Guión y dirección Sofia Coppola, según un artículo de Nancy Jo Sales Fotografía Harry Savides y Christopher Blauvelt Música Brian Reitzell y Daniel Lopatin Intérpretes Katie Chang, Israel Broussard, Emma Watson, Taissa Farmiga, Leslie Mann, Claire Julien, Georgia Rock, Gavin Russdale, Carlos Miranda Estreno en España 11 octubre 2013
Para su quinto largometraje como realizadora (Las vírgenes suicidas, Lost in Translation, María Antonieta y Somewhere lo preceden), Sofia Coppola vuelve a fijar la mirada en la superficialidad de Hollywood, como ya hiciera en su anterior película a partir del análisis de una estrella del cine, a quien daba vida Stephen Dorff, y su incapacidad para asumir responsabilidades. Esta vez nos ofrece una crónica de las andanzas de un grupo de niñatas pijas y carentes de valores, acompañadas de su amigo gay, que hace algunos años se dedicaron a desvalijar casas de famosos. Llama la atención cómo eligen a sus víctimas no en función de sus méritos artísticos, algo que seguramente desconocen, sino a partir de su ránking de celebridad por aparecer en la prensa sensacionalista; por eso van de Paris Hilton a Lindsay Lohan pasando por Megan Fox, Orlando Bloom, Demi Moore y Ashton Kuchner. En un principio la empresa rezuma gracia, dejando entrever la sociedad materialista y consumista en la que se mueven, y que es a otro nivel la que nos han obligado a adoptar en el resto del mundo occidental. Las nuevas catedrales son los centros comerciales, y estas pijas chorizas van de compras a los templos modernos del glamour y la vanidad, buscando por supuesto la marca, independientemente del buen o mal gusto. El problema es que las andanzas de la pandilla, rodada muy al estilo de la autora, entre lánguido y susurrante, son divertidas y originales hasta que se tornan repetitivas, al margen de lo sorprendentemente convencional que resulta que estas celebrities vivan a puertas abiertas (o fáciles de burlar) y sin medidas de seguridad. El nivel de prensa amarillista que denuncia la cinta se evidencia incluso en el artículo que le sirve de base, escrito para Vanity Fair. Se echa en falta conocer más de la vida rutinaria de las chicas, pero lo cierto es que la función tiene su gracia, y Coppola la rueda con soltura y estilo, glamour y mucho sentido del humor, cameos incluidos de amigas como Kirsten Dunst. Dedicada al director de fotografía Harris Savides, fallecido mientras rodaba esta película y colaborador en varias cintas de Woody Allen, Ridley Scott, Gus Van Sant, Martin Scorsese y la propia Sofia Coppola. Respecto al título de la película, se podría traducir como El anillo ostentoso, aunque en algunos países de Hispanoamérica se conoce como Los ladrones de la fama. A colación de fama, hace sólo treinta años una serie de televisión advertía que para conseguirla había que esforzarse mucho y trabajar duro… Y ahora fíjense cómo se enseña a adquirirla, y si no que se lo pregunten al Gran Hermano y similares.
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