Alemania 2015 105 min.
Dirección Lars Kraume Guión Lars Kraume y Olivier Guez Fotografía Jens Harant Música Christoph M. Kaiser y Julian Maas Intérpretes Burghart Klauβner, Ronald Zehrfled, Dani Levy, Sebastian Blomberg, Lilith Stangenberg, Laura Tonke, Robert Atzorn, Michael Schenk, Matthias Weidenhöfer, Götz Schubert, Jörg Schüttauf, Cornelia Gröschel Estreno en Festival de Locarno 7 agosto 2015; en Alemania 1 octubre 2015; en España 29 abril 2016
Fritz Bauer fue Fiscal General del Estado alemán de Hesse aproximadamente durante la década de los cincuenta. Judío y por ello exiliado de su país durante el régimen nazi, gracias a su esfuerzo y empecinamiento fueron posibles los juicios de Auschwitz por el que pasaron destacados mandos del nazismo y fueron condenados por crímenes contra la Humanidad. Esta apasionante y didáctica película se adhiere a los numerosos documentales que sobre tan carismático personaje se han realizado hasta la fecha. Su perfil aparecía también en la película La conspiración del silencio, dirigida por Giulio Ricciarelli y estrenada apenas hace un año, y que trataba también sobre la conspiración gubernamental para acallar el ajuste de cuentas que merecían los antiguos nazis para evitar un hipotético desequilibrio en el poder estatal. Una importante denuncia aún válida cuando vemos cómo en algunos países la valorada y felicitada transición se ha hecho de espaldas a la justicia verdadera y contra la dignidad de las víctimas, exiliados y represaliados que no han encontrado calor en los regímenes democráticos que han sucedido a la barbarie y no han querido manchar su intención de normalización con desagradables vestigios del pasado, ¡Si hasta Tejero disfrutó en la cárcel de un régimen de hotel de lujo! Está claro que a los gobiernos no les interesa hacer justicia con un pasado del que bebieron muchos de los artífices del nuevo régimen; contra esos tuvo que hacer frente Bauer en una lucha sin cuartel, política y policial, teniendo que echar mano incluso de métodos ilegales y enfrentarse a una posible acusación de traición (El Estado contra Fritz Bauer del título original) para llevar ante los tribunales alemanes a grandes criminales como Adolf Eichmann, refugiado como tantos otros en Argentina. Esta valiosa película relata con minuciosidad casi arqueológica los acontecimientos para dejar bien clara la continua manipulación a la que somos sometidos desde las más altas instancias de poder, político, económico e informativo. En el camino siempre caen víctimas colaterales, que en el caso de este particular episodio histórico nos recuerda mucho al que sufría Don Murray en la magnífica película de Otto Preminger Tempestad sobre Washington, sobre los entresijos del poder en la capital norteamericana. Un film sobre la persistencia, la individualidad y la diferencia y la búsqueda de un mundo mejor en el que la igualdad y la justicia sean reales y no principios meramente escritos sobre un papel. Estupendamente ambientada e interpretada, con una jazzística banda sonora que potencia la intriga de sus postulados, la cinta logró el Premio del Público en el Festival de Locarno y el de mejor película para la Asociación de Críticos de Alemania, además de varias nominaciones a los premios de esta cinematografía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario