Dirección Samuel Kishi Guion Samuel Kishi, Luis Briones y Sofía Gómez-Córdova Fotografía Octavio Arauz Música Kenji Kishi Intérpretes Martha Lorena Reyes, Maximiliano Nájar Márquez, Leonardo Nájar Márquez, Cici Lau, Johnson T. Lau, Kevin Medina Estreno en el Festival de Berlín 24 febrero 2020; en España (Barcelona) 19 junio 2020; en México 10 junio 2021
Esta hermosa, pequeña y tierna película mira haca el drama de la inmigración con los ojos inocentes, vivos y abiertos de par en par de dos niños. Recién llegados desde México a Albuquerque en Nuevo México junto a su joven madre, tendrán que apañárselas solos en un básico y desaliñado apartamento mientras ella trabaja y busca esa oportunidad de supervivencia.
El ir y venir de los dos maravillosos niños entre juegos, obligaciones y dibujos que cobran vida y dan título a la película, centra buena parte del metraje de una película que de vez en cuando se detiene en el paisaje humano que integran una serie de personajes retratados a cámara fija y que representan no ya esa América profunda mil veces plasmada en pantalla, sino la de los desheredados, quienes apenas encuentran una pizca de esperanza en su día a día. Pero la ternura de los niños, la tenacidad de la madre y la feliz idea de que los sueños se pueden hacer realidad si rebajamos las expectativas y encontramos magia también allí donde no nos la venden, o no tanto, abren una generosa ventana a un futuro posible y prometedor.
Sensacionales son los hermanos en la ficción y la realidad que llenan con su gracia y su mirada virgen e ingenua la pantalla, así como la relación que se puede entablar con una abuela imprevista o con un fantasmita con buenos sentimientos. Samuel Kishi dirige con acierto, mucho cariño y las ideas muy claras esta sencilla pero muy emotiva película que deja mucho espacio a la esperanza y la felicidad, incluso cuando la vida se pone tan difícil y hace derramar tantas lágrimas. Que no hace falta llegar a Disney, más cerca brilla también el Arco Iris.
No hay comentarios:
Publicar un comentario