal que encuentra en su camino. O te engancha el drama existencial de esta alma en pena que vaga por un purgatorio de calor, senderos rocosos, sequía y falta de alimentos en busca de redención, y que para amenizar la travesía va recordando episodios pasados de su, parece, desdichada vida. En este caso hay pocas probabilidades de que el trabajo entusiasme; más bien poco llegan a importar estas desdichas, salvo por el hecho de conocer a una madre de carácter tan jovial y optimista que ningún contratiempo le puede borrar su sonrisa y sus contagiosas ansias de vivir. En medio de estas dos lecturas tan diferentes podemos justificar el visionado de la película por las estupendas interpretaciones de Witherspoon y Dern, que les ha valido multitud de nominaciones en los premios habituales de la temporada, Oscar incluido.

LOREAK Si un desconocido te regala flores...

España 2014 99 min.
Dirección José María Goenaga y Jon Garaño Guión José María Goenaga, Jon Garaño y Aitor Arregi Fotografía Javier Agirre Música Pascal Gaigne Intérpretes Nagore Aranburu, Ane Gabarain, Itziar Aizpuru, Josean Bengoetxea, Gotzon Sánchez, Egoitz Lasa, Itziar Ituño, José Ramón Soroiz, Jox Berasategui Estreno en el Festival de San Sebastián 22 septiembre 2014; en España (limitado) 31 octubre 2014

La carrera de José Mari Goenaga y Jon Garaño es, juntos o por separados, dilatada y sin embargo poco conocida salvo por cinéfilos muy esforzados y comprometidos. Han hecho de todo, cortometrajes, documentales y hasta animación. Ésta no es su debut en la ficción de largo formato, pero sí la película que les ha dado a conocer mejor y por la que han recibido mayores vítores y reconocimientos. Y no sorprende a la vista de los resultados, pues se trata de un trabajo exquisito en concepto y factura. Un gesto de cariño, admiración o amor genera en una mujer, que acaba de entrar en la menopausia precoz, la extraordinaria sensación de sentirse bella y deseada. Este gesto tan generoso como convenido desencadenará una serie de reacciones y acontecimientos que acabarán poniendo en contacto a la mujer con otras dos, generando una catarsis emocional que sus directores han sabido transmitir al espectador a fuerza de una realización meticulosa, llena de ternura y atenta a todos los detalles. A través de una narración amable, de ritmo relajado y puesta en escena brillante y cálida, nos adentramos en el espinoso tema de las relaciones humanas, la pareja, la familia, y sentimientos a priori censurables pero condenadamente humanos como los celos, la posesión y el exceso de temperamento. Todo ello imposible sin el trabajo de diseño e interpretación de sus tres mujeres protagonistas, un universo intenso y propio de miradas y posturas que contribuyen a entender sus comportamientos sin juzgarlos, valorándolos en su justa medida. Su estupendo guión va insertando detalles que se erigen en imprescindibles para entender el drama en toda su extensión emotiva y emocional, a lo que contribuye una banda sonora de Pascal Gaigne ejemplar a la hora de realzar el drama y potenciar sin hacer trampa las contenidas emociones de sus personajes. Dos únicas nominaciones al Goya, aunque una de ellas sea a la mejor película del año, que podrían y deberían haberse convertido en más, coronan sus méritos tras pasar por la sección oficial del Festival de San Sebastián.

viernes, 30 de enero de 2015

CONCIERTO DE STO. TOMÁS: EL FESTÍN DE ANDONI

Concierto de Santo Tomás de la Orquesta Barroca de Sevilla. Andoni Mercero, concertino. Programa: Obertura, Cuarteto, Trío y Conclusión de la primera producción de Tafelmusik de Telemann. Iglesia de la Anunciación, miércoles 28 enero 2015

Andoni Mercero y Alexis Aguado
Coincidiendo con las buenas noticias que nos llegan de una próxima temporada más compleja y lírica de la Barroca en su nueva ubicación en el Lope de Vega, la orquesta ofreció el pasado miércoles su tradicional Concierto de Santo Tomás, como es habitual en la Iglesia de la Anunciación, una de las sedes culturales del CICUS. En el programa la Música de banquete, como se conoce en terminología inglesa esta musique de table en la que Telemann agrupó varios conciertos, tríos, cuartetos, suites y solos más con intención comercial que para ser interpretados en banquetes como su título sugiere.

Lástima que nuestros conjuntos se estén acostumbrando a programas breves, porque nada hubiera impedido interpretar completa la primera de las tres producciones que integran este álbum musical, sin amputarle el concierto y la sonata para solo de flauta. Particularmente esta última pieza hubiera brindado otra ocasión a Guillermo Peñalver para deleitarnos como hizo en el Cuarteto en Sol Mayor, o quizás para ofrecer la oportunidad a Rafael Ruibérriz de hacerlo, tras la versatilidad y seriedad exhibida en la Suite que inicia y concluye esta producción. En ese mismo cuarteto el oboísta Jacobo Díaz aprovechó para lucir transparencia y flexibilidad. Telemann tocaba y conocía bien muchos instrumentos, su técnica y lenguaje, por lo que superar sus niveles de exigencia resulta muy difícil, y ellos lo consiguieron sobradamente.

Muy especialmente Andoni Mercero, al frente del conjunto y como parte solista, dechado de virtudes y excelencia musical. Verlo junto a Alexis Aguado acompañándose y a la vez desafiándose en la Sonata para trío fue un puro espectáculo de entusiasmo y desinhibición. Lástima que fuera por el carácter difuso de la proyección en esta majestuosa iglesia o por problemas de ajuste, la cuerda grave, particularmente la siempre gozosa de Mercedes Ruiz, no arropara con la misma precisión y presteza de otras ocasiones. No obstante el estilo galante, afrancesado de la partitura, llena de belleza, gracia e ingenio, encontró en estos felices intérpretes un vehículo perfecto de lucimiento, alcanzando la gloria plena de exuberancia en el Allegro conclusivo.
 
Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 31 enero 2015

martes, 27 de enero de 2015

SOMOS LO QUE SOMOS Jóvenes que se revelan frente al destino

Título original: We Are What We Are
USA 2013 106 min.
Dirección Jim Mickle Guión Jim Mickle y Nick Damici, según el guión de Jorge Michel Grau para la película “Somos lo que hay” (2010) Fotografía Ryan Samul Música Philip Mossman, Darren Morris y Jeff Grace Intérpretes Bill Sage, Ambyr Childers, Julie Garner, Jack Gore, Michael Sparks, Kelly McGillis, Wyatt Russell, Nick Damici
Estreno en Sundance 18 enero 2013; en España (limitado, no en Sevilla) 16 enero 2015

Estrenada en nuestro país con carácter limitado y en internet unos días después de haberlo hecho su última película, Frío en julio, el tándem formado por el realizador y guionista Jim Mickle y el guionista y actor secundario Nick Damici, se inspira en una película mexicana de tan sólo tres años antes para recrear y contextualizar la atmósfera enfermiza de aquélla. No podemos establecer comparaciones al desconocer la película de base, pero podemos constatar que esta retorcida cinta incomoda y aburre a partes iguales. Su principal problema es la falta de ritmo y una casi total indiferencia con respecto a la suerte de sus personajes. Por otro lado tenemos un trabajo desagradable y malsano en torno a una familia de caníbales, su abstinencia y busca de alimento, así como los problemas éticos y morales que plantea a sus integrantes más jóvenes, toda vez que los adultos han asumido tanto su condición de antropófagos, aunque su origen aparezca confuso a través  de flashbacks poco reveladores, como de pecadores natos dentro de una comunidad en la que la religión juega un papel fundamental. Lo más interesante es el papel de inconformistas que ante tal panorama juegan los personajes jóvenes, incapaces de adaptarse a un doloroso destino que se da por dogmático e inevitable. Entre los secundarios Michael Parks hace un trabajo digno, si bien la investigación que lleva a cabo se nos antoja torpe y poco ingeniosa; mientras Kelly McGillis mantiene su expresión y saber estar dentro de una figura completamente perdida. Presente en la Quincena de realizadores de Cannes y en la Sección oficial de Sitges del año 2013.

lunes, 26 de enero de 2015

ÁGIL Y DIVERTIDA ENTREGA DE LOS PREMIOS ASECAN 2O14

La tradicional foto de familia

Como viene siendo habitual, la gala de entrega de premios de la Asociación de Escritores y Escritoras de Cine de Andalucía se caracterizó por su sencillez obligada, su frescura y su buen gusto, resultando ágil y divertida gracias fundamentalmente a la extraordinaria labor desempeñada por quienes la presentaron, el periodista Rafael Pontes y la periodista Marta Jiménez. Primando el ingenio, el buen humor y la espontaneidad, Pontes no dudó en hacer continuas referencias al interés que la gala estaba suscitando en Grecia, donde al mismo tiempo se estaban celebrando unas elecciones que pueden ser el inicio de un necesario cambio en el mapa político de Europa, aprovechando que la entrega de premios se transmitió por internet en tiempo real. Como era de esperar La isla mínima se hizo con un buen puñado de galardones, concretamente los diez a los que aspiraba. Aunque el presidente de la Asociación, Javier Paisano, dejó claro al inicio de la gala que la acumulación de premios en un solo título no empañaba la ciertamente buena cosecha de cine realizado en nuestra comunidad el pasado año, lo cierto es que este tipo de manifestaciones hacen flaco favor a nuestra pequeña industria. La isla mínima ha hecho y seguirá haciendo una buena y muy merecida carrera, por lo que haber repartido los premios hubiese sido una inteligente estrategia de mercado; pero los socios mandan y hay que confiar en el carácter democrático de la votación. Lo cierto es que una película tan estimulante como Carmina y amén, mejor y más significativa que su predecesora, se fue de vacío; parece que la mayoría no ha sabido ver más allá de su superficie.

Gervasio Iglesias y Alberto Rodríguez, en cuclillas segundo
y tercero empezando por la izquierda, en los Premios Asecan
Los auténticos triunfadores de la matiné, Alberto Rodríguez y Gervasio Iglesias, director y productor respectivamente de La isla mínima, manifestaron una vez más su falta de respeto a los premios que se les concede en su tierra y lucieron sus peores galas; nada que ver con los atuendos exhibidos esa misma noche en Madrid con motivo de los Premios Feroz, donde también resultaron vencedores. Se ve que Madrid, la noche y un puñado de críticos de no se sabe dónde en sólo la segunda edición de unos premios descaradamente imitadores de los Globos de Oro, imponen a estos habituales de la movida alternativa de la Alameda que sólo cuando les parece se transforman en dandys. Quizás haya que agradecerles que acudieran a los Asecan, y puede que en los Feroz les obliguen a vestir de gala; pero eso no justifica presentarse en la Sala Chicarreros de esa guisa, sobre todo Iglesias. En el otro extremo la belleza, la elegancia y el saber estar de las tres actrices ganadoras por primera vez ex aequo del premio a la mejor interpretación femenina, Cuca Escribano por Los tontos y los estúpidos, Virginia de Morata por 321 días en Michigan e Ingrid García Jonsson por Hermosa juventud, que además celebraron el premio con gran entusiasmo y con generosos gestos de agradecimiento a los compañeros y compañeras de profesión. También Juan Diego, vencedor en el apartado de mejor actor por Anochece en la India, estuvo acertado con un discurso amenazante, casi de ajuste de cuentas, con esos políticos que se han permitido anestesiar y amputar la cultura, a pesar de que estuvo visiblemente desmejorado, entre otras cosas por una gripe aún no superada.

Las siete diferencias: También en cuclillas e igual posición,
luciendo estilismo en los Feroz esa misma noche
Rodríguez además se permitió el lujo de meter prisa a la ceremonia para no perder el ave que le había de llevar a él y a su equipo a Madrid, por lo que en su tramo final la gala se desmadró un poco, perjudicando incluso la aparición de Ana Fernández. De cualquier modo hubo abundancia de buenos momentos, algunos muy divertidos, otros entrañables, como el emotivo y emocionado agradecimiento del joven Pepe Domínguez del Olmo, director artístico de la película estrella. Se echó en falta el habitual recordatorio de nominaciones, toda vez que los resultados no eran del dominio público. Pero en general primó la agilidad y el buen gusto, con intervenciones humorísticas de Leonor Lavado imitando entre otras a la presidenta de la Junta, justo también en una jornada muy particular para ella y su ambicioso futuro. Aplausos y felicitaciones en general para Javier Paisano, presidente, Juan Antonio Bermúdez, vicepresidente, y todo su equipo de organización, porque se están superando cada vez más logrando un trabajo impecable hecho con cariño y mucha convicción.

Enlaces al palmarés, las nominaciones y artículos relacionados en este blog.

INTO THE WOODS La comedia musical de una noche de verano

USA 2014 125 min.
Dirección Rob Marshall Guión James Lapine, según su propio libreto para el musical de Stephen Sondheim Fotografía Dion Beebe Música Stephen Sondheim Intérpretes Meryl Streep, Anna Kendrick, Emily Blunt, James Corden, Lilla Crawford, Daniel Huttlestone, Chris Pine, Johnny Depp, Christine Baranski, Tammy Blanchard, Lucy Punch, Tracey Ullman, Simon Russell Beale, Joanna Riding, Billy Magnussen, Mackenzie Mauzy, Annette Crosbie, Richard Glover, Frances de la Tour
Estreno en Estados Unidos 25 diciembre 2014; en España  23 enero 2015

Disney ha lanzado a Broadway algunos de sus productos estrella, pero nunca antes había hecho lo contrario, importar a su medio natural, el cine, una producción musical del mítico distrito teatral neoyorquino. No extraña que el paso lo hayan dado precisamente con una obra en la que se dan cita algunos de los iconos infantiles más explotados por la productora americana, como son Cenicienta, Caperucita, Rapunzel y Jack y sus alubias mágicas. Stephen Sondheim, autor también de Golfus de Roma, Pequeña música nocturna, Sweeney Todd y la letra de West Side Story, todas ellas llevadas al cine, estrenó Into the Woods en 1987 con un ingenioso libreto de James Lapine, autor también del guión de esta película, que convierte los bosques encantados de los cuentos de los hermanos Grimm en un escenario de enredos amorosos al más puro estilo de Shakespeare y su Sueño de una noche de verano. Rob Marshall, al que tras haberse encargado de los rodajes de Chicago, Nine y un Annie para la televisión podríamos considerar el único director actual especializado en cine musical, como antes lo eran un George Sidney, un Vincente Minnelli o un Stanley Donen, dirige con convicción y algo más que corrección esta comedia de fantasía en la que brilla la música, más cerca de la opereta y condicionada a la música instrumental orquestada por Jonathan Tunick, como siempre en Sondheim, y a un reparto coral multiestelar. Todos y todas cantan, aunque con ayuda de la mesa de mezclas, y prestan sus privilegiados físicos para hacer de éste un entretenimiento de primer orden. Poco podemos saber si se acomoda mucho o poco al original escénico, salvo nuestros críticos catalanes, que habrán tenido oportunidad de ver este musical programado en Barcelona, donde Sondheim es prácticamente un ídolo. Nosotros nos conformamos con disfrutarla en una gran pantalla y con un sonido envolvente beneficiado, como siempre en el cine, de unas orquestaciones suntuosas y una interpretación eminentemente sinfónica. Meryl Streep sobreactúa pero nos encanta, Anna Kendrick se adapta como un zapato a su papel de intrépida Cenicienta, Chris Pine aporta masculinidad ciertamente machista y Emily Blunt está espléndida y muy divertida en su papel de panadera, así como Lilla Crawford como glotona Caperucita; lástima que el personaje de Blunt sea castigado por un desliz moral, tan propio de la ética americana y muy especial la disneyiana. Hay magia y una muy esmerada puesta en escena, tanto en vestuario como en decorados, iluminación y dirección de fotografía, todo lo cual contribuye a un espectáculo tan amable como indiscutiblemente disfrutable.

AUTÓMATA Spaghetti western con androides inteligentes

España-Bulgaria 2014 110 min.
Dirección Gabe Ibáñez Guión Gabe Ibáñez, Igor Legarreta y Javier Sánchez Donate Fotografía Alejandro Martínez Música Zacarías M. de la Riva Intérpretes Antonio Banderas, Dylan McDermott, Melanie Griffith, Birgitte Hjort Sørensen, Robert Forster, Tim McInnerny, Andy Nyman, David Ryall, Andrew Tiernan y la voz en versión original de Javier Bardem Estreno en el Festival de San Sebastián 20 septiembre 2014; en salas comerciales de España 23 enero 2015

Una parte considerable de la crítica alabó el anterior largometraje de Gabe Ibáñez, Hierro, rodado en 2009 en la isla canaria. Tanto debió llamar la atención también de Antonio Banderas que ha decidido embarcarse en la producción de este film que se inscribe en el género de ciencia-ficción apocalíptico que tanto se lleva actualmente. La empresa le ha salido regular, pues en este país en el que tanto exigimos a lo nuestro y tan poco a lo que llega del otro lado del Atlántico, esa misma crítica se le ha echado encima. Que si es deudora de Blade Runner, que si es aburrida… Sólo el tiempo, como siempre, decidirá si merece más o menos la pena esta aportación a los universos generados por Philip Dick e Issac Asimov, en la que en un futuro próximo la humanidad habrá de convivir con robots dotados de inteligencia artificial, e incluso competir con ellos. Cierto que la cinta no disimula nada su inspiración en la puesta en escena del clásico de Ridley Scott, por cierto un fracaso absoluto de crítica y taquilla en su momento. Neones, pantallas virtuales y hasta lluvia nocturna forman parte de la iconografía de esta ambiciosa producción cuyos aseados efectos visuales corren a cargo del departamento de producción búlgaro. Banderas da vida a un agente de seguros con pinta de duro a lo Bruce Willis, que se ve envuelto en una suerte de revuelta de estos robots, incapaces de generar violencia en contra de sus creadores los hombres, pero resueltos a regenerarse y reproducirse con fines de expansión y reafirmación. El ritmo es premioso como en aquellos spaghetti westerns de Sergio Leone con los que guarda cierta similitud, pero no decae, mientras sus ínfulas seudofilosóficas acerca del origen de la humanidad y el futuro de la robótica no dejan de tener su acierto e interés. A destacar la coincidencia en el reparto del actor malagueño con su entonces todavía esposa Melanie Griffith, desfigurada de tanta absurda operación. Lo que no se comprende es que sus efectos visuales no hayan sido nominados a los Goyas, donde compiten en esa categoría cintas con mucho menor valor en ese apartado, como El niño o La isla mínima, mientras no se entiende lo de Mortadelo y Filemón, todo en ella puro efecto visual en su condición de cinta animada. Sí la han nominado en los apartados de fotografía, vestuario, sonido y diseño de producción.

sábado, 24 de enero de 2015

NO LLORES, VUELA Dolor y sufrimiento plasmados sin emoción ni convencimiento

Título original: Aloft
España-Canadá-Francia 2014 112 min.
Guión y dirección Claudia Llosa Fotografía Nicolas Bolduc Música Michael Brook Intérpretes Jennifer Connelly, Cillian Murphy, Mélanie Laurent, William Shimell, Zen McGrath, Winta McGrath, Oona Chaplin, Peter McRobbie, Ian Tracey
Estreno en el Festival de Berlín 12 febrero 2014 en Albania y Serbia 25 septiembre 2014; en España 23 enero 2015

Claudia Llosa se procuró una carrera de éxito con Madeinusa y especialmente La teta asustada, Oso de Oro en Berlín y nominación al Oscar a la mejor película de habla no inglesa de 2009. Su primera incursión internacional la hace de la mano de productores españoles y nuestra televisión nacional; el resultado es un melodrama flojo y fallido sobre el dolor y el sufrimiento de una madre y su hijo rebelde e inconformista; algo así como lo que propone Babadook, también en cartel, pero sin parapetarse en un género tan sólido como el terror sino adscribiéndose al melodrama puro y duro. La vena latinoamericana, con ese realismo mágico agotador que tanto fascina al cine de ese continente, se refleja aquí en el mundo de los curanderos y sanadores, siendo la visita a uno de ellos, interpretado por William Shimell, al que recordamos por dar la réplica a una estupenda Juliette Binoche en Copia certificada de Abbas Kiarostami, el detonante de la tragedia que se cierne sobre una mujer y sus dos hijos menores. El distanciamiento entre la mujer, a su vez reconvertida en sanadora, y uno de sus hijos a lo largo de más de veinte años, provocará la intercesión de una periodista, Mélanie Laurent (El concierto, Enemy), con consecuencias previsibles y francamente nada interesantes. Arranca bien pero va poco a poco difuminándose y perdiendo fuelle hasta desembocar en un final lamentable en el que para colmo Jennifer Connelly aparece innecesariamente bajo capas de maquillaje y polvos de talco para justificar una edad que no necesita tener y que malogra aún más este pretencioso y desesperante tostón. Como curiosidad, la hija de Geraldine Chaplin interpreta a la esposa de Cillian Murphy. Biznaga de Plata a la mejor fotografía en el Festival de Málaga, y proyectándose en la edición de este año de Sundance.

CAMINO A LA ESCUELA Decepcionante ensayo sobre el derecho a la educación

Título original: Sur le chemin de l'école
Francia-China-Sudáfrica-Brasil-Colombia 2013 77 min.
Dirección Pascal Plisson Guión Marie-Claire Javoy y Pascal Plisson Fotografía Pascal Plisson y Simon Watel Música Laurent Ferlet Intérpretes Jackson y Salome Saikong, Samuel, Gabriel y Emmanuel J. Esther, Zahira Badi, Noura Azaggagh, Zineb Elkabli, Carlito y Micaela Janez Estreno en el Festival de los Campos Elíseos 12 junio 2014; en Francia 25 septiembre 2014; en España 23 enero 2015

Sorprende que esta película ganara el premio al mejor documental en la pasada edición de los César, pues ni es realmente un documental ni merece reconocimiento alguno. Con una línea de partida bastante prometedora, la enorme distancia que sus cuatro grupos de niños protagonistas tienen que recorrer para llegar a la escuela en cuatro puntos distintos del planeta, generalmente poco favorecidos económica y socialmente, la cinta se pierde en sus propósitos y apenas logra transmitir lo que promete. Acomodados en nuestro mundo civilizado, en el que casi todo se nos pone al alcance de la mano, escandaliza que se desaprovechen tantas oportunidades. Resulta alarmante que la educación atraviese tantos problemas y obstáculos y que el índice de alfabetización no se corresponda plenamente con las posibilidades que nuestros gobiernos ponen a nuestro alcance. Por eso es importante fijarse en estos niños que viven en un entorno hostil, sin apenas recursos, pongan tanto empeño diario en llegar al lugar en el que depositan sus esperanzas de futuro, la escuela, la cultura y la educación, cuestiones todas ellas prioritarias para alcanzar la plenitud en nuestra corta estancia en la vida, entenderla mejor y disfrutarla más. Por eso a priori esta película se erigía en estímulo perfecto para impulsar incluso excursiones de colegios y demás instituciones académicas al cine. Sin embargo Pascal Plisson se ha conformado con una película bonita, de colores cálidos, niños amables y música étnica y celestial, sin profundizar en la materia, sin transmitir esa pasión por el saber, por cultivarse y aprender. No se trata de llegar a los niveles de intelectualidad de la estupenda cinta iraní del 2007 Buda explotó por vergüenza, sobre la perseverancia de una niña por asistir al colegio a pesar de las trabas que se ponían en su camino, pues en este caso no se trata de denunciar sino de motivar a nuestros y nuestras estudiantes. Pero de ahí a la escasa entidad de este pastelito, cuyo doblaje al castellano aún potencia más su carácter edulcorado – no es de extrañar que en algunos países la distribuya Disney – va un abismo. Lástima de oportunidad perdida, mal rodada, sin naturalidad merced a un guión preestablecido que le resta credibilidad como documental, e incapaz de traducir en imágenes la inquietud que prometía sobre el papel.

'71 Caza al soldado

Reino Unido 2014 99 min.
Dirección Yann Demange Guión Gregory Burke Fotografía Anthony Radcliffe Música David Holmes Intérpretes Jack O'Connell, Paul Anderson, Richard Dormer, Sam Reid, Sean Harris, Charlie Murphy, Sean Bannon Estreno en el Festival de Berlín 7 febrero 2014; en Reino Unido 10 octubre 2014; en España 23 enero 2015

1971 fue un año especialmente crudo para el conflicto entre católicos y protestantes en el Norte de Irlanda. Los enfrentamientos entre el IRA, sus dirigentes entre sí, y la policía británica se recrudecieron especialmente al inicio de aquella década, con episodios tan dramáticos como el asesinato de tres jóvenes soldados escoceses, dos de los cuales eran hermanos. La película con la que debuta en el cine Yann Demange, curtido como tantos otros compañeros de generación en la televisión, se centra en una de tantas revueltas callejeras acaecidas en ese dramático año. A mantener el orden en las calles de Belfast acude un batallón británico. Al desafío ciudadano, magníficamente recreado, con tal virulencia que casi parece nos sumerjamos en él, le sucede un cruento atentado a sangre fría y la posterior caza del compañero del asesinado, un Jack O'Connell que al paso que va podemos decir que nació para sufrir, pues todavía podemos verlo pasando lo suyo en un campo de concentración japonés en Invencible. Demange demustra dominar el ritmo y la tensión con esta vorágine de persecuciones sin aliento, con episodios encadenados que apenas dan tregua al espectador. Lástima que en el plano dramático los roles queden definidos siguiendo patrones arquetípicos, especialmente a la hora de señalar culpables y malignos, o subrayar fanatismos y fobias con símbolos tan evidentes como por ejemplo una estatua de virgen iluminada con velas en la calle, o los continuos tropiezos con carritos de inocentes bebés de futuro incierto. Por otro lado la sucesión de situaciones de peligro se resuelven más a golpe de guión que de auténtico ingenio, aunque el conjunto consigue lo que se propone, un ejercicio de descarga adrenalítica que le ha valido a su realizador una nominación al Bafta a la mejor película británica del año, así como premio a la mejor película en el Festival de Atenas.

jueves, 22 de enero de 2015

WHIPLASH Emocionante viaje de Fausto a la excelencia a ritmo de jazz

USA 2014 106 min.
Guión y dirección Damien Chazelle Fotografía Sharone Meir Música Justin Hurwitz Intérpretes Miles Teller, J.K. Simmons, Melissa Benoist, Paul Reiser, Austin Stowell, Nate Lang, Jayson Blair, Kavita Patil, Kofi Siriboe Estreno mundial en el Festival de Sundance 16 enero 2014; en Estados Unidos 10 octubre 2014; en España 16 enero 2015

Con su segunda película como realizador, podemos considerar al joven Damien Chazelle el nuevo enfant terrible del cine americano, proponiéndonos un sensacional, intenso y emocionante duelo entre un joven que busca la excelencia en la interpretación de su instrumento, la batería, y el profesor y director de la excelente banda del mejor conservatorio de Nueva York, que le da réplica como auténtico Mefistófeles. Ya en su primera película, Guy and Madeline on a Park Bench (2009) Chazelle homenajeaba al cine musical americano, y muy especialmente al de la Metro Goldwyn Mayer, a través del jazz. En 2012 fue rechazado su guión para Whiplash, que significa Latigazo y es uno de los temas que se interpretan recurrentemente en el film; pero convencido de su valía rodó un cortometraje de prueba que presentó en Sundance en 2013, interpretado por el propio J.K. Simmons dando vida al terrible profesor, y eso le abrió las puertas de una financiación que ha convergido en una de las sorpresas más estimulantes del año, con premios en Sundance 2014 (Mejor película y Premio del público), Valladolid (Mejor director novel), Globos de Oro (Mejor actor secundario) y cinco nominaciones al Oscar. A ritmo de trepidante jazz de big band, magníficamente rodada y montada, la cinta nos cuenta el desesperado esfuerzo de un jovencísimo músico por alcanzar la perfección, sus renuncias y sacrificios, su fatiga existencial y tortura física, sometido a la disciplina férrea de corte militar que le impone su durísimo profesor. El resultado es una película apasionante con ciertos excesos y giros de guión forzados, propios de quien fue guionista de la disparatada pero muy divertida Grand Piano, dirigida por Eugenio Mira y producida por Rodrigo Cortés (Enterrado) en 2013. Pero tales excesos y disparates no deslucen un espectáculo visual y emocional de primer orden, un viaje hipnótico al olimpo de los grandes, todo justificado por alcanzar la posteridad aún a costa de sufrir en vida. A la estupenda banda sonora de standards y originales de Justin Hurwitz hay que añadir el duelo interpretativo de Miles Teller y J. K. Simmons, característico del cine americano al que hemos visto en innumerables ocasiones sin que nunca destacara tanto como ahora con un trabajo que le ha reportado un sinfín de reconocimientos artísticos. Sólida emoción, cine en estado puro es lo que ofrece este imprescindible título en el que se premia la perseverancia, el trabajo duro y entregado y la confianza en uno mismo. La anécdota de Charlie Parker y la conversación familiar no tienen desperdicio y condensan el espíritu del film; el resto es espectáculo y pura emoción con la que Damien Chazelle ha logrado sumar al cine inspirado en el jazz otro título inolvidable.

miércoles, 21 de enero de 2015

LUNA EN BRASIL La terapia de lo exótico

Título original: Flores raras
Brasil 2013 118 min.
Dirección Bruno Barreto Guión Matthew Chapman y Julie Sayres, según la novela de Carmen L. Oliveira Fotografía Mauro Pinheiro jr. Música Marcelo Zarvos Intérpretes Miranda Otto, Glória Pires, Tracy Middendorf, Marcello Airoldi, Treat Williams, Lola Kirke, Tânia Costa, Marianna Mac Niven, Marcio Ehrlich, Anna Bella
Estreno mundial en el Festival de Berlín 9 febrero 2013; en Brasil 16 agosto 2013;
en España el 9 enero 2015

A caballo entre el cine americano y el de su país, Brasil, Bruno Barreto ha dirigido una veintena de películas, de las que apenas destacan su debut con Doña Flor y sus dos maridos y una serie de títulos protagonizados por Amy Irving, como Bajo otra bandera y Bossa Nova. En esta su última película nos cuenta la relación que mantuvieron en los cincuenta la poetisa norteamericana Elizabeth Bishop, ganadora del Pulitzer, y la arquitecta brasileña Lota Macedo Soares, diseñadora del Flamengo Park en Río de Janeiro. Para ello pone su atención en la crónica novelada de Carmen Oliveira, que aprovecha una vez más el tirón de las señoras burguesas anglosajonas, en la línea de Pasaje a la India y Memorias de África, que liberan su educación puritana en un espacio exótico y desinhibido, bajo un paisaje espectacular, en esta ocasión de colorido y exuberancia generosas, y una música romántica y aterciopelada. Falta sensualidad y una mirada poética más en consonancia con el universo literario de la protagonista, interpretada con convicción y riqueza de matices por Miranda Otto (El señor de los anillos, La guerra de los mundos), a quien le da réplica una eficaz Glória Pires, actriz popular en su país. El resultado es una película que se ve con agrado, que no molesta pero tampoco apasiona, y que se beneficia de una cuidada ambientación y puesta en escena, así como de la presencia siempre estimulante del veterano Treat Williams. En cuanto al título, el original en portugués, coincidente en castellano, Flores raras, ha sido sustituido aquí por el más convencional y romántico Luna en Brasil, quizás en referencia al título inglés, Reaching the Moon (Alcanzando la luna), parafraseando un clásico de Irving Berlin que en la cinta suena en versión de la espléndida Ella Fitzgerald.

martes, 20 de enero de 2015

PREMIOS ASECAN 2014 (y 2) Propuestas con vocación internacional

Tras la reseña del pasado mes de diciembre, continuamos repasando algunos de los títulos que optan a galardón en la presente edición de los Premios de la Asociación de Escritores y Escritoras de Cine de Andalucía, que se entregarán el próximo domingo 25 de enero.

AL RITMO DE LA CALLE

España 2014 71 min.
Dirección Samuel Sánchez Fotografía Fran Fernández-Pardo Documental

Interesante documental que recorre diferentes ciudades andaluzas a través de artistas callejeros, que inundan de color y alegría sus céntricas calles. Realizada con atención al detalle y mucha elegancia, nos acerca a gente de todas las razas y nacionalidades que han decidido exhibir aquí, en nuestra tierra, su pasión por la música; unos atraídos por la climatología, otros por nuestras raíces, van desplegando ante nuestros ojos y oídos, gracias a una portentosa labor tanto en dirección de fotografía, colorista y elegante, como en montaje de sonido, nítido y brillante, su trabajo a menudo sorprendente. Es el caso del consagrado grupo sevillano O'Sister!, que recrean con minucioso detalle el estilo y sonido de la música americana de los años 30 en plena Gran Depresión, o Los Technicolours, que de versionar clásicos de los Beatles ofrecen ahora en un estilo similar canciones propias frente al Banco de España en plena Avenida de la Constitución y Plaza Nueva sevillanas. El israelí Rushi Manouchi, los vascos Hegokoak, la guitarra española de la china Lola Yang, los argentinos Tangonautas y otros muchos artistas se sitúan en enclaves extraordinarios como la Alhambra, la calle Larios de Málaga o la Catedral de Sevilla, para sencillamente ofrecer uno de los mejores y más diversos espectáculos musicales realizados en nuestra comunidad.


LAS HIJAS DE DANAO

España 2014 105 min.
Guión y dirección Fran Kapilla Fotografía Salvador Blanco y Jorge Sacristán Música Víctor Caytas Intérpretes Paco Roma, Fran Millán, Beatriz Rico, Susanna Pauw, Mónica Aragón, Antonio Montiel, José Vallejo, Frank Vélez, Erica Prior, Rafa Chaves


Proyectada en el Festival de Málaga, el salto al largometraje de Fran Kapilla es una película realizada con tanta ambición como descaro y falta absoluta de vergüenza. Cuenta una disparatada historia policiaca ambientada en la Ópera de París, con amenazas de muerte a una diva y personajes estrambóticos paseándose por una ciudad que unas veces es la de la luz y otras la capital de la Costa del Sol, para que el presupuesto no se dispare en exceso. Cuenta con recursos holgados que el director desaprovecha con una puesta en escena confusa y desordenada, mientras el guión exhibe todas las debilidades posibles en forma de escritura ingenua e infantil, personajes arquetípicos y progreso dramático a fuerza de escritura, sin demostrar ingenio alguno ni en la resolución de los disparatados acontecimientos que propone en su dilatado camino, ni en su barroquista puesta en escena. Sin acreditar se permite poner en escena con todo lujo de detalles una ópera de Salieri, presumimos que en el Teatro Cervantes, si bien disimula muy bien sus limitaciones y aquello parece enteramente que transcurra en la Ópera de París. Desconcierta por lo tanto su desmedida ambición con unos resultados decepcionantes y vergonzosos, aunque en la empresa Kapilla permita esperar en un futuro algún trabajo más eficiente. En el reparto, ajustados la mayoría de los desconocidos intérpretes, destacando una divertida Beatriz Rico que siguiendo los pasos de Victoria Abril desde que la imitase en Un, Dos, Tres... Responda otra vez, ahora parece su mimesis dando vida a una amargada vampiresa entrada en años. Nominada a los Asecan en el apartado musical, la partitura de Víctor Caytas combina música fundamentalmente coral de Mozart y Salieri con sonoridades contemporáneas, etéreas e intrigantes, aunque en la mesa de montaje sus posibilidades hayan quedado limitadas y abandonadas a un segundo plano.

DOS METROS DE ESTA TIERRA

Título original: Metran men hada al-turab
Palestina 2012 80 min.
Guión y dirección Ahmad Natche Fotografía Rosibel Rojas Intérpretes Samah Amer, Raouf Haj-Yahia, Omaima Hamori, Noémi Kahn, Anas Abu Oun, Shaden Saleem


Cine político hecho con humildad y discreción por el crítico cinematográfico y documentalista palestino nacido en Sevilla Ahmad o Jaime Natche. Manteniendo su estilo eminentemente documental, cultivado en cintas como Cada pez a su estanque o La llamada de las piedras, la película, estrenada en círculos comerciales el pasado mes de septiembre, cuenta la preparación de un festival musical y estival en Ramala, muy cerca del cementerio donde descansan los restos del poeta palestino Mahmud Darwich, de cuyo texto “Dos metros de esta tierra serían suficiente para mí” se extrae el significativo título del film. Comienza con una selección de fotografías tomadas entre los años 60 y 70 en las que se puede ver jóvenes combatientes del país, especialmente mujeres, para a continuación ir reparando en diferentes jóvenes involucrados/as con el evento, desde una reportera a varios músicos, artistas y organizadores. Lástima que a pesar de la delicadeza de su planteamiento la propuesta no llegue a funcionar, ni tan siquiera a despegar, antojándose premiosa y aburrida, justo el efecto contrario de lo que sus reivindicaciones deberían suscitar. Demasiada cámara fija observando a largos intervalos los comportamientos de los personajes mientras preparan un espectáculo que nunca llegamos a ver. Quizás su estilo persiga la tan anhelada poesía con la que se quiere reflejar un conflicto doloroso e interminable.

BABADOOK Donde viven los monstruos

Título original: The Babadook
Australia 2014 94 min.
Guión y dirección Jennifer Kent Fotografía Radoslaw Ladczuk Música Jed Kurzel Intérpretes Essie Davis, Noah Wiseman, Daniel Henshall, Hayley McElhinney, Barbara West, Ben Winspear, Cathy Adamek Estreno en el Festival de Sundance 17 enero 2014; en España 16 enero 2015.

La actriz reciclada en directora Jennifer Kent nos invita con esta película a sumergirnos en la mente de una mujer trastornada por un trauma pasado que no consigue superar, y lo hace a través de los tradicionales miedos de un niño materializados en monstruos de cuento. Suelen ser muy recurrentes los personajes trastornados para generar terror, desde Psicosis a El resplandor pasando por innumerables títulos que han escrito la historia de un subgénero dentro del terror; pero pocas veces el tema ha sido tan bien utilizado y servido para con pulso firme y decidido hablar de temas muy serios y coyunturales como los que presenta esta lúcida película. Hijo pequeño hiperactivo e inadaptado socialmente, a cuya madre le cuesta sobremanera conciliar vida familiar y laboral y cuyos traumas pasados impiden ofrecer a la criatura una educación y existencia más equilibrada y placentera. Sin aspavientos ni histerismos, Kent nos lleva de la mano por el particular infierno de esta madre y este hijo de relación sobreprotectora y muy dependiente, incomprendidos para el resto, muy especialmente una hermana/tía para quien la pequeña y desdichada familia supone un estorbo evidente. Inadaptados y traumatizados que se convierten en caldo de cultivo ideal para un terror tan primitivo como el de un amenazante hombre del saco, sombrío y nervioso que surge de una situación tan irrespirable como trágica. El verdadero miedo consiste en ser conscientes de que toda persona puede caer en un estado de tal inestabilidad que pueda hacer tambalear los cimientos de nuestra existencia y acabar por ejemplo como hacen muchas de las personas indigentes que vemos en la calle. La realizadora utiliza con ingenio y convicción estos elementos, y apoyándose en recursos discretos pero muy efectivos consigue una película inquietante, sustentada en un suspense permanente y cierta imprevisibilidad sobre la deriva de los acontecimientos. Entre muchos otros premios, el excelente trabajo de la protagonista Essie Davis fue recompensado con el premio a la mejor actriz en Sitges, donde la cinta también se alzó con el Premio Especial del Jurado; por su parte, el Círculo de Críticos de Nueva York la ha considerado mejor ópera prima del pasado año.

BARENBOIM Y WEDO EN SEVILLA: DELICADOS DIÁLOGOS ENTRE ORQUESTA Y SOLISTAS

Orquesta West-Eastern Divan. Cristina Gómez Godoy, oboe. Daniel Barenboim, director. Programa: Obertura de “Las bodas de Fígaro” KV 492, Concierto para oboe en do mayor KV 314, y Concierto para piano nº 27 en si bemol mayor KV 595, de Mozart. Teatro de la Maestranza, domingo 18 de enero de 2015

Los gestores del Maestranza debieran replantearse repartir a la entrada, junto a los programas de mano, manuales de conducta para asistir a los conciertos guardando el respeto y la consideración que merecen vecinos y artistas. Se trata de impartir algo de educación a un sector del público que parece asistir a este templo de la música únicamente para completar su agenda social. Sólo así se entiende la incesante irrupción de agresivas y evitables toses, impertinentes caídas de objetos, envolturas de caramelos, timbres de móviles y otros ruidos que tanto perjudican a la magia de la música y la concentración de intérpretes y oyentes.
Barenboim cumplió su visita anual a la capital de Andalucía junto a la Orquesta del Diván con un programa único y diferente al ofrecido en las otras plazas de esta gira, pero también más breve. Prácticamente la mitad de música a la interpretada el pasado viernes en Córdoba y al día siguiente en Madrid, aunque con una calidad extrema en la interpretación y el privilegio de contar con dos solistas de excepción, la oboísta de Linares Cristina Gómez Godoy y él mismo. Tras una luminosa y vibrante Obertura de Las bodas de Fígaro el conjunto se sumergió en un Concierto para oboe, que habría de derivar unos años después en el segundo para flauta del compositor salzburgués, que la joven solista desgranó con virtuosismo, delicadeza y gracia furtiva. Sus complejas cadencias obtuvieron así una respuesta estratosférica de quien ocupa una muy merecida plaza en la Staatskapelle de Berlín, si bien las del allegro inicial se vieron seriamente enturbiadas por las implacables toses aludidas. Por su parte el conjunto arropó con elegancia, sentido de la volatilidad y la ligereza, sin insistir en los aspectos bufos del rondó final.
Disfrutar del arte pianístico de Barenboim en este auditorio era una asignatura pendiente, salvada ahora con un último concierto para piano de Mozart que el genial y legendario director atacó con exquisitez, intensidad emocional y enorme buen gusto. Barenboim hizo gala de su elocuencia evocadora en un intimísimo adagio, mientras la orquesta acompañó con serenidad y hasta solemnidad. En las propinas el maestro y Gómez Godoy se recrearon en una Romanza de Schumann de líneas claras y gramática precisa y transparente, mientras el pianista se enfrentó a un nocturno de Chopin, de quien podemos considerarlo una autoridad, con tanta imaginación y creatividad que logró extraerle sonoridades impresionistas sin traicionar su espíritu romántico.

Artículo publciado en El Correo de Andalucía el 20 de enero de 2015

LA TEORÍA DEL TODO Las ayudas de cámara de una mente prodigiosa

Título original: The Theory of Everything
Reino Unido 2014 123 min.
Dirección James Marsh Guión Anthony McCarten, según el libro “Hacia el infinito” de Jane Hawking Fotografía Benoît Delhomme Música Jóhann Jóhannsson Intérpretes Eddie Redmayne, Felicity Jones, Charlie Cox, Emily Watson, Simon McBurney, David Thewlis, Charlotte Hope, Adam Godley, Harry Lloyd, Maxine Peake. Estreno en España 16 enero 2015. Estreno mundial en el Festival de Toronto el 7 de septiembre de 2014

James Marsh ganó un Oscar en 2008 por el documental Man On Wire sobre el funambulista Philippe Petit. Ahora salta a la ficción con otro excepcional personaje como referente. Se trata del gran físico, astrofísico y cosmólogo Stephen Hawking, una mente prodigiosa atrapada en un cuerpo inútil víctima de una enfermedad motoneuronal semejante a la esclerosis lateral amotrófrica. Autor de teorías revolucionarias en torno a las singularidades espaciotemporales del universo y la termodinámica de los agujeros negros, esta hermosa película no trata sobre sus logros científicos, o al menos no directamente. Éstos quedan simplemente esbozados, porque la cinta se basa en un libro escrito por su primera esposa, Jane Wilde, que no era científica sino una apasionada de la literatura española de los siglos XIII a XVII. La crónica de Jane versa sobre los veinticinco años vividos junto a Hawking, su deterioro físico y la ayuda recibida por quienes supieron entender su grandeza irremplazable, abarcando desde su familia a sus compañeros de universidad, profesores, cuidadora y segunda esposa, y muy especialmente ella misma, a quien debemos incluso añadir el esfuerzo y auxilio desplegado por un amigo de la familia enamorado y correspondido precisamente por la propia Jane. Película y libro se erigen por lo tanto en tributo de quienes con su confianza y talento se convirtieron en bastiones de la lucha por vivir y aportar de Hawking, para quien la vida fue y es siempre fuente de esperanza. La película se beneficia de un tratamiento cinematográfico exquisito, apoyado en una luminosa fotografía y una elegante banda sonora, que le ha reportado al compositor islandés Jóhann Jóhannsson el Globo de Oro por una música muy deudora del estilo de Alexandre Desplat, a quien el Oscar se le viene resistiendo desde hace mucho tiempo. Felicity Jones nos encantó en La mujer invisible de Ralph Fiennes, donde interpretaba a una amante secreta de Dickens. Su trabajo a fuerza de matices y elocuentes miradas supone una de las grandes bazas de la cinta, en la que por supuesto brilla la magnífica caracterización de Eddie Redmayne, apeado de Mi semana con Marilyn y Los miserables para convertirse en doble perfecto del carismático Hawking y ofrecer una de esas interpretaciones que cambian el rumbo de la carrera de cualquier profesional. Huyendo de compasiones y tristezas, el trabajo de Marsh se centra en la grandeza del homenajeado, el mérito y agradecimiento de quienes le rodearon y la constancia de que una vida puede ser generosa y extraordinaria independientemente de los obstáculos que le impidan ser plena.

lunes, 19 de enero de 2015

BÉTICA DE CÁMARA: EL ENCANTO DE LA MÚSICA HECHA CON CARIÑO

4º concierto de abono de la Orquesta Bética de Cámara. Antonio Salguero, clarinete. Michael Thomas, director. Programa: Obertura Egmont Op.84 de Beethoven; Concierto para clarinete nº 1 Op.73 de Von Weber; Sinfonía nº 4 «Italiana» Op.90 de Mendelssohn. Teatro Auditorio Riberas del Guadaíra, domingo 18 de enero de 2015

Puro clasicismo en una mañana de domingo tan lluviosa, ideal para quedarse en casa, incluso en la cama como apuntó el siempre amable y generoso Michael Thomas al agradecer con cálidas palabras la asistencia de un público quizás no muy numeroso pero sí tan respetuoso como para mantener un saludable silencio entre movimientos. La compensación a tan tamaño esfuerzo fue un agradable programa que el conjunto, cada vez más merecedor de toda nuestra atención, resolvió con mucha dignidad y un más que evidente cariño, transmitido desde el escenario de las magníficas instalaciones del Auditorio de Alcalá de Guadaíra.

Antonio Salguero exhibió virtuosismo, destreza técnica y musicalidad en el Concierto para clarinete nº 1 de Von Weber, que Thomas y la Bética acompañaron acomodándose con respeto y sustancia al lucimiento del solista, que se mantuvo vigoroso y expresivo en los movimientos extremos, mientras en el adagio central presumió de elocuencia y efusión melódica, con un acompañamiento majestuoso y equilibrado de las trompas. Antes sin embargo la Obertura de la música incidental que Beethoven compuso para Egmont de Goethe, que hace justo un año la ROSS ofreció íntegra, comenzó imponente pero continuó algo lánguida, con más relieve en la cuerda aguda que en la grave, eclipsada al igual que el conjunto de los instrumentos de viento.

Más vitalista y enérgica resultó la Sinfonía Italiana de Mendelssohn, pieza popular donde las haya, irresistible y exuberante, algo difuminada en sus líneas melódicas pero impecable desde un punto de vista técnico, de nuevo con un trabajo sobresaliente de las trompas en un andante de ritmo un poco acelerado. Thomas extrajo de la orquesta un sonido suave y brillante, meditado, vigoroso en el saltarello final, y una vez más pletórico de entusiasmo.
 
Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 19 de enero de 2015

domingo, 18 de enero de 2015

SIEMPRE ALICE Una muy endeble crónica sobre el alzheimer

Título original: Still Alice
USA 2014 101 min.
Guión y dirección Richard Glatzer y Wash Westmoreland, según la novela de Lisa Genova Fotografía Denis Lenoir Música Ilan Eshkeri Intérpretes Julianne Moore, Alec Baldwin, Kristen Stewart, Kate Bosworth, Shane McRae, Hunter Parrish, Stephen Kunken Estreno en España 16 enero 2015, simultáneo en Estados Unidos

Que Julianne Moore es una magnífica actriz no lo discute nadie, y que hace ya tiempo que debería haber recibido un gran reconocimiento en forma de Oscar o algo parecido, tampoco. Pero no es precisamente éste el vehículo idóneo para conseguirlo. La película es endeble y maniquea, y su interpretación meramente convencional para el tipo de papel que representa. El suyo es además un trabajo dependiente de muchas muecas, sonrisitas, caras de despiste, asombro y preocupación... todo un manual de cómo se espera se interprete a una enferma de alzheimer. Si encima añadimos malos pelos y nada de maquillaje, tan alejado de la realidad, el efecto está servido. Pero es que además los realizadores apenas atisban talento para llevar a buen puerto un drama de estas características. Los recordamos por la comedia gay The Fluffer (El estimulador), la tragicomedia latina Quinceañera o la crónica sobre la decadencia de Errol Flynn en La última aventura de Robin Hood, de estreno reciente en nuestro país, ciertamente ninguna una obra maestra. Aquí tenemos de nuevo la familia acomodada, físicamente atractiva, intelectual (profesores de universidad, joven actriz comprometida con Chéjov), arropando a una mujer que cocina, lava platos, corre para mantener una buena figura, da conferencias a lo largo del país y presiona a su hija artista para que estudie una carrera como tabla de salvamento. Todo muy visto y muy tópico. Elementos dramáticos que no funcionan ni añaden nada a la trama, como el carácter prematuro y hereditario de la enfermedad o el intento de suicidio de la protagonista, se suceden en una película que no profundiza ni en los aspectos científicos ni emocionales de la enfermedad, y en la que ni siquiera brilla la actuación de una actriz ejemplar que por supuesto si no por ésta merece todos los reconocimientos posibles.

BARENBOIM Y WEDO EN CÓRDOBA: FRANCIA EN EL CORAZÓN

Orquesta West-Eastern Divan. Daniel Barenboim, director. Programa: Dérive 2, de Boulez; Preludio a la siesta de un fauno, de Debussy; Rapsodia española, Alborada del gracioso, Pavana para una infanta difunta, y Bolero, de Ravel.
Gran Teatro de Córdoba, viernes 16 de enero de 2015


Aspecto que presentaba el Gran Teatro de Córdoba
el pasado viernes 16 de enero
Las circunstancias y ese miedo nauseabundo que nos están metiendo en el cuerpo desde los poderes fácticos y medios de comunicación, hicieron que un fuerte dispositivo de seguridad barriera el Gran Teatro de Córdoba durante varias horas antes de que un magnífico ambiente abarrotara sus instalaciones. Una orquesta constituida por judíos y palestinos, un año más conviviendo a través de la cultura, da naturalmente pie a tal despliegue policial. En el programa casualmente sólo música francesa.

Pero la verdadera provocación fue la de Barenboim proponiendo sobre los atriles, justo para arrancar la primera cita de su gira anual, una pieza de tanta envergadura y dificultad tanto para el intérprete como para el oyente como Dérive 2 de Pierre Boulez. Compuesta en 1988 a partir de una obra que compuso en los 70 en honor al director suizo Paul Sacher y que también sirvió de base a Répons, Dérive 2 es pura music in progress dedicada a otro compositor, Elliot Carter, de la que Barenboim y once de sus más aventajados alumnos, entre ellos su hijo Michael al violín, ofrecieron la última y más larga de las versiones revisadas por el autor. Nada más y nada menos que cincuenta y cinco minutos nos tuvieron hipnotizados con una interpretación robusta, sólida y marmórea que permitió a las mentes más abiertas descubrir la sensibilidad y meticulosidad de su sonido y línea narrativa. Los intérpretes alcanzaron cotas de auténtico virtuosismo, con resultados vivaces, enérgicos y envolventes, y acertados cambios de registro y dirección, superando con maestría sus intrincados retos polifónicos.

Más convencional y trillado, el carácter eminentemente sinfónico de la segunda parte se perjudicó de una caja acústica encorsetada. Más indicado para un repertorio clásico como el programado en el Maestranza, la sugerente música de Debussy y Ravel quedó encajonada y su sonido empobrecido, a pesar del cuantioso personal convocado sobre el escenario, y de cuyos nombres lamentablemente el programa de mano no se hizo eco. Las prestaciones sin embargo tuvieron un elevado nivel, con Barenboim ralentizando frecuentemente el ritmo, extrayendo colores y matices con proverbial magisterio, destacando más en expresividad que en sensualidad. El lamento de la Pavana, la influencia española en la Rapsodia y la Alborada y el exotismo del Bolero fueron expuestos con claridad y elegancia, sin aspavientos ni estridencias. En un gesto habitual en el director bonaerense, se apartó en la muy transitada página de Ravel y dejó a sus jóvenes músicos libres, que no a la deriva. Una recurrente propina en estas manifestaciones, El Firulete de Mariano Mores en arreglo de José Carli, puso punto y final con un impecable y espectacular trabajo de los metales.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 18 enero 2015

viernes, 16 de enero de 2015

LUCES NÓRDICAS Y BRUMAS ROMÁNTICAS EN EL 7º CONCIERTO DE ABONO DE LA ROSS

7º concierto de la XXV Temporada de Conciertos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Antoni Wit, director. Programa: Sinfonía nº 1 de Chaikovski y Suite nº 2 de Romeo y Julieta de Prokofiev. Teatro de la Maestranza, jueves 15 de enero de 2015

Recientes aún los ecos de un Cascanueces que la ROSS tradujo con mera corrección y pocos atisbos de inspiración, como si de una proyección se tratara, su autor y la danza se convirtieron en protagonistas también del primer concierto de abono del año apenas estrenado. Y para brindarlo una de las batutas más estimulantes programadas para esta temporada, la del veterano polaco Antoni Wit, que tan buen sabor de boca nos dejó hace casi tres años en un programa monográfico sobre Brahms. A la espera de disfrutarlo con compositores paisanos suyos con los que ha demostrado ser una autoridad, su trabajo con Chaikovski y Prokofiev permitió lucir a un director con una personalidad y sentido de la responsabilidad encomiables.
En sus manos la primera de las seis sinfonías de Chaikovski, habitualmente despachada como obra primeriza y de poco calado, sobre todo por un final con evidentes problemas estructurales, aumentó su valor hasta casi merecer situarla entre la celebérrima trilogía sinfónica final del compositor. Sus reminiscencias de naturaleza nórdica cobraron especial relieve con un desarrollo del colorido orquestal luminoso y espectacular, voluptuoso sin dejar de ser sutil y refinado, y con un extraordinario trabajo de la cuerda grave y los metales, sobre todo en el intensamente nostálgico adagio cantabile.
La segunda de las tres suites que Prokofiev extrajo de Romeo y Julieta, aunque contiene varios de los temas principales del ballet, representa poco porcentaje de su excelsa música, por lo que haber programado también la primera suite hubiera sido un acierto y habría acercado la duración del concierto a los modelos estándar. En esta ocasión Wit acertó reflejando la violencia y angulosidad de la partitura, así como su romanticismo trastornado y el particular análisis psicológico característico de esta suite nº 2, aunque en esta ocasión la orquesta no respondió con la misma calidad y contundencia que en Chaikovski; puntuales errores en los metales y cierta aspereza en la cuerda lo impidieron.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 17 enero 2015

domingo, 11 de enero de 2015

CORAZONES DE ACERO La guerra a la desesperada

Título original: Fury
USA 2014 134 min.
Guión y dirección David Ayer Fotografía Roman Vasyanov Música Steven Price Intérpretes Brad Pitt, Logan Lerman, Shia LaBeouf, Michael Peña, Jon Bernthal, Jason Isaacs, Scott Eastwood, Xavier Samuel, Alina von Rittberg, Anamaria Marinca
Estreno en España 9 enero 2015, en Estados Unidos 17 octubre 2014

David Ayer es un tipo duro. Escribió los guionies de A todo gas, Día de entrenamiento y la adaptación al cine de Los hombres de Harrelson. Luego dirigió a Christian Bale como macarra de barrio en Vidas al límite, a Keanu Reeves y Jake Gyllenhaal como policías en Dueños de la calle y Sin tregua respectivamente, y a Arnold Schwarzenegger como agente de la Administración para el Control de Drogas en Sabotage. Con Furia, título original y más adecuado de esta película ambientada en la Segunda Guerra Mundial, se enfrenta a su película más ambiciosa y artísticamente comprometida. Con un grupo de soldados confinados en un tanque durante los últimos días de la conflagración en el frente alemán, cuando la guerra resulta más dura y cruda por estar más a la desesperada, Ayer recurre a los tópicos de manual para impulsar su básica línea argumental y sus arquetípicos personajes, que van del soldado sin experiencia en el frente y que no ha apretado jamás el gatillo, cuyo desarrollo físico y emocional resulta por supuesto harto previsible y al que da vida con esfuerzo el joven Logan Lerman (Percy Jackson, La ventaja de ser un marginado, Noé), hasta el comandante duro pero sensible, padrazo para quienes están a su mando, pasando por el chicano simpático, el violento descerebrado y el místico moralista. Todo ello en un recorrido atroz por campos de batalla, senderos minados y pueblos hostiles, donde la violencia se convierte en carta de pago y se vuelve más insostenible y desoladora en los escasos momentos de aparente tregua o calma, como la inquietante escena en el hogar de dos primas alemanas aterrorizadas. Funciona como propaganda antibélica, muestrario del horror más nauseabundo y aviso frente a las apocalipsis que habrán de venir; pero su innecesaria larga duración, la sensación de no aportar nada nuevo y su exasperante previsibilidad malogran parcialmente sus evidentes intenciones de convertirse en ese título imprescindible y de referencia que finalmente no es.

BIRDMAN O (LA INESPERADA VIRTUD DE LA IGNORANCIA) ¡Qué ruina de función!

Título original: Birdman or (The Unexpected Virtue of Ignorance)
USA 2014 119 min.
Dirección Alejandro G. Iñárritu Guión Alejandro G. Iñárritu, Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris y Armando Bo Fotografía Emmanuel Lubezki Música Antonio Sánchez Intérpretes Michael Keaton, Zach Galifianakis, Emma Stone, Naomi Watts, Andrea Riseborough, Edward Norton, Amy Ryan, Lindsay Duncan Estreno en España 9 enero 2015, en Estados Unidos 14 noviembre 2014

Michael Keaton gozó de enorme popularidad en los 90 cuando Tim Burton le confió el papel protagonista de Batman; luego su carrera ha ido en declive poco a poco entre comedias y thrillers insustanciales, hasta desaparecer casi por completo. Ahora Iñárritu lo ha rescatado para ofrecerle un papel muy a su medida, pues da precisamente vida a un actor muy popular en esa década por interpretar a un superhéroe, que busca desesperadamente la eternidad, alzar el vuelo del ave fénix debutando en Broadway con un ambicioso montaje de De qué hablamos cuando hablamos de amor de Raymond Carver, en la que se erige nada más y nada menos que como protagonista, director y adaptador. Un proyecto tan ambicioso como el que lidera el director de Babel, 21 gramos y Amores perros, que ya olvidada su etapa junto al guionista Guillermo Arriaga repite con los guionistas de Biutiful para sumergirse esta vez en la comedia. Teatro dentro del cine, como Eva al desnudo, La estrella, ¡Qué ruina de función! y All That Jazz, pero tan irritantemente pretenciosa que resulta un trabajo mezquino, falso y soporífero. Lo único bueno de la función es que un realizador mejicano sea tan admirado en Estados Unidos comom para tener a un elenco de primeras figuras a sus órdenes, seguramente convencidos de que se trata del gran creador que no es. Puro alarde técnico traducido en largos planos secuencia, y una sucesión sin tregua de clichés van componiendo esta caprichosa fábula sobre la hoguera de las vanidades y los egos que constituye la meca del teatro, donde la vida familiar está condenada al fracaso, los hijos no tienen otra escapatoria que las drogas, el pasado te persigue para condicionar por siempre el futuro, los críticos son artistas frustrados (¡más cliché que éste!) además de personas amargadas... una perla detrás de otra que si no fuera por un trabajo notable de Edward Norton, los ojazos más grandes que nunca de Emma Stone, o la secuencia de Keaton en calzoncillos en pleno Times Square, arrojaríamos directamente al contenedor más próximo. El tono reivindica el estilo grosero e histérico de la nueva comedia americana, pero aún peor, pretendiendo ser trascendente en todo momento, con citas cinéfilas y literarias, recursos del realismo mágico y otras lindezas indigestas. Emmanuel Lubezki abandona la elegancia de su trabajo para Gravity y Terrence Malick y nos obliga a seguir a los intérpretes tan de cerca que produce mareo, mientras Antonio Sánchez, curtido con Pat Metheny, acribilla nuestros oídos con sus improvisaciones a la batería. Menos mal que en otro alarde de pedantería riega el resto de la banda sonora con clásicos que van de Mahler y Rachmaninov a Chaikovski, Ravel y John Adams. Iñárritu, al frente de todo este despropósito, juega en todo momento a provocar pero sólo consigue hartar.

sábado, 10 de enero de 2015

QUÉDATE CONMIGO Diálogo interior desde el amor más profundo

Título original: Still Mine
Canadá 2012 102 min.
Guión y dirección Michael McGowan Fotografía Brendan Steacey Música Hugh Marsh, Don Rooke y Michelle Willis Intérpretes James Cromwell, Geneviève Bujold, Rick Roberts, Julie Stewart, George R. Robertson, Campbell Scott, Barbara Gordon, Chuck Shamata Estreno en España 9 enero 2015; en Canadá 3 mayo 2013

Sin rastro de los deportes que han protagonizado sus anteriores películas, inéditas entre nosotros, el motociclismo en One Week, el maratón en Saint Ralph y el hockey en Score, el realizador canadiense Michael McGowan nos propone ahora una delicada e intimista historia de amor, respeto y determinación cuyo ritmo premioso no la ayudará en una carrera comercial que merecía ser generosa, por cuanto son éstas las historias que nos ayudan a desarrollarnos y mejorar como personas que viven en sociedad. Coincidiendo su título original, Still Mine, con la esperada interpretación de Julianne Moore de una mujer enferma de alzheimer en Still Alice (Siempre Alice), una recuperada Geneviève Bujold (Ana de los mil días, Fascinación, Coma, Elígeme, Inseparables) da vida a una anciana que contrae la dichosa enfermedad ante los ojos enamorados de su esposo, un inmenso y detallista James Cromwell, para siempre el entrañable granjero de Babe, el cerdito valiente. Lejos de sumergirse en la desesperación, los cónyuges aprovechan para celebrar su relación, basada en el respeto mutuo y la consideración, y bañada por un amor incondicional en el que no resulta difícil adivinar momentos menos dichosos, obstáculos, dudas y superaciones. La necesidad de adaptarse a una nueva vivienda donde salvar los inconvenientes de la enfermedad llevarán al esposo a construirla él mismo, dadas sus habilidades como profesional del rango. Pero chocará con la autoridad y la legislación, siempre presta a interrumpir, limitar y socavar nuestra libertad, disfrazando de justicia lo que no es sino todo lo contrario. La determinación del hombre y las relaciones con quienes le rodean, empezando por unos hijos que procuran hacerle entrar en razón pero sin pretender imponerse en ningún momento, atendiendo más a la razón, el respeto y la empatía que a la obcecación, y amigos dispuestos a devolver los gestos pasados de generosidad que tuvo el buen hombre con ellos, construyen una película tierna y entrañable, sin excesos ni trampas, amparadas en una realización sobria y unas interpretaciones contenidas y delicadas.

viernes, 9 de enero de 2015

EL CASCANUECES DEL BALLET DE ESTONIA EN EL MAESTRANZA: MAPPING DEL SUEÑO DE CLARA

Ballet El cascanueces, de Piotr Ilich Tchaikovsky. Ballet Nacional de Estonia. Thomas Edur, dirección artística. Ben Stevenson, coreografía. Thomas Boyd, escenografía. Risto Joost, dirección musical. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Intérpretes Luana Georrg, Ekaterina Oleynik, Alena Shkatula, Jonatan Davidsson, Gabriel Davidsson, Denis Klimuk, Sergey Upkin, Nanae Maruyama, Abigail Sheppard, Svetlana Danilova, Oksana Saar, eneko Amorós, John Rhys Halliwell, Jonatathan Hanks, Giuseppe Martino, Vitali Nikolayev, Marta Navasardyan. Jueves 8 de enero de 2014, Teatro de la Maestranza

Multitudinaria y colorista escena del primer acto
Por tercer año consecutivo ha sido una compañía de la antigua URSS la encargada de ofrecer en el Maestranza el único título de ballet clásico con orquesta en el foso de la temporada, y una vez más con uno de los tres ballets míticos de Chaikovsky, tras el decepcionante Lago de los cisnes del año pasado. Gran aficionado a los juguetes mecánicos o autómatas, Hoffmann escribió El cascanueces y el rey de los ratones en 1816 y Petipa e Ivanov lo convirtieron en ballet en 1892, a partir de la adaptación que hiciera Alexandre Dumas padre. Tan difícil de coreografiar, con una primera escena de celebración navideña imposible por sus numerosos intérpretes y una estructura narrativa resuelta habitualmente a través de la pantomima, ni siquiera en su estreno gozó de la satisfacción del público y la crítica. El montaje del tejano Ben Stevenson tampoco logra salvar estas convenciones, haciendo que dicha escena ni parezca ballet ni goce de la suficiente capacidad para transmitir toda la amabilidad de la postal que representa, dominando con frecuencia la confusión. El Ballet Nacional de Estonia se ha venido con sus camiones llenos de telones pintados y arrugados, con su vestuario de repertorio y una compañía de danzantes que gozan de un apañado nivel técnico y artístico, y han cumplido con dignidad y poco más la exigencia de nuestro teatro de ofrecer cada inicio del año el ballet clásico de rigor.

Baile de los polchinelle
Existe curiosamente un claro paralelismo entre lo que nos cuenta Hoffmann, el sueño de nochebuena de una niña fascinada con los juguetes y los regalos, y lo que hace el mapping del alcalde, el de Estrella, una niña sevillana sufriendo terribles pesadillas, con dragones y peces gigantes que habrán quitado a buen seguro el sueño a más de un niño y niña de la ciudad. La primera parte no ofreció mucha oportunidad de lucimiento para el cuerpo de baile, salvo para recrear las travesuras de Fritz, el baile de los copos de nieve y el paso a dos de la Reina de las Nieves y el Cascanueces reconvertido en Príncipe, resueltos con insuficiente magia y excesiva rutina. Nos referiremos a los bailarines según su personaje, pues nada aclara el programa de mano sobre quién interpreta a quién cada noche. Escénica y musicalmente la segunda parte de este célebre ballet ofrece más atractivos. Aunque la estructura sigue el esquema clásico del desfile de figuras de la compañía ya sea en solitarios, dúos, tríos y composiciones de grupo, es aquí donde se despliegan las virtudes propias de este tipo de espectáculos. Destacaron la danza árabe, ejecutada con sobrada delicadeza y elegancia, el trepak realizado con fuerza y agilidad, y el baile de los polchinelle o marionetas, llevado a cabo con gracia y desparpajo por niños y niñas de la nueva cantera de la compañía. Mención especial también para los dos acróbatas de la danza china; y por supuesto también destacaron el Príncipe y la Reina de los Dulces en su difícil paso a dos justo después del hermoso Vals de las flores, con saltos y figuras de él tan elaborados que casi parecieron verse a cámara lenta.

Paso a dos del segundo acto
Como siempre ocurre fue un director musical de la propia compañía el encargado de dirigir a la ROSS, presumiéndose su dominio de la partitura, a pesar de lo cual la suya fue una lectura superficial y rutinaria. Últimamente parece que la orquesta esté demandando una mayor motivación, venga ésta de la mano de nuevos valores o páginas musicales más interesantes y exigentes. Lo cierto es que no hubo nada especialmente reseñable en su interpretación de este ballet eminentemente navideño, tanto que fragmentos como la música del hada de los dulces y el trepak inspiraron a John Williams para su banda sonora de Solo en casa. Quizás merezca destacarse la danza árabe, tan frágil y delicada como el paso a dos que lo ilustró. El vals del gran final también obtuvo una respuesta orquestal algo por encima del tono general. Metales a menudo ramplones, y una cuerda en ocasiones áspera, lastraron también unos resultados ya de por sí masacrados por las impertinentes y agresivas toses que un año más invadieron el espacio y empañaron el buen gusto deseable en este tipo de manifestaciones.