Título original: The Menu
España 2022 107 min.
Dirección Mark Mylod Guion Seth Reiss y Will Tracy Fotografía Peter Deming Música Colin Stetson Intérpretes Anya Taylor-Joy, Nicholas Hoult, Ralph Fiennes, Hong Chau, John Leguizamo, Aimee Carrero, Janet McTeer, Paul Adelstein, Reed Birney, Judith Light, Rob Yang, Arturo Castro, Mark St. Cyr, Christina Brucato, Adam Aalderks, Peter Grosz, Jon Paul Allyn Estreno en el Festival de Toronto 10 septiembre 2022; en Estados Unidos 18 noviembre 2022; en España 2 diciembre 2022
España 2022 107 min.
Dirección Mark Mylod Guion Seth Reiss y Will Tracy Fotografía Peter Deming Música Colin Stetson Intérpretes Anya Taylor-Joy, Nicholas Hoult, Ralph Fiennes, Hong Chau, John Leguizamo, Aimee Carrero, Janet McTeer, Paul Adelstein, Reed Birney, Judith Light, Rob Yang, Arturo Castro, Mark St. Cyr, Christina Brucato, Adam Aalderks, Peter Grosz, Jon Paul Allyn Estreno en el Festival de Toronto 10 septiembre 2022; en Estados Unidos 18 noviembre 2022; en España 2 diciembre 2022
Curtido en comedias de dudoso gusto (Ali G, al servicio de Sacha Baron Cohen, o Dime con cuántos, al de Anna Faris) y series de televisión, cuya máxima dignidad podemos quizás encontrarla en Succession, el director británico Mark Mylod es el encargado de dar ritmo y fuerza a esta entretenida a la vez que grotesca y disparatada película, híbrido entre el thriller, la comedia y el terror, con la alta cocina como telón de fondo. Los sucedáneos de Agatha Christie parecen estar de moda gracias a títulos como Mira cómo corren y Puñales por la espalda, a las que ahora se suma esta cinta coral aunque siguiendo un esquema inverso al de las historias de la dama del crimen en el que varios sospechosos convergen en un mismo lugar y tiempo.
Aquí es al revés, hay varias víctimas a merced del criminal de turno, en este caso un afamado chef con el que la película parece querer ajustar las cuentas al sofisticado a la par que vanidoso y vacío mundo de la cocina de cinco estrellas. Quienes hayan tenido oportunidad de comer en uno de estos establecimientos bendecidos con las irritantes estrellas Michelín, sabrán que todo forma parte de una ceremonia en la que lo de menos es la degustación sino el ritual que lo rodea, al que solo pueden acceder bolsillos muy exclusivos, lo que da al fenómeno ese aire de distinción y club cerrado que tanto gustan a las élites y tan poco aporta en última instancia al consumidor. De eso saben también los espectadores que semana tras semana se dejan torturar por el programa Masterchef, donde solo unos pocos, la última Patricia Conde, son capaces de desenmascarar, pagando el precio de ser tildada de cobarde y fracasada, este bochornoso espectáculo donde los conductores y la conductora son despiadados buitres con ademanes militares y sensibilidad bajo cero.
Con este porte se presenta en escena el chef de la película, un Ralph Fiennes que desafía a sus invitados e invitadas, seleccionadas de entre lo más curtido de la política, la cultura, la alta sociedad y la economía, en un esperpéntico espectáculo de sangre y maldad un tanto infantil, invadido de una gran cantidad de disparates. La turbadora y elegante presencia de Anya Taylor-Joy sobresale en una función que resulta, no obstante los promenores apuntados, todo lo entretenida que suelen ser estas recreaciones del espíritu y la atmósfera de la célebre escritora criminalista. Pero lo cierto es que entre tanta locura y disparate, este menú se nos antoja difícil de digerir.
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