USA 2025 105 min.
Dirección Marc Webb Guion Erin Cressida Wilson, según el cuento e los Hermanos Grimm Fotografía Mandy Walker Música Jeff Morrow, Benj Pasek y Justin Paul Intérpretes Rachel Zegler, Gal Gadot, Andrew Burnap, Ansu Kabia, Hadley Fraser, Lorena Andrea y las voces de Andrew Barth Feldman, Tituss Burgess, Martin Klebba, Jason Kravits, George Salazar, Jeremy Swift, Andy Groteleuschen y Patrick Page Estreno en España y Estados Unidos 21 marzo 2025
Una vez más, no se nos ocurre otra razón para poner al día y recrear con personajes reales los clásicos de Disney, que la de hacer taquilla sin especial esfuerzo imaginativo. Su propia acepción lo indica, son clásicos hoy venerados por su sensacional factura técnica, su prodigio narrativo y la hazaña que supusieron en su momento con los medios con que contaban, pero que hoy resulta fútil remozarlos e intentar liberarlos de su ideología política y social y llevarlos hasta la última consecuencia de una corrección política que a menudo resulta mal enfocada. Para convertir el primer largometraje de Disney en un alegre y colorista musical con una intervención digital del casi ochenta por ciento (lo de imagen real es un decir, hasta los enanitos han sido generados por ordenador, despreciando incluso el acierto con el que Peter Jackson abordó el asunto en El hobbit), la voraz Disney ha contado con la guionista Erin Cressida Wilson, curtida en temas de género y diversidad en películas como Secretary, Chloe u Hombres, mujeres y niños, pero el resultado acaba siendo tan convencional como insustancial.
Nuevas canciones de los autores de El gran showman, respetando un par de las originales de Paul Smith y Frank Churchill, la inevitable Heigh Ho y Whistle While You Work (Silbando al trabajar), jalonan esta película absolutamente coyuntural que se adhiere al resto de adaptaciones del cuento que se han llevado a cabo desde que empezó el milenio, la desvergonzada Mirror Mirror protagonizada por Lily Collins y Julia Roberts, la más activista y batalladora de Kristen Stewart y Charlize Theron y la fantasía muda y en blanco y negro de Macarena García y Maribel Verdú. También Gal Gadot rivaliza con las hermosas reinas aludidas, mientras Rachel Zegler (West Side Story) ofrece su morena tez a una princesa cuyo nombre derivaba de la palidez de su rostro. En el camino, las inevitables y un tanto hipócritas consignas del poder en el pueblo, la lucha por la libertad y la igualdad, y todas esas necesarias campañas que a la hora de la verdad tan poco reflejo encuentran en la política estadounidense que no cesa en su empeño de blanquear su reputación.
Al menos no hay príncipe azul, sustituido por una suerte de apuesto Robin Hood. Como curiosidad, aunque se ha prescindido en el diseño del castillo del referente segoviano que sirvió al original de 1937, ha sido precisamente en esa localidad española donde esta película recibió su primicia el pasado 12 de este mes, quizás como desagravio o sólo como detalle melancólico.
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