USA 2016 116 min.
Dirección Denis Villeneuve Guión Eric Heissener, según el relato “The Story of Your Life” de Ted Chiang Fotografía Bradford Young Música Jóhann Hóhannsson Intérpretes Amy Adams, Jeremy Renner, Forest Whitaker, Michael Stuhlbarg, Mark O'Brien, Tzi Ma, Abigail Pniowsky, Jadyn Malone, Julia Scarlett Dan Estreno en el Festival de Venecia 1 septiembre 2016; en Estados Unidos 11 noviembre 2016; en España 18 noviembre 2016
El tiempo dirá si nos encontramos ante una obra maestra o simplemente una tomadura de pelo, pues todo en esta película es susceptible de ataque o adoración. De lo que no cabe duda es de que se trata de una obra singular, distinta y original en la que sin embargo podemos hallar diversas influencias. Por un lado su acabado formal y estilo narrativo entronca con el cine de Kubrick y Malick, con el recurrente On the Nature of Daylight de Max Richter abriendo y cerrando el film mientras una hipnótica banda sonora de Jóhann Jóhannsson se encarga de ilustrar el resto. Por otro lado su temática nos hace recordar títulos tan significativos como Encuentros en la tercera fase, Contacto o Señales. Si el proceso técnico que la lingüista protagonista y su partenaire físico llevan a cabo para desentrañar los misterios de comunicación de unos extraterrestres apalancados en la Tierra sin que se conozcan sus intenciones, responde a una lógica científica o es mera conjetura queda también al análisis concienzudo o no de su alambicada trama. Que se aparte tanto del género tal como hoy se aborda la ciencia-ficción a fuerza de increíbles efectos visuales y acción trepidante, no deja de ser tan fresco como posiblemente pretencioso. Y así un sinfín de consideraciones en esta sorprendente obra son susceptibles de amor y odio, según se mire. De lo que no cabe duda es de que Amy Adams realiza un trabajo impecable, aunque su personaje esté anclado en el arquetipo de mujer traumatizada que encuentra en el reto que se le ha asignado el antídoto y solución a su sufrimiento, así como la sensibilidad para asumirlo y sacar conclusiones existencialistas, algo que no hace mucho veíamos en Sandra Bullock y Gravity. Al final todo el artificio narrativo y visual gira en torno precisamente a una de sus principales características, la del tiempo, que en el film es ciertamente premioso mientras en su tesis conjuga recuerdos y presagios como ayuda para sobrellevar la dura carga de la vida en línea horizontal y no en ascendente y vertical. Villeneuve, actualmente rodando la secuela de Blade Runner, logra un film a ratos fascinante (el arranque es literalmente majestuoso), otros lírico, imaginativo y sin duda complejo que le deparará más fortuna que desaire, a pesar de que hace años y por derroteros similares encontró con la muy estimable Enemy el fracaso y el desprecio. Aquí se tratan temas muy interesantes como la capacidad del lenguaje y la comunicación, cómo define nuestro comportamiento y relaciones con semejantes, o la necesidad de un liderazgo mundial que priorice la razón por encima de la fuerza. Y en medio de todo ello soluciones plásticas de evidente gusto artístico, como los diseños chinescos que emiten los extraterrestres para comunicarse, en un conjunto que no deja indiferente e invita a la reflexión y el análisis, que no es poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario