SURO Mal acabada, ¡recórcholis!

España 2022 116 min.
Dirección Mikel Gurrea Guion Mikel Gurrea y Francisco Kosterlitz Fotografía Julián Elizalde Música Clara Aguilar Intérpretes Vicky Luengo, Pol López, Ilyass El Ouahdani, Vicente Botella, Joan Carrillo, Roc Coll, Josep Estragués, Nelson Caballero Estreno en el Festival de San Sebastián 19 septiembre 2022; en salas 2 diciembre 2022

Suro, corcho en catalán, es el debut en la dirección de otro idealista, Mikel Gurrea, treintañero vasco que busca a través de sus personajes la esencia imposible de la vida y el ser humano. En este caso se trata de una pareja de su misma generación, a punto de ser padres, cultos y educados que deciden dejarlo todo y empezar una nueva vida en un bosque de alcornoques que han heredado. El atractivo de la vida senccilla en el campo parece apoderarse de ellos, más idealista él, más práctica ella. Sus visiones de cómo encarar esta prometedora nueva vida no son iguales y desde el principio tendrán que hacer cara a la adversidad y a esos mismos obstáculos que hacen del universo urbano en el que han crecido el lugar decepcionante y deshumanizado que lo caracteriza.

Gurrea se decanta por una puesta en escena sobria y bien medida, y hace el imprescindible estudio pormenorizado de sus personajes, baile inicial incluido. Pero tras una parece que inagotable sucesión de secuencias instructivas acerca del oficio del corchero, que hace que la función, en principio intrigante gracias a una conseguida y algo incómoda atmósfera, incurra en algunas caídas de tensión y ritmo, un importante giro argumental hace que surja la incoherencia de los personajes y termine por aflorar el único valor que han adquirido. Se trata de la defensa de la comodidad que da una dehesa reformada con todos sus lujos al más puro estilo urbanita.

La pareja hace un buen trabajo, él premiado en Almería, ella nominada al Goya, mientras no logramos compartir la buena acogida obtenida en San Sebastián. Nuestro entusiasmo se desvió en el momento en que hizo aparición la incoherencia tan socorrida para que los guionistas perezosos encuentren la senda a seguir, pero que a otros solo se nos antoja como ese mal acabado que malogra muchas de las buenas propuestas de nuestro cine.