USA 2012 103 min.
Dirección Lawrence Kasdan Guión Lawrence y Meg Kasdan Fotografía Michael McDonough Música James Newton Howard Intérpretes Diane Keaton, Kevin Kline, Richard Jenkins, Dianne Wiest, Mark Duplass, Ayelet Zurer, Sam Shepard, Elizabeth Moss, Lindsay Sloane, Jay Ali Estreno en España 1 junio 2012
Asistimos a esta proyección avisados de que se trataba de un film menor, incluso de un traspiés, en la carrera de quien fue capaz de dirigir títulos tan sobresalientes como Fuego en el cuerpo, Silverado, El turista accidental o Grand Canyon; y felizmente comprobamos que quien tuvo retuvo y que ni muchísimo menos se trata de un título menor ni en la filmografía de Lawrence Kasdan ni en el reciente cine americano en general. Claro que para quienes se han rendido definitivamente al humor escatológico, ramplón y gamberro de la actual comedia americana, esta película adulta, con personajes claramente definidos y diálogos pausados e inteligentes, esto les puede parecer rancio y trasnochado. Por el contrario, quienes echamos de menos la tradición norteamericana de cine elegante e intencionado, nos congratulamos ante el material exhibido por quien fuera también guionista de los primeros Indiana Jones y las primeras guerras galácticas. El matrimonio Kasdan, autores del guión, se deben haber Inspirado en sus propias experiencias, tanto en lo que afecta a las relaciones de pareja cuando se ha sobrepasado una edad como en lo relativo a la anécdota que impulsa su argumento, protagonizada por un perrito de nombre Highway (Autopista) (los títulos de crédito finales aseguran que los hechos se inspiraron en la peripecia vivida a costa de un perro llamado Mac). Claro que se puede no ver más allá de esa mera anécdota, o acusar a algún que otro personaje y sus comportamientos de grotescos, sin ser capaz de rendirse a la magia y al encantador absurdo propuesto. Kasdan lo tiene bastante más claro y nos ofrece una terapia de grupo en torno a la deficiente educación sentimental y sexual que afecta a la mayoría, con esa devoción que el americano medio profesa a sus perros como detonante y eje alrededor del cual circula esta variopinta e interesante galería de personajes. Muy desafortunado por cierto el título elegido por los distribuidores españoles, que desprecia el original Compañero espiritual, a la vez que invade el de una película de Antonio del Real de 1994 con Alfredo Landa y Mª José Alfonso que dio lugar a una serie de televisión y que reflejaba más la trama del matrimonio cuyos hijos vuelan del nido, algo meramente anecdótico en este film de Kasdan. Kevin Kline vuelve a erigirse en alter ego del realizador, mientras Diane Keaton demuestra que cuando saben dirigirla reprime mucho su tendencia a la sobreactuación. Richard Jenkins y Sam Shepard dan testimonio de la tradicional excelencia de la interpretación secundaria americana, Dianne Wiest da mucho juego con simples gestos y miradas, la israelí Ayelet Zurer acomete con convicción el papel más indigesto de la función, y Mark Duplass le da la réplica con solvencia y profesionalidad. Además, siempre nos han gustado las películas de gente madura jugando como niños, y si además se enfrentan a una naturaleza tan espléndida y generosa como la que retrata Kasdan, todavía mejor. Hoy incomprendida, mañana quizás un clásico.
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