domingo, 18 de octubre de 2015

RAREZAS ENTRELAZADAS EN EL ARRANQUE DEL XXVI CICLO DE CÁMARA DE LA ROSS

XXVI Ciclo de Música de Cámara de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Nazar Yasnytskyy, violín. York Yu Kwong, viola. Gretchen Talbot, violonchelo. Roberto Barroso, contrabajo. Vicent Morelló, flauta. Sarah Roper, oboe. Piotr Szymyslik, clarinete. Álvaro Prieto, fagot. Juan Antonio Jiménez, trompa. Programa: Nonetos Op. 38 de Jeanne-Louise Farrenc y Op. 31 de Louis Spohr. Sala Manuel García del Teatro de la Maestranza, domingo 18 de octubre de 2015

El violinista de la ROSS Nazar Yasnytskyy
Preciosas y raras gemas musicales las que han servido para arrancar el vigésimo sexto ciclo de música de cámara de la Sinfónica de Sevilla, y cuarto consecutivo patrocinado por la escuela de idiomas English Language Institute, lo que dio pie a una imprescindible presentación a cargo de Richard Johnson, secundada por el fagotista Álvaro Prieto. Raras porque aunque en el jazz son habituales, los nonetos han sido poco cultivados en la música llamada seria. El de Spohr es el más significativo, mientras el de la compositora Jeanne-Louise Farranc le viene a la zaga y encuentra en él su razón de ser.

Si no hubiera limitado su producción prácticamente a la música de cámara, hoy posiblemente Farranc sería más popular. En su momento conoció una fama efímera, pero la falta de alguna ópera, género entonces fundamental para lograr la popularidad, impidió alcanzar la posteridad. Su Noneto por lo tanto apenas ha sido grabado, quizás sólo lo haya hecho el Consortium Classicum alemán, lo que haciéndolo coincidir en un mismo programa con el de Spohr debiera haber fructificado en un disco que una vez más la falta de presupuesto y actitud no ha hecho posible. Su gracia mendelsoniana y atmósfera cautivadora encontró en los nueve instrumentistas convocados al efecto una interpretación precisa, virtuosa y especialmente brillante, a pesar de que el metal, representado aquí en la siempre complicada trompa, deslució en parte el conjunto, con deslices que debido al carácter chivato del instrumento, se hicieron demasiado evidentes.

Ya Victoria Stapells, también responsable de ELI, nos advirtió de la excelencia del violinista de plantilla Nazar Yasnytskyy, que resplandeció con un fraseo nítido y un sonido sedoso especialmente en el primer trío en estilo ländler del scherzo de la obra de Spohr, magníficamente acompañado por el resto de la cuerda en pizzicato. También lucieron las maderas en esta cromática e imaginativa pieza, mientras la trompa observó en esta ocasión mayor disciplina y cohesión con el resto del grupo. Asumido el programa con tanto aplomo como delicadeza, los adagios (andante en el caso de Farranc) sonaron no obstante con menos lirismo y espiritualidad de lo aconsejable, detalle que sin embargo no logró enturbiar un concierto espléndido y evocador.
 
Versión extensa del artículo publicado en la edición impresa de El Correo de Andalucía el 19 octubre 2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario