En el Turina afrontó el
reto de tocar la integral de sonatas y
partitas de Bach, toda una biblia de la música compuesta para violín, que
encierra en sí tantos vericuetos como prodigios, ideales para exprimir toda la técnica y la expresividad
de la que es capaz el instrumento, sin limitarse a su cometido melódico e
indagando sobre todo en sus posibilidades
armónicas. Pero Biondi la despachó
con tanta premura que lo que habitualmente requiere una media de dos horas
y media, él apenas necesitó dos, intermedio incluido. Pero lo cierto es que eso
no se hizo tanto notar en el resultado
global, quizás algunas repeticiones de menos, algún allegro más vertiginoso de lo habitual, pero Bach seguía ahí, con toda su intensidad espiritual y ese
carácter tan particular y tan fácil de reconocer que convenció y mereció
nuestra admiración.
Si magistrales son sus
interpretaciones de Corelli, Scarlatti o Vivaldi, también así pueden
considerarse sus recreaciones del universo del maestro, en este caso a partir
del cuerpo imperecedero que acuñó en Cothen, aunque hay quien cree que las compuso en Weimar en prisión, a donde lo
envió el Duque Wilhelm Ernst por sospechar que había aceptado un puesto en otra
corte rival. Desde el arranque, el adagio
de la Sonata nº 1 en sol menor,
Biondi evidenció claridad prístina en
las articulaciones y en los progresos armónicos. Pero lo que más nos llamó
la atención fue la falta absoluta de estridencias y asperezas. Él mantiene un sonido suave y amable al oído,
homogéneo y majestuoso. Se mostró especialmente lírico en los andantes que
preceden a los movimientos finales de las sonatas, y preciso e intenso en las fugas que preceden a su vez a estos
movimientos lentos.
Lástima que de entre todas las virtudes, también destacasen puntuales pérdidas de tono, que no llegaron a enturbiar tan satisfactoria oportunidad de comulgar con la espiritualidad de Bach en tan buenas manos como las del palermitano Fabio Biondi, que por cierto destacó el respeto, el recogimiento y la atención del público, así como la excelente acústica para este tipo de repertorio que encontró en el Espacio Turina. Todo un halago viniendo de quien tantos auditorios y salas del mundo ha recorrido en tan dilatada y fructífera carrera.
Fotos: Luis Ollero
No hay comentarios:
Publicar un comentario