Estonia-Georgia 2013 87 min.
Guión y dirección Zaza Urushadze Fotografía Rein Kotov Música Niaz Diasamidze Intérpretes Lembit Ulfsak, Elmo Nüganen, Giorgi Nakashidze, Misha Meskhi, Raivo Trass Estreno en Georgia 17 octubre 2014; en Estonia 1 noviembre 2014; en España 30 abril 2015
Aclamada en todos los festivales en los que se ha proyectado, alcanzando incluso nominación a la mejor película de habla no inglesa en los Oscar y los Globos de Oro, la cinta del director georgiano Zaza Urushadze se antoja tan necesaria e ingenua en su denuncia de la guerra y la confrontación entre humanos, como absurda e inútil. Realizada con pocos medios, su mejor baza consiste en disimular esas carencias con una limitación del espacio, el tiempo y los personajes que acaba convirtiendo la propuesta en metáfora y microcosmos del conflicto ilustrado. Dos estonios de avanzada edad se preparan para la última cosecha de mandarinas antes de abandonar sus tierras y reencontrarse con sus seres queridos en la patria de origen. El motivo es el desplazamiento que sufrieron sus connacionales a consecuencia de la Guerra de Abjasia, en la que participaron georgianos, abjasios, rusos y chechenos. Entre los primeros y los últimos surge un incidente a las puertas de los protagonistas que les obliga a atender a dos heridos enemigos entre sí. De una forma más convencional que convincente iremos asistiendo al previsible acercamiento entre los dos heridos, hasta desembocar en un final tan previsible como todo lo demás narrado, y que demuestra que hay muy buenas intenciones en un guión plagado sin embargo de excesiva ingenuidad e inocencia, falto de garra y suficiente tensión interna y víctima de caídas de ritmo y vigor narrativo. Se agradece su mensaje pacifista, tan trillado como necesario; pero su desarrollo y falta de ideas originales lastran notablemente el resultado, a pesar de un prometedor tratamiento de la imagen y la atmósfera a modo de western crepuscular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario