viernes, 9 de octubre de 2015

MÚSICA INTERVENIDA Y ORQUESTA DECONSTRUIDA EN LA 4ª DE ABONO DE LA ROSS, CON DEBUT DE VÍCTOR GARCÍA GARCÍA

XXV Temporada de Conciertos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Víctor García García, violonchelo. Vahan Mardirossian, dirección. Programa: Corpus Christi en Sevilla, de Albéniz arr. Lucien Caillet; Danzas nocturnas de Don Juan Quixote Op.58, de Sallinen; Carmen Suite, de Shchedrin según Bizet. Teatro de la Maestranza, jueves 8 de octubre de 2015

Para este cuarto concierto de abono de la presente temporada, Axelrod ha diseñado un programa cuando menos curioso y atractivo, a pesar de su discutible calidad musical. Piezas de compositores extranjeros que miran a España, sus mitos y folclore, a partir de un autor español, otro francés y música original, pero siempre desde la deconstrucción y la intervención más exhaustivas. Lo primero se hizo evidente en el conjunto instrumental, luciendo en la primera pieza sólo metales y maderas, en la segunda sólo cuerda y muy reducida, y en la tercera la plana mayor de la cuerda y una amplia representación de instrumentos de percusión.

El clarinetista francoamericano Lucien Caillet centró gran parte de su carrera como compositor en perpetrar arreglos para viento de obras tan conocidas como Lohengrin de Wagner o Finlandia de Sibelius. Corpus Christi en Sevilla, del primer cuaderno de la Suite Iberia de Albéniz, en sus manos se convierte en una pieza épica al más puro estilo hollywoodiense, pero en su vertiente más vulgar y chabacana, a pesar de lo cual sirvió para lucir unas prestaciones impecables de las secciones convocadas, dinámicas y autoritarias. Del finlandés Aulis Sallinen el joven chelista sevillano Víctor García García, en su emocionado debut con la Sinfónica, ofreció una versión virtuosa llena de transparencia y musicalidad, con la que dejó clara su capacidad para definir texturas y distinguir la pasión asociada a Don Juan y la sátira que caracteriza al personaje cervantino, mientras el resto de la reducida cuerda acompañó adecuadamente los cambios de estilo y ritmo que conforman la pieza, desde el ragtime al tango pasando por el vals. En la propina García fraseó con mucho gusto y expresividad casi religiosa la Sarabanda de la Suite nº 4 de Bach.

La obra más popular y reconocida de la noche fue la Suite Carmen del compositor ruso Rodión Shchedrin, muy aplaudida por Shostakovich a pesar de no constituir más que una mera intervención, a veces brusca y desatinada, de la música de Bizet, pero que dio mucho juego a la resplandeciente sección de percusión. La orquesta mostró en todo momento una disciplina férrea, sin embargo la dirección del armenio, también pianista, Vahan Maridrossian, fue en general blanda y sosa; un poco más de nervio y cuerpo habría dado más relieve a estas discretas piezas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario