Dirección David Victori Guión Jordi Vallejo y David Victori Fotografía Elías M. Félix Música Miquel Coll Intérpretes Belén Rueda, Darío Grandinetti, Mireia Oriol, Antonio Durán, Josean Bengoetxea, Carlus Fábrega, Vanessa Buchaca Estreno 17 agosto 2018
Hay directores que debutan en el largometraje después de una exitosa carrera como cortometrajistas. Es el caso del joven catalán David Victori, que logró que un mediometraje suyo concebido para internet, Zero, fuese producido por Michael Fassbender y Ridley Scott como consecuencia de haber ganado unos años antes con otro corto, La culpa, Your Film Festival, una plataforma promovida por Youtube, la Bienal de Venecia y Scott Free Productions. De ahí pasó a Televisión Española con la serie de intriga Pulsaciones, codirigida por Emilio Aragón y David Ulloa, y ahora éste su primer largometraje auspiciado también por el ente público. Lo que resulta inexplicable con todas estas credenciales es que el resultado sea tan mediocre, basado en un guión que de no haber sido precedido por tantos reconocimientos hubiera ido directamente a la basura. Enmarcada dentro de ese género específico que es el cine fantástico y de terror español, que se cultiva desde hace una veintena de años y tiene a Belén Rueda como incuestionable musa, Victori ofrece una disparatada y ridícula historia de pactos con el diablo que ni provoca interés ni genera atmósfera alguna, por mucho que lo intente a fuerza de recurrentes oscuridades, lluvias y susurros varios. Falta de todo en esta fallida película, desde intensidad dramática a plausibilidad, estilo, lógica, ritmo y garra. Casi desde un principio todas sus premisas degeneran provocando el desinterés general, siendo todos estos males y no los generados desde un presunto más allá los realmente invocados en su tedioso desarrollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario