USA 2019 129 min.
Dirección Jon Watts Guion Chris McKenna y Erik Sommers, según los personajes creados por Steve Dikto y Stan Lee Fotografía Matthew J. Lloyd Música Michael Giacchino Intérpretes Tom Holland, Jake Gyllenhaal, Zendaya, Jacob Batalon, Marisa Tomei, Samuel L. Jackson, J.B. Smoove, Jon Favreau, Cobie Smulders, Angourice Rice, Remy Hii, Tony Revolori Estreno en Estados Unidos 2 julio 2019; en España 5 julio 2019
La gallina no deja de poner huevos de oro y Disney hace lo que mejor sabe, explotarla, como ha hecho y sigue haciendo con todos sus productos, propios o adquiridos. Tras la tragedia de Endgame toca regenerarse y para eso Spider-Man toma el relevo de Tony Stark; pero sus neuronas, enfrascadas en los problemas naturales de la edad, incluida su agitación hormonal, generan una lucha interna entre cumplir con su deber de superhéroe o disfrutar de sus vacaciones con sus compañeros y compañeras de clase, incluida la descreida y agreste MJ, objeto de su interés romántico.
Con esta premisa Jon Watts reincide como director de la saga, después de Homecoming, su enésima resurrección, ofreciendo un producto al menos luminoso y entretenido, con las convenciones habituales del género, destrucciones apocalípticas por doquier, esta vez en las principales capitales europeas, y mucho infantilismo de por medio, lo que abre el camino también para un humor muy blanco e ingenuo. No cabe duda de que nos encontramos con más de lo mismo, pero al menos sin la pretenciosidad que caracteriza muchos títulos del género, sin infames trascendencias ni neurosis existenciales.
Una fórmula que ya funcionó en la anterior entrega y que por qué no repetirla ahora. Lo mejor los delirantes cambios de escenario en virtud de un artificio creado para generar ilusión más próxima al sueño surrealista que a la realidad, y los alegatos de un traumatizado Jake Gyllenhaal frente a una multitud de acólitos.
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