Guión y dirección Jan Ole Gerster Fotografía Philipp Kirsamer Música Cherilyn McNeil y The Major Minors Intérpretes Tom Schilling, Friedericke Kempter, Marc Hosemann, Katharina Schüttler, Justus von Dohnányi, Michael Gwisdek, Andreas Schröders, Leander Modersohn Estreno en España 7 marzo 2014
Es habitual que en su ópera prima los realizadores, especialmente europeos, se fijen en su propia generación y nos cuenten cosas que les preocupan personalmente, a veces incluso con datos autobiográficos. Es exactamente lo que le ocurre al treintañero Jan Ole Gerster, colaborador en tareas de post-producción en Goodbye Lenin como credenciales. El protagonista de su laureada película, mejor ópera prima en los Premios Europeos del Cine de la pasada edición y seis premios de la Academia de Cine Alemán, vaga desnortado por un Berlín plagado de personajes caricaturescos y extremos, sin horizonte ni objetivo alguno. Producto de innumerables influencias que convierten el film en un pastiche, desde la fotografía en blanco y negro y la música de jazz que recuerdan al Woody Allen de Manhattan, al Scorsese de Taxi Driver (que se cita) y ¡Jo, qué noche! (cuyo esquema narrativo parece emular en cierto modo), la cinta deambula con corrección pero irregularidad pretendiendo ser un reflejo poético de la juventud actual. Una vida regalada por unos padres que se desentienden de su educación y su formación, amigos tan perdidos como él, un desinterés tan generalizado que incluso salpica al propio sexo, y un café que se le resiste y parece erigirse como metáfora de la frustración, se mezclan en un cóctel ambicioso pero impostado, especialmente en lo que a diseño de personajes se trata, siempre extremos e inverosímiles. Tan sólo el contacto con gente de la tercera edad parece estimular su adormecido apetito antropológico y despertar su conciencia como ser humano. Un producto por lo tanto irregular pero interesante, especialmente válido como herramienta para analizar en un futuro próximo una generación perdida en la jungla de un mundo que les supera y aburre.
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