Tras la reseña del pasado mes de diciembre, continuamos repasando algunos de los títulos que optan a galardón en la presente edición de los Premios de la Asociación de Escritores y Escritoras de Cine de Andalucía, que se entregarán el próximo domingo 25 de enero.
AL RITMO DE LA CALLE
España 2014 71 min.
Dirección Samuel Sánchez Fotografía Fran Fernández-Pardo Documental
Interesante documental que recorre diferentes ciudades andaluzas a través de artistas callejeros, que inundan de color y alegría sus céntricas calles. Realizada con atención al detalle y mucha elegancia, nos acerca a gente de todas las razas y nacionalidades que han decidido exhibir aquí, en nuestra tierra, su pasión por la música; unos atraídos por la climatología, otros por nuestras raíces, van desplegando ante nuestros ojos y oídos, gracias a una portentosa labor tanto en dirección de fotografía, colorista y elegante, como en montaje de sonido, nítido y brillante, su trabajo a menudo sorprendente. Es el caso del consagrado grupo sevillano O'Sister!, que recrean con minucioso detalle el estilo y sonido de la música americana de los años 30 en plena Gran Depresión, o Los Technicolours, que de versionar clásicos de los Beatles ofrecen ahora en un estilo similar canciones propias frente al Banco de España en plena Avenida de la Constitución y Plaza Nueva sevillanas. El israelí Rushi Manouchi, los vascos Hegokoak, la guitarra española de la china Lola Yang, los argentinos Tangonautas y otros muchos artistas se sitúan en enclaves extraordinarios como la Alhambra, la calle Larios de Málaga o la Catedral de Sevilla, para sencillamente ofrecer uno de los mejores y más diversos espectáculos musicales realizados en nuestra comunidad.
España 2014 105 min.
Guión y dirección Fran Kapilla Fotografía Salvador Blanco y Jorge Sacristán Música Víctor Caytas Intérpretes Paco Roma, Fran Millán, Beatriz Rico, Susanna Pauw, Mónica Aragón, Antonio Montiel, José Vallejo, Frank Vélez, Erica Prior, Rafa Chaves
Proyectada en el Festival de Málaga, el salto al largometraje de Fran Kapilla es una película realizada con tanta ambición como descaro y falta absoluta de vergüenza. Cuenta una disparatada historia policiaca ambientada en la Ópera de París, con amenazas de muerte a una diva y personajes estrambóticos paseándose por una ciudad que unas veces es la de la luz y otras la capital de la Costa del Sol, para que el presupuesto no se dispare en exceso. Cuenta con recursos holgados que el director desaprovecha con una puesta en escena confusa y desordenada, mientras el guión exhibe todas las debilidades posibles en forma de escritura ingenua e infantil, personajes arquetípicos y progreso dramático a fuerza de escritura, sin demostrar ingenio alguno ni en la resolución de los disparatados acontecimientos que propone en su dilatado camino, ni en su barroquista puesta en escena. Sin acreditar se permite poner en escena con todo lujo de detalles una ópera de Salieri, presumimos que en el Teatro Cervantes, si bien disimula muy bien sus limitaciones y aquello parece enteramente que transcurra en la Ópera de París. Desconcierta por lo tanto su desmedida ambición con unos resultados decepcionantes y vergonzosos, aunque en la empresa Kapilla permita esperar en un futuro algún trabajo más eficiente. En el reparto, ajustados la mayoría de los desconocidos intérpretes, destacando una divertida Beatriz Rico que siguiendo los pasos de Victoria Abril desde que la imitase en Un, Dos, Tres... Responda otra vez, ahora parece su mimesis dando vida a una amargada vampiresa entrada en años. Nominada a los Asecan en el apartado musical, la partitura de Víctor Caytas combina música fundamentalmente coral de Mozart y Salieri con sonoridades contemporáneas, etéreas e intrigantes, aunque en la mesa de montaje sus posibilidades hayan quedado limitadas y abandonadas a un segundo plano.
DOS METROS DE ESTA TIERRA
Título original: Metran men hada al-turab
Palestina 2012 80 min.
Guión y dirección Ahmad Natche Fotografía Rosibel Rojas Intérpretes Samah Amer, Raouf Haj-Yahia, Omaima Hamori, Noémi Kahn, Anas Abu Oun, Shaden Saleem
Cine político hecho con humildad y discreción por el crítico cinematográfico y documentalista palestino nacido en Sevilla Ahmad o Jaime Natche. Manteniendo su estilo eminentemente documental, cultivado en cintas como Cada pez a su estanque o La llamada de las piedras, la película, estrenada en círculos comerciales el pasado mes de septiembre, cuenta la preparación de un festival musical y estival en Ramala, muy cerca del cementerio donde descansan los restos del poeta palestino Mahmud Darwich, de cuyo texto “Dos metros de esta tierra serían suficiente para mí” se extrae el significativo título del film. Comienza con una selección de fotografías tomadas entre los años 60 y 70 en las que se puede ver jóvenes combatientes del país, especialmente mujeres, para a continuación ir reparando en diferentes jóvenes involucrados/as con el evento, desde una reportera a varios músicos, artistas y organizadores. Lástima que a pesar de la delicadeza de su planteamiento la propuesta no llegue a funcionar, ni tan siquiera a despegar, antojándose premiosa y aburrida, justo el efecto contrario de lo que sus reivindicaciones deberían suscitar. Demasiada cámara fija observando a largos intervalos los comportamientos de los personajes mientras preparan un espectáculo que nunca llegamos a ver. Quizás su estilo persiga la tan anhelada poesía con la que se quiere reflejar un conflicto doloroso e interminable.