Guión y dirección Jim Jarmusch Fotografía Frederick Elmes Música Sqürl Intérpretes Adam Driver, Golshifteh Farahani, Barry Shabaka Henley, Chasten Harmon, William Jackson Harper, Kara Hayward, Jared Gilman, Sterling Jerins, Rizwan Manji, Trevor Parham, Troy T. Parham, Brian McCarthy, Frank Harts, Masatushi Nagase Estreno en el Festival de Cannes 16 mayo 2016; en España 7 diciembre 2016; en Estados Unidos 28 diciembre 2016
Un poema de William Carlos Williams titulado así, Paterson, y un sinfín de figurantes gemelos dan la pista del doble carácter de esta preciosa película de Jim Jarmusch, que se revela como crónica poética de la rutina en la que nos vemos sumergidos la mayoría de los mortales y que genera una especie de simetría en nuestras vidas, como un bucle que se repite y del que cuesta salir. Pero que nadie se confunda, no se trata del Día de la Marmota. Adam Driver (Mientras seamos jóvenes, Hungry Hearts, El despertar de la fuerza y muy pronto en Silencio de Martin Scorsese) se presta aquí a dar vida a uno de esos personajes que si hubieran recibido el tratamiento de tarado o psicológicamente inestable habría acabado provocando nuestra irritación. Por el contrario su singularidad reside en un carácter notablemente afable, controlado y relajado, un observador nato de la vida, de la gente y de los pequeños detalles que nos rodean, de donde surge su coqueteo con las palabras en forma de originales y muy sugestivos poemas que va recopilando en un cuaderno que llama secreto. A su lado la hermosa actriz iraní Golshfiteh Farahani (A propósito de Elly, La piedra de la paciencia, Los dos amigos) y un perro muy particular conforman una singular familia en la que el respeto y la consideración emanan con tanta facilidad como naturalidad. Paterson, que también así se llama el protagonista, conduce un autobús desde el que comparte experiencias de sus viajeros, un poco como ocurría en los taxis de Noche en la Tierra, mientras su propia rutina le lleva a repetir frases y expresiones en sus significativos poemas en un ejercicio que sumerge al espectador y la espectadora en una experiencia a veces hipnótica y siempre encantadora. La misma rutina le lleva también a frecuentar un bar en el que se dan cita otros personajes que entroncan con ese universo nocturno tan afín al director de Extraños en el paraíso y la poética implícita en otros films suyos como Ghost Dog o Dead Man, y en última instancia incluso Sólo los amantes sobreviven. En este inspirador viaje que acaba haciéndonos flotar descubrimos que en esta mediana ciudad de New Jersey nacieron personajes tan emblemáticos de la cultura norteamericana como Gaetano Bresci (anarquista que asesinó al Rey Umberto I de Italia), el boxeador “Huracán” Carter, Lou Costello (pareja artística de Bud Abbott), Allen Ginsberg (el destacado poeta de la Generación Beat) y el propio palindromórfico William Carlos Williams, lo que nos invita rápidamente a comprobarlo en la Wikipedia. Sólo por la evocadora secuencia en la que Driver, tras sufrir un shock emocional, se encuentra con otro poeta aficionado fascinado por la ciudad y su emblemático poeta, encarnado por Masatoshi Nagase, a quien vimos recientemente en Una pastelería en Tokio y protagonizó uno de los primeros films de Jarmusch, Mystery Train, ya merece dejarse atrapar por la belleza de esta métrica de la rutina aparcada en el encanto de una ciudad de provincias de la costa este norteamericana.
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