REALITY Derechos civiles saqueados

USA 2023 83 min.
Dirección Tina Satter Guion James Paul Dallas y Tina Satter, según la obra de la última Fotografía Paul Yee Música Nathan Micay Intérpretes Sydney Sweeney, Josh Hamilton, Marchánt Davis, Benny Elledge, John Way Estreno en el Festival de Berlín 18 febrero 2023; en Estados Unidos (HBO) 29 mayo 2023; en España (filmin) 15 septiembre 2023

En 2018 la joven veterana de las fuerzas aéreas y traductora de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Reality Winner, fue condenada a cinco años de cárcel por revelar secretos de Estado a una agencia de noticias, concernientes a una posible injerencia de hackers rusos en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, las que proclamaron al impresentable Donald Trump como huésped de la Casa Blanca. La joven Reality, con una muy prometedora carrera por delante, acabó confesando que era consciente de estar cometiendo un delito federal, pero también de estar prestando un servicio inestimable a la nación. El Estado de Derecho obliga sin embargo a acatar sus normas, y las excepciones rara vez se producen, especialmente cuando no favorecen al poder.

Es evidente que el suyo era un caso excepcional, como lo son otros que nos atañen más de cerca; ¿a alguien le suena una amnistía por un caso judicializado que no debería haber traspasado las fronteras de lo político? Pero las excepciones se facilitan según convengan o no, y mantenerse o acceder al poder tiene mucho peso. Esta es una de las líneas de análisis que emplea la debutante Tina Satter en este interesante thriller político con el espionaje como tema principal. Pero hay otra línea de actuación que todavía parece interesarle más, el de la vulneración de los tan acareados derechos civiles en la autoproclamada principal democracia del mundo. A Satter, con la complicidad de una inquietante y contenida emocionalmente Sydney Sweeney, le interesa desde un primer momento mostrar la vulnerabilidad de quien ve interrumpida su rutina diaria y se encuentra en el centro de una conspiración, interrogada implacablemente aunque bajo apariencia de cortesía y buena educación, por unos agentes del FBI que despistan con sus comentarios intranscendentes a la sospechosa, y de esa manera van despojándola de sus recursos, confundiéndola y sometiéndola a una tortura psicológica agravada por el registro de su propiedad íntima y la suerte de sus animales domésticos.

Satter adapta así su propia obra teatral, bajo formas y hechuras muy distintas de lo acostumbrado en este tipo de empresas, generalmente más emocionales y casuísticas. Las visiones del espacio donde está siendo interrogada, libres de sus inquisidores, conforme éstos le administran su técnica, dan buena muestra de este terror sicológico al que va siendo sistemáticamente sometida la protagonista. Decepcionará a quienes quieran conocer mejor los hechos e indignarse bajo los parámetros tradicionales con la injusticia denunciada, pero no cabe duda de que profundiza en los aspectos más siniestros del sistema y consigue una experiencia paranoica que provoca reflexión sobre el mundo en que vivimos y la manipulación a la que nos someten los poderes fácticos, dinero, política y comunicación sin orden de preferencia.