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Los detallistas dibujos del musical "Chico y Rita" |
Desde que en España la gala anda secuestrada por un canal de pago, hace ya
más de veinte años, hay que verla a duras penas (bloqueos, mala señal...) por
Internet si se quiere seguir en directo, o a través de la radio si se tiene
paciencia y buena voluntad para soportar los comentarios permanentes,
mezquinos, cretinos, inoportunos, mal informados e irrespetuosos de nuestros/as cronistas. Así
que lo mejor es esperar a tenerla disponible y verla en buenas condiciones de
imagen y sonido, aunque sea en diferido.
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La pasarela de "Pina" |
A falta por lo tanto de poder comentar la ceremonia, que nuestros entendidos
ya se han apresurado a calificarla de aburrida (¿cuándo no lo hacen?), empezaremos
por los premios. Como siempre, o casi, unos previsibles - los cinco de The
Artist - y otros no tanto (hubiésemos deseado que la Academia no hubiese
dejado la oportunidad de premiar dos obras de arte como la española Chico
& Rita y la alemana Pina, a falta por supuesto de ver el documental
agraciado, Undefeated; Rango nos sigue pareciendo una película antipática). El
Oscar al guión de Midnight in Paris era tanto o no previsible, pero nos llama
la atención que no lograra el Goya en favor de No habrá paz para los malvados,
lo que haciendo una regla de tres querría decir tanto como que tenemos mejores cintas que premiar en nuestro cine que los propios americanos. De todos modos, con permiso del Sr. Allen, la frase del año, y la que mejor define esta penosa era, la contiene el guión de Margin Call, cuando Zachary Pinto mira a través de la ventana del coche a la gente de la calle y comenta apesadumbrado lo inocentes que parecen sin sospechar lo que se les viene encima (la dichosa crisis económica).
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Michael Fassbender en "Shame" |
Es cierto que The Artist es una producción francesa, pero no olvidemos que
tiene una factura muy americana, en personal técnico y artístico, y que
homenajea el cine mudo hecho en Hollywood, y en inglés (rótulos y un pequeño
diálogo). Se le han escapado los premios a la mejor dirección artística y
mejor fotografía, que han ido a parar muy merecidamente a La invención de Hugo.
Para Robert Richardson supone su tercer Oscar, tras haberlo conseguido por JFK
y El aviador; sin duda se trata de un maestro de la iluminación y las texturas,
cuyos trabajos nunca pasan desapercibidos. Por cierto, nuestra querida TVE le
ha endosado a la película de Scorsese los ¡tres! Oscar de sonido: Mezclas, Efectos
y Montaje. Existen los de mezclas y montaje, pero los únicos efectos a los que
actualmente se puede acceder son los visuales, que también ha logrado Hugo. Por
su parte, si se referían a montaje a secas, ha ido a parar al muy estimulante
remake de Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres. Otra perla de
nuestros informantes televisivos ha sido endosarle dos Oscar a Christopher Plummer, el
logrado por Beginners y otro que no se sabe de dónde se lo han sacado. El señor
von Trapp (Sonrisas y lágrimas) sólo fue nominado en una ocasión anterior,
hace dos años por La última estación, donde daba vida a Tolstoi. Tampoco han estado
muy finos los comentaristas españoles cuando se han referido a la cinta de
Scorsese como la gran derrotada. Cinco oscars ya los quisieran para sí muchas
películas; les recuerdo a estos ¿profesionales? que es el mismo número de premios logrados
por Doctor Zhivago, En busca del arca perdida o El rey y yo, y también en
apartados de los discutiblemente denominados menores. Por último muy merecidos los
dos premios de La dama de hierro, ambos por la magnífica recreación de Margaret
Thatcher, ya se trate de la incontestable Meryl Streep o de su soberbio maquillaje;
aunque la película en general no sea gran cosa, esos dos apartados brillan por
sí solos. Lo que no tiene nombre es el premio a la mejor canción. Con cosechas
tan generosas en el cine yanqui en esa categoría, resulta
inadmisible que sólo concurrieran dos canciones, y en absoluto merecedoras de
ningún reconocimiento. Pero puestos a premiar a una de las dos, nos parecía más
coherente reconocer el talento de artistas tan consagrados e incluso míticos
como Sergio Mendes o Carlinhos Brown (Rio) que a Bret McKenzie, que a buen seguro apenas se habrá trabajado el galardón y ni se esperaría no ya el premio sino ni
siquiera la nominación.
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Ryan Gosling en "Drive" |
Como siempre son muy sonadas las ausencias, muy especialmente
este año los dos actores de moda, Michael Fassbender y Ryan Gosling, con
películas como Shame o la excelente Drive. Quizás la primera sea demasiado
radical para el gusto de los académicos, en cuanto a sexo casi explícito,
mientras la opinión hebrea debe haber pesado mucho a la hora de despreciar
Melancolía, tras las desafortunadas declaraciones de su director, Lars von
Trier, en Cannes, haciendo poco menos que una apología del nazismo. Una vez más
tenemos que lamentar que nuestra Academia no seleccionara La piel que habito
para representarnos en el apartado de Mejor película de habla no inglesa.
Estamos seguros de que una nominación la habría arañado, aunque el premio a
Nader y Simin, una separación estaba cantado.
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