Dirección Imanol Uribe Guión Remedios Crespo Fotografía Gonzalo Berridi
Música Nuno Malo Intérpretes Blanca Suárez, Iban Garate, Karra Elejalde, José Manuel Poga, Carlos Santos, Eduard Fernández, Nora Navas, Bárbara Lennie, Fernando Soto, Ángela Molina, Antonio Dechent, Marcantonio del Carlo Estreno 1 junio 2012
Quizás uno de los títulos menos memorables del realizador de El rey pasmado y Días contados. Su gramática academicista, sin ritmo ni apenas intriga, hacen flaco favor a una historia que debería haberse contado con mayor grado de complicidad y apasionamiento, sin tantos lugares comunes y situaciones tan arquetípicas como sus personajes. Ambientada en una localidad andaluza inspirada en Jerez, a principios de los 50, con la estéril resistencia a la dictadura de nuevo como eje central de una historia en la que ni los personajes ni sus motivaciones están convincente ni suficientemente definidos. El problema es consustancial al cine español desde hace mucho tiempo, y es que si en los apartados técnicos hemos aprendido sobradamente, en los puramente dramáticos acarreamos una tradición de cine rancio, estructura esquemática y ritmo poco fluido, lo que unido a unas interpretaciones teatrales y torpes, hacen que el producto resulte poco satisfactorio. Por eso no resulta extraño que donde la cinta se muestre más atractiva sea en música, ambientación o fotografía, fracasando en su estructura dramática y potencial emotivo, lo que convierte en injustificado el premio logrado por la dirección en el Festival de Málaga. Pero siempre hay algo que se pueda defneder, y en esta ocasión proponemos el personaje interpretado por Karra Elejalde, uno de esos carniceros que en países más decentes que el nuestro, como Francia o Alemania, han comparecido ante la justicia; no como aquí, que en aras de una transición limpia y ordenada, muchos asesinos quedaron impunes para sufrimiento de sus víctimas y deshonra de la memoria. Uribe y Elejalde aciertan en retratar esta lacra.
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