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sábado, 12 de noviembre de 2016

XIII FESTIVAL DE CINE EUROPEO DE SEVILLA (y 8)

GODLESS Tanta sordidez como desolación

Título original: Bezbog
Bulgaria-Dinamarca-Francia 2016 99 min.
Guión y dirección Ralitza Petrova Fotografía Krum Rodriguez Intérpretes Ireria Ivanova, Ventzislav Konstantinov, Ivan Nalbantov, Dimitar Petkov, Alexandr Triffonov Estreno en el Festival de Locarno 11 agosto 2016

Si algo está dejando claro esta edición del festival es que las heridas siempre difíciles de cicatrizar que ha dejado la antigua Unión Soviética en los países del este de Europa, se han regenerado aún más con la crisis económica y el alto grado de corrupción política, policial y judicial que viven estos países tan influidos por una particular forma de controlar y dominar a la ciudadanía. El primer largometraje de la directora Ralitza Petrova no es precisamente un anuncio publicitario de Bulgaria como destino turístico. Todo lo contrario, retrata su país como lugar sórdido y frío en el que apenas cabe un ápice de ternura y compasión, donde los más débiles son víctimas fáciles de un sistema que vive del crimen y la extorsión. Ahí se ambienta este film noir, negrísimo, con mujer zombi protagonista, carente de afectos y esperanza, que se dedica a quitarles los carnets de identidad a los ancianos y ancianas que cuida para facilitar su uso fraudulento. Choca que aún le quepa afición para participar en un coro dada su sórdida y desganada existencia, algo que no convence ni como reducto para su alivio. Choca también que en todo el universo retratado no quede espacio alguno para un atisbo de luz o ilusión, que todo sea tan horrible e inhumano. Petrova mantiene buen pulso en la narración a pesar de que cae también en los estilos recurrentes del cine de esas latitudes, con idas y venidas sin sustancia, espacios huecos y redundantes que sólo sirven para aburrir, no obstante lo cual ha sido multipremiada en Locarno. Cuando al final surge un poco de luz, rápidamente se hunde también en la desolación.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

DAYDREAMS Insufrible ensayo sobre creación artística

Título original: L'indomptée
Francia 2016 98 min.
Guión y dirección Caroline Deruas Fotografía Pascale Marin Música Nicola Piovani Intérpretes Clotilde Herme, Jenna Thiam, Tchéky Karyo, Bernard Verley, Renato Carpentieri, Pascal Reneric, Marilyne Canto, Candela Cottis, Filippo Timi, Marina Rocco Estreno en el Festival de Locarno 7 agosto 2016

A años luz de su esposo y presumimos que maestro Philippe Garrel, de quien precisamente vimos aquí el año pasado la muy estimable L'ombre des femmes, Caroline Deruas presentó en Locarno sin pena ni gloria este su primer largometraje como realizadora. Un grupo de artistas seleccionados por una Academia de las Artes, son invitados a pasar unos días en la hermosa Villa Medici de Roma, donde se supone les será más fácil conseguir inspiración y regalar al mundo esas obras que esperan impacientes su creación. Naturalmente la mayoría será tan mediocre como irritante, mientras el verdadero talento lo posee quien no participa en el programa pero acompaña a una de sus integrantes. El entorno invita a observar la belleza y reflexionar sobre la creación, pero de forma tan pobre y aburrida que apenas logra atrapar la atención de un espectador que se encuentra perdido y disperso ante tanta banalidad y absoluto desinterés. El resultado por lo tanto es un film insufrible y lamentable, otra ocasión perdida de hacer algo curioso, que ni la simpática, como siempre, banda sonora de Nicola Piovani logra salvar del tedio y la mediocridad. Quizás Deruas también formó parte de ese infame e incompetente grupo.

MISTER UNIVERSO Historia de amor tierna y conmovedora

Italia-Austria 2016 90 min.
Dirección Tizza Covi y Rainer Frimmel Guión Tizza Covi Fotografía Rainer Frimmel Intérpretes Tario Caroli, Wendy Weber, Arthur Robin, Lilly Robin Estreno en el Festival de Locarno 6 agosto 2016

Hace un par de años en este mismo espacio nos cautivó La pivellina, un híbrido entre documental y ficción dirigido por Tizza Covi y Rainer Frimmel. Entonces fue en la retrospectiva de cine austriaco que celebraba el festival, cuando cada año se dedicaba a una cinematografía europea concreta. Ahora la pareja de cineastas regresan a este certamen pero ya en sección oficial, con un spin off de aquélla, y uno de sus protagonistas como eje alrededor del cual gira una emotiva y tierna historia de amor. Un domador de fieras de circo pierde su amuleto de la suerte y emprende un revelador viaje en busca del hombre forzudo, el Mister Universo del título, que se lo forjó. En el camino vivirá hermosos reencuentros con familiares a los que hacía mucho tiempo que no veía, incluido un cantante pop que cosechó grandes éxitos en los ochenta. Decimos mezcla de documental y ficción porque cuenta una historia perfectamente identificable pero con personajes reales, sin actores sino con los propios protagonistas interpretándose a sí mismos. La emoción que expide el personaje del título, su descubrimiento y la belleza de la vida de esfuerzo y sacrificio que le precede son grandes estímulos para dejarse llevar por esta conmovedora historia. Pero en última instancia es el empeño de una compañera de trabajo, una contorsionista, por ayudar al domador lo que se revela como bellísima historia de amor, tan alejada de los cánones habituales y más centrada en el compromiso y el afán por ayudar a alguien tan querido, aún en asuntos que pudieran considerarse supérfluos. Por eso y por la cercanía y la simpatía que expide cada fotograma de la película, nos parece un trabajo entrañable digno de los mejores elogios y mayores reconocimientos.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

viernes, 11 de noviembre de 2016

XIII FESTIVAL DE CINE EUROPEO DE SEVILLA (7)

PERSONAL SHOPPER Asistente de los vivos y los muertos

Francia 2016 105 min.
Guión y dirección Olivier Assayas Fotografía Yoprick Le Saux Intérpretes Kristen Stewart, Lars Eidinger, Sigrid Bovaziz, Anders Dawelsen, Ty Olwin, Hammou Graia, Nora von Waldstatten Estreno en el Festival de Cannes 17 mayo 2016

Lo primero que sorprende de esta película es que un director como Olivier Assayas aborde un género tan alejado de sus anteriores películas como es el de fantasmas, y encima consiga por ello el premio al mejor director en Cannes. A partir de ahí nos sirve un thriller cargado de atmósfera y tensión cuyo interés no decae en ningún momento, y cuya resolución acaba siendo tan enigmática e inexplicable como la trama que propone. Kristen Stewart, en su segunda colaboración con el director de Las horas del verano después de Viaje a Sils Maria, interpreta a una personal shopper, es decir alguien que se encarga de elegir y comprar el vestuario y los complementos de otra persona cuya vida de alto standing le impide hacer sus propias compras; además tiene un vínculo muy especial con su recién fallecido hermano gemelo, y posee un talento especial para atraer espíritus y comunicarse con ellos. Así contada la película podría resultar un disparate, sin embargo Assayas se las arregla para darle un giro diferente, más personal y reflexivo, a las historias de fantasmas, mezclándolo con una perturbadora historia de crimen, y bañado todo por una elegante puesta en escena que incluye localizaciones en París, Londres y Omán. La protagonista de Crepúsculo realiza su mejor trabajo hasta el momento, exhibiendo volubilidad, decisión y fuerza a partes iguales. Las posibilidades que apunta en torno a espíritus no sólo muertos sino de personas preparadas para morir, provoca un sobrecogimiento que hacía mucho no experimentábamos con el cine de terror, especialmente con el que se basa en lo inexplicable, y es que realidad y fantasía se dan la mano de forma tan natural y emotiva en esta sorprendente historia de identificación personal y búsqueda de la propia identidad, que resulta casi imposible sustraerse a su capacidad de fascinación.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

SCARRED HEARTS La vida por delante

Título original: Inimi cicatrizate
Rumanía-Alemania 2016 141 min.
Guión y dirección Radu Jude, según la novela de Max Belchter Fotografía Marius Panduru Intérpretes Lucian Teodor Rus, Ivana Mladenovic, Bogdan Cotlet, Serban Paulu, Gabriel Spahiu, Ilinca Harnut, Marius Damian Estreno en el Festival de Locarno 7 agosto 2016

El realizador rumano Radu Jude ha necesitado casi dos horas y media para contarnos las experiencias del reputado escritor compatriota Max Belcher en el sanatorio al que acudió para tratar una terrible dolencia, la tuberculosis ósea, en los años inmediatamente anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Nada que objetar si no fuera por lo caprichoso del conjunto, tercera cinta que vemos en el festival en formato estrecho tras Ma vie y American Honey; esperemos que no se ponga de moda. Demasiado metraje y demasiada verborrea para un film que al fin y al cabo lo único que pretende es contrastar la salud del espíritu, la jovialidad y la energía de la juventud frente a la pobredumbre del cuerpo y su putrefacción. Ambientada en uno de esos sanatorios de principios de siglo tan cómicos como surrealistas, en la línea de El Balneario de Battle Creek de Alan Parker, pero con menos gracia y muchísimo más tedio. Por supuesto que las intenciones van por otro lado, que hay muchísima disquisición filosófica y una abusiva utilización de citas del libro que le sirve de base. Largas secuencias con plano fijo y muchísimo diálogo que hacen perder el interés y el hilo de la narración, malogran un film que no se sabe muy bien si tiene por destinatario un museo o un público, pues está claro que su vida comercial es muy limitada. No impide esto que se trate de una película compleja que podrá ganar con sucesivas revisiones que permitan comprender mejor las muchas reflexiones sobre la vida, la enfermedad, el deseo sexual, el amor y la muerte que contiene. De momento requiere paciencia y un manual de instrucciones.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

UNITED STATES OF LOVE Mujeres del Este

Título original: Zjednoczone Stany milosci
Polonia-Suecia 2016 104 min.
Guión y dirección Tomasz Wasilewski Fotografía Oleg Mutu Intérpretes Julia Krijowska, Magdalena Cielecka, Dorota Kolak, Marta Nieradkiewicz, Tomasz Tyndyk, Andrzej Chyra, Lukaz Simlat, Marcin Czarnik Estreno en el Festival de Berlín 19 febrero 2016; en Polonia 29 julio 2016

Tomasz Wasilewski se dio a conocer especialmente en los circuitos de cine militante gay con su película Floating Skycrapers. Huyendo parcialmente de esa temática pero manteniéndose en el ámbito de los sentimientos y las atracciones fatales, teje en su nueva película el retrato de cuatro mujeres maltratadas por la sociedad machista y castrante de la Polonia soviética en sus estertores. La empresa le ha valido el Oso de Plata en Berlín, lo que nos lleva a pensar en lo devaluados que están los premios últimamente, a juzgar por los films tan indigestos que parecen merecerlos. Y es que sin desmerecer la intención de Wasilewski, los resultados en pantalla son los previsibles: ritmo premioso, abundancia de situaciones superfluas sin otro objetivo que abultar metraje, y un sinfín de lugares comunes y familiares para el espectador cultivado. Mujeres sumisas y entregadas, como la que mantiene una relación con un hombre casado y maltratador que al enviudar la desprecia, con reacción desesperada de ella a pesar de tratarse de una mujer tan inteligente y emancipada como para ser directora de un colegio, o la atracción que otra cansada de su matrimonio experimenta sobre un sacerdote cual Pájaro espino no casualmente anunciado en el videoclub que regenta. Otra se siente atraída por su guapa y joven vecina y la cuarta busca un futuro mejor, el que le auguraba haber ganado un concurso de belleza. Fotografiada en tonos pastel y con cierta delicadeza en el conjunto, la película no consigue sin embargo remontar más allá de la mera complacencia, sin lograr concienciar lo suficiente sobre unas muy serias problemáticas que desgraciadamente siguen siendo habituales en muchas mujeres de todo el Mundo.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

jueves, 10 de noviembre de 2016

XIII FESTIVAL DE CINE EUROPEO DE SEVILLA (6)

EL DÍA MÁS FÉLIZ EN LA VIDA DE OLLI MÄKI Amor y entrenamiento de un púgil pluma

Título original: Hymyilevä mies
Finlandia-Suecia-Alemania 2016 92 min.
Guión y dirección Juho Kuosmanen Fotografía Jani-Petteri Passi Música Laura Airola, Joonas Haavisto y Miika Snare Intérpretes Jarkko Lahti, Oona Airola, Eero Milonoff, Joonas Saartamo, Mika Melender, John Bosco jr. Estreno en el Festival de Cannes 19 mayo 2016; en Finlandia 2 septiembre 2016

Para su segundo largometraje el realizador finlandés Juho Kuosmanen ha fijado su atención en una suerte de héroe nacional, un boxeador de peso ligero que cosechó grandes triunfos a lo largo de la carrera, si bien la película se centra en el fracasado combate que libró en 1962 frente al campeón del mundo, el estadounidense Davey Moore. Su entrenamiento, básicamente centrado en perder peso para alcanzar la categoría de peso pluma, y la relación sentimental con su novia, centran la estructura narrativa del film a dos bandas, con el fin de bautizar ese feliz día del título más por el amor que por el triunfo en el ring. Lástima que el proceso sea demasiado disperso, y la empatía con quien debía ser un carismático personaje brille por su ausencia, una vez más por la falta de una planificación y una estructura narrativa eficiente. Rodada en impoluto blanco y negro y con una adecuada ambientación, es la definición de los personajes y el carácter impreciso de lo narrado, con caídas de tensión y ritmo frecuentes, y cierta dispersión que alejan la atención de lo que verdaderamente debería ser importante, lo que malogran las posibilidades de un film que en principio ofrecía muchos atractivos. Aún así logró hacerse con el premio de la sección Un certain regard en Cannes.

LAND OF MINE (BAJO LA ARENA) La sinrazón de la guerra

Título original: Under sandet
Dinamarca-Alemania 2015 100 min.
Guión y dirección Martin Zandvliet Fotografía Camilla Hjelm Música Sune Martin Intérpretes Roland Møller, Louis Hofmann, Joel Basman, Mikkel Boe Følsgaard, Laura Bro, Mads Riisom, Oskar Bökelmann, Emil Belton, Oskar Belton Estreno en el Festival de Toronto 10 septiembre 2015; en Dinamarca 3 diciembre 2015

Al término de la Segunda Guerra Mundial las playas de Dinamarca quedaron sembradas de minas, ante la sospecha de que el desembarco aliado que acabó con la guerra en Europa se realizara allí. Jovencísimos soldados alemanes prisioneros de guerra, fueron obligados a limpiarlas ante la mirada llena de odio y resentimiento de un pueblo que fue duramente castigado por la invasión nazi. Este poco conocido episodio de la posguerra ha servido al joven director Martin Zandvliet para gritar en su tercer largometraje un no rotundo al odio y la guerra entre naciones que no deberían sino entenderse y ayudarse, como lo hacen de forma natural sus habitantes antes de ser manipulados por las fuerzas en el poder. Realizada en un estilo eminentemente clásico y académico, los acontecimientos se ven prácticamente venir desde el principio, cuando el oficial danés encargado de una de las misiones encaminadas a este fin, vierte su dolor y rabia sobre el pelotón de jóvenes que le ha sido asignado. Su posterior evolución no es sino la previsible, pero funciona para dejar claro el mensaje que interesa transmitir, mientras se suceden secuencias de alta tensión y giros que captan la atención del espectador, calando finalmente hondo y cumpliendo un mensaje pacifista bien articulado e impecablemente narrado, aunque a veces caiga en la reiteración y cierto maniqueísmo. Premio del Público en el Festival de Gijón.

Crítica de Pepe Serrano en El Correo de Andalucía

I, OLGA HEPNAROVÁ Los motivos de una asesina

Título original: Já, Olga Hepnarová
República Checa-Polonia-Eslovaquia-Francia 2016 105 min.
Dirección Petr Kazda y Tomás Winreb Guión Roman Cilek, Petr Kazda y Tomás Weinreb Fotografía Adam Sikora Intérpretes Michalina Olszanska, Martin Pechlát, Klára Melisková, Marika Soposká, Juraj Nvota, Martin Finger, Marta Mazurek Estreno en el Festival de Berlín 11 febrero 2016; en República Checa 24 marzo 2016

El terrible atentado de este pasado verano en Niza tuvo precedente en los setenta en Praga, cuando una joven atropelló intencionadamente con una camioneta a una multitud de personas que paseaban por la acera de una concurrida calle de la capital checa. La ópera primera de esta pareja de realizadores pretende diseccionar la controvertida personalidad de Olga Hepnarová, pero lo hace con ese estilo frío habitual del cine de los antiguos países soviéticos, esa frialdad que les caracteriza, que apenas logra esbozar un retrato mínimamente convincente de la asesina en masa. Su paso por instituciones psiquiátricas, una madre autoritaria, sus improbables flirteos lésbicos y su carácter poco sociable y algo rancio, no reciben en esta película un tratamiento suficientemente equilibrado y empático como para generar en el espectador la necesaria inquietud. Falta además ritmo y en cierto punto se evidencia un enorme desequilibrio narrativo, cuando tras diversos episodios inconexos la joven relata en una carta todo lo que ya hemos visto antes, y a partir de ahí la cinta se convierte en una de juicios y prisiones que acaban en una igualmente aséptica ejecución. Y todo ello pretendiendo seguir el patrón en blanco y negro de la muy celebrada película polaca Ida.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

MALGRÉ LA NUIT La noche me confunde y aburre

Francia-Canadá 2015 150 min.
Dirección Philippe Grandrieux Guión Philippe Grandrieux, Bertrand Schefer, Rebecca Zlotowski y John Henry Butterworth Fotografía Jessica Lee Gagné Música Ferdinand Grandrieux Intérpretes Kristian Marr, Ariane Labed, Roxane Mesquida, Paul Hamy, Johan Leysen, Sam Louwyck, Aurélien Recoing Estreno en Francia 6 junio 2016

La apuesta supuestamente transgresora del festival de este año es una indigesta película de dos horas y media de duración que juega con la paciencia y el intelecto del espectador, sometido a una narrativa y puesta en escena tan burda como intrascendente, con la que se propone mostrar una serie de comportamientos relacionados con la sexualidad que a estas alturas ni interesan ni motivan. Pretende generar una nueva forma de hacer cine en la línea del universo de David Lynch, pero le falta estilo e imaginación para ni siquiera acercarse al creador de Twin Peaks. No hay ni audacia en esta propuesta trasnochada e irritante que juega a ser provocativa y novedosa sin intentar implicar a un público que prefiere sin duda sentarse ante el ordenador y buscar en internet placeres extremos a la carta que seguirle el juego a al realizador de semejante engendro. Hubiera resultado mejor si en lugar de mostrarnos tan reiterativas y aburridas secuencias hubiese prestado atención a las caras de quienes asistieron a la proyección antes de ir abandonando progresivamente la sala, como si de un Shirin de Kiarostami se tratara. Pero como hay gustos y criterios diferentes, y sólo hace falta justificarlos, les dejo con la

Crítica de Ismael G. Cabral en El Correo de Andalucía

SAFARI De paseo con depredadores

Austria 2016 91 min.
Dirección Ulrich Seidl Guión Ulrich Seidl y Veronika Franz Fotografía Wolfgang Thaler y Jerzy Palacz Intérpretes Gerlad Eichinger, Manuel Eichinger, Eva Hofmann, Tina Hofmann, Manfred Ellinger, Inge Ellinger, Marita Neeman, Volker Neeman, Markoff Schmidt, Eric Müller Estreno en el Festival de Venecia 3 septiembre 2016

Travieso y controvertido, pero también un maestro de la imagen, Ulrich Seidl nos ha llevado de paseo por las miserias de su país, que a la larga son las de nuestra mezquina porción del planeta. En su trilogía del Paraíso rebuscó entre el turismo sexual, el fanatismo religioso y las vanidades del cuerpo, mientras con En el sótano nos adentró en los secretos más inconfesables del más variopinto conjunto humano. Ahora nos lleva de safari, el último grito en turismo familiar, o si se quiere de pareja. Porque varias parejas son las que hablan de las bondades de la caza, los prejuicios sobre el trofeo, la superioridad del hombre como cúspide de la pirámide de la creación, y la necesidad de mirar a la muerte frente a frente porque ese es el fin inevitable de cualquier ser vivo. Mientras tanto nosotros y nosotras vemos hermosos animales (¡hasta una jirafa!) merced del capricho de unos depredadores irredentos Y los vemos agonizar y ser despellejados y desmembrados por pobres diablos al servicio del capitalista, que apenas reciben la carroña que sobra de tan majestuosos cuerpos torturados. Pero todo forma parte del gran negocio, de ese afán del hombre poderoso por encontrar nuevos pasatiempos que sustituyan su falta de inquietud cultural y les provoquen la descarga de adrenalina que necesitan tras un agotador proceso de fabricación de dinero. Ulrich Seidl nos lleva a pasear con estos indecentes depredadores, y puede que ellos ni se den cuenta de que los están vigilando y criticando, o puede que seamos nosotros y nosotras quienes creamos ver crítica y denuncia cuando en realidad sólo hay una cámara que procesa objetivamente la devastación que se produce ante ella. Y es que Seidl es un maestro de la imagen, de la composición, del color y la luz; su mirada no deja indiferente y merece alzarse con el Giraldillo de Oro de esta edición, siempre que los devastadores episodios mostrados en pantalla no hayan sido provocados para producir el film, que sólo hayan sido aprovechados como haría cualquier buen documental.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

miércoles, 9 de noviembre de 2016

XIII FESTIVAL DE CINE EUROPEO DE SEVILLA (5)

A WAR Todas las víctimas de la guerra

Título original: Kringen
Dinamarca 2015 115 min.
Guión y dirección Tobias Lindholm Fotografía Magnus Nordenhof Jønck Música Sune Wagner Intérpretes Pilou Asbaek, Tuva Novotny, Dar Salim, Søren Malling, Charlotte Munck, Dulfi Al-Jabouri, Phillip Dem Dambaek, Jakob Frølund Estreno en el Festival de Venecia 5 septiembre 2015; en Dinamarca 10 septiembre 2015

Nominada el año pasado al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, Kringen está dirigida por el guionista de Submarino y La caza, ambas de Thomas Vinterberg, así como realizador de Secuestro. Con trazo firme y una estructura precisa y certera, cuenta la historia del comandante de un batallón danés en Afganistán, a la vez que muestra la vida de su familia en la acomodada Europa, paradigma del bienestar que se pretende preservar con estas intervenciones en conflictos internacionales que ponen en peligro la estabilidad de un sistema establecido por unos pocos y asumidos por todos y todas. En cierto momento ocurre un acontecimiento que coloca al protagonista en una situación delicada y hasta límite, al borde del colapso, convirtiéndolo en víctima propiciatoria de un régimen que permite todo tipo de atrocidades cubiertas legalmente, del mismo modo que busca chivos expiatorios allí donde el Estado de Derecho pudiera sufrir alguna quiebra. Ofreciendo la información necesaria, situándonos en una posición que nos permite juzgar´los acontecimientos de forma más o menos neutral, Lindholm construye un relato impecable, muy bien rodado y con intenciones resueltas de forma brillante.

Crítica de Pepe Serrano en El Correo de Andalucía

AMOR Y AMISTAD Intrigas amorosas pijas

Título original: Love & Friendship
Irlanda-Francia-Holanda 2016 92 min.
Guión y dirección Whit Stillman, según la novela “Lady Susan” de Jane Austen Fotografía Richard Van Oosterhout Música Benjamin Esdraffo y Mark Suozzo Intérpretes Kate Beckinsale, Chlöe Sevigny, Xavier Samuel, Tom Bennett, Jenn Murray, Emma Greenwell, Lochlann O'Mearáin, Stephen Fry, Justin Edwards, Conor Lambert Estreno en el Festival de Sundance 23 enero 2016; en España 18 noviembre 2016

El director norteamericano Whit Stillman fue recibido a principios de los noventa como un soplo de aire fresco en la comedia de costumbres americana, intelectual y pija al mismo tiempo, empeñado en retratar los hábitos y manías de la juventud mejor acomodada en títulos como Metropolitan, Barcelona, The Last Days of Disco y más recientemente Damiselas en apuros. Una novela de juventud de la reputada y tantas veces llevada al cine Jane Austen, Lady Susan, le sirve ahora para continuar por esa deriva pero esta vez adentrándose en un terreno nuevo, el de la adaptación literaria y la ambientación de época. Su estilo a fuerza de excesivos diálogos y continuas luchas de género, se pone en este caso al servicio de una rocambolesca trama vodevilesca en la que se dan cita intrigas románticas y de intereses, cambios de pareja, engaños y traiciones, siempre con la exquisita educación y las impecables buenas costumbres que caracterizan este tipo de empresas. El resultado por supuesto se resiente de cierto anacronismo para el espectador actual, en cuanto la mujer es presentada como ser calculador, liante y controlador, sin que en la adaptación se hayan amortiguado ninguna de estas fatales características. Un ritmo enérgico y vibrante, soluciones estéticas y narrativas divertidas, como una curiosa presentación de los personajes, la letra sobreimpresa de los textos que leen los protagonistas o una esmerada selección musical por otro lado casi omnipresente, se unen a un atractivo reparto en el que sobresale la hermosa Kate Beckinsale, para erigirse en alicientes de una entretenida sesión de cine.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

MA LOUTE Empacho de disparataes

Francia-Alemania 2016 122 min.
Guión y dirección Bruno Dumont Fotografía Guillaume Deffontaines Intérpretes Fabrice Luchini, Juliette Binoche, Valeria Bruni Tedeschi, Jean-Luc Vincent, Brandon Lavieville, Raph, Didier Després, Cyril Rigaux, Laura Dupré, Thierry Lavieville, Caroline Carbonnier Estreno en el Festival de Cannes 13 mayo 2016

Nada hacían presagiar Flandres y Camille Claudel 1915 que Bruno Dumont viraría hacia la comedia más alocada con su miniserie El pequeño Quinquin y ahora este excéntrico largometraje. Ma Loute plantea una delirante intriga policial en unos hermosos paisajes marítimos de principios del siglo XX. Turistas acaudalados se mezclan con marineros locales en lo que parece querer ser una recuperación del slapstick que tanto rédito ha dado al cine desde prácticamente sus inicios. Humor cocinado a base de continuas caídas, situaciones disparatadas, personajes grotescos y sobreactuaciones, especialmente una insoportable Juliette Binoche que demuestra que este tipo de comedias no es lo suyo; mejor se defienden Luchini y Bruni Tedeschi. En el apartado comedido se encuentran una andrógina Raph y los padre e hijo Thierry y Brandon Lavieville, este segundo interpretando el personaje que da título a la película. Antropofagia y levitación trascendental se acumulan también en un espectáculo espléndidamente fotografiado, pero que una vez ha mostrado sus cartas, cas todas cómicas, las agota, frenando su posible audacia y desde luego cualquier atisbo de interés. La risa está asegurada, pero la sensación de vacuidad es tan enorme que la balanza acaba inclinándose hacia la mediocridad, cuando en realidad se está buscando la tan anhelada originalidad. No sería justo sin embargo obviar el efecto cómico que tiene el uso del sonido en esta película por cierto galardonada en Cannes con el premio a la mejor sincronización musical, el Preludio del segundo acto de la ópera inacabada Barberine del compositor belga Guillaume Lekeu.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

MIMOSAS La fe no mueve montañas

España-Marruecos-Francia-Qatar 2016 96 min.
Dirección Oliver Laxe Guión Santiago Fillol y Oliver Laxe Fotografía Mauro Herce Intérpretes Ahmed Hammoud, Shakib Ben Omar, Said Aagli, Laaziza Ikram, Ahmed El Othemani, Hamid Fardjad, Margarita Albores Estreno en el Festival de Cannes 16 mayo 2016; en Marruecos 22 mayo 2016

Haciendo referencia al enigmático título llegamos a la conclusión de que el único mimado aquí es el director gallego Oliver Laxe, que consiguió con su anterior trabajo, Todos vos sodes capitáns, el Premio Fipresci en la Quincena de Realizadores, y ahora con ésta el Gran Premio en la misma sección de Cannes, un festival que sin duda lo mima. Manejando los recursos que han hecho célebre la forma de contar historias en Irán, Laxe sitúa a sus personajes en un paisaje tan hermoso como peligroso, llevando de un lado a otro un peculiar paquete que tiene que ser entregado en Sijilmasa, la capital más cercana. Pero no basta con hacer acopio del conocimiento obtenido a través del estudio de cinematografías tan particulares como la referida, sino que es necesario tener muy claro de qué se quiere hablar y cómo hacerlo sin despistar ni marear. Ni es un western ni una de aventuras como una parte importante de la crítica se ha empeñado en promulgar. Grandes parajes desérticos y montañosos con personajes a caballo no convierten una cinta en western, y desde luego la aventura exige unos parámetros y un ritmo que aquí no asoman ni por casualidad. Por el contrario Laxe parece querer hablarnos de la lucha entre la fe y el pragmatismo en una sociedad condenada al primitivismo y la violencia más absoluta. Sin apenas sentido del espacio ni del tiempo, los acontecimientos y las reacciones se van sucediendo a golpe de guión con la intención de generar una metáfora sobre el lavado de cerebro que practica la religión, mientras su hora y media de duración pasan por nuestros ojos como si del doble se tratara.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

martes, 8 de noviembre de 2016

XIII FESTIVAL DE CINE EUROPEO DE SEVILLA (4)

SIERANEVADA La inercia que impide avanzar

Rumanía-Francia-Bosnia y Herzegovina-Croacia-República de Macedonia 2016 173 min.
Guión y dirección Cristi Puiu Fotografía Barbu Balasoiu Intérpretes Mimi Branescu, Dana Dogaru, Ana Ciontea, Marin Grigone, Bogdan Dumitrache, Tatiana Iekel, Sorin Medeleni, Catalina Moga, Judith State, Rolando Matsangos Estreno en el Festival de Cannes 12 mayo 2016

Una extremadamente compleja y claustrofóbica película con la que el realizador de La muerte del señor Lazarescu nos invita a una incómoda reunión familiar para rendir tributo al patriarca fallecido en la cuarentena de su deceso. Casi tres horas de interminables discusiones en torno al terrorismo y las conspiraciones internacionales justo unos días después del atentado de Charlie Hebdo, las infidelidades conyugales, la religión, el comunismo y la monarquía y un sinfín de conversaciones que generan un clímax a menudo irrespirable, y siempre a la espera de un almuerzo que nunca llega obstaculizado por diversas razones, en un ejercicio claramente surrealista que recuerda en cierto modo al Buñuel de El ángel exterminador. Y no es el único referente español que nos viene a la cabeza en esta película de temperamento parecido al nuestro como es el rumano, pues su estructura coral y esperpéntica nos trae a la cabeza también a Berlanga y los guiones de Azcona. Puiu tiene el acierto de situarnos al nivel de uno de los protagonistas, el más cabal y preparado de la plebe, con quien adoptamos el punto de vista quizás menos dañino y más juicioso de la función, para envolvernos con cuestiones que preocupan no sólo a ese país sino a cualesquiera otros con cuyas familias no resulta difícil parangonarse, y siempre bajo el yugo evidente de una serie de estructuras y creencias que nos impiden progresar como civilización. Su largo metraje se revela necesario para afrontar ese proceso de empatía con los personajes y las situaciones, algunas tan hilarantes como grotescas, que plantea.

Crítica de Pepe Serrano en El Correo de Andalucía

IT'S NOT THE TIME OF MY LIFE Análisis de crisis en familia

Título original: Ernelláek Farkaséknál
Hungría 2016 81 min.
Guión y dirección Szabolcs Hadju Fotografía Csaba Bántó, Flóra Chilton, David Gadjics, Betti Hejüsz, Márton Kisteleki, Akos K. Kovács, Péter Miskolczi, Péter Pásztor, Tamás Simon, Márk Szalai, Gábor Szilágyi, Gergely Timár, Levente Tóth Intérpretes Szabolcs Hadju, Orsolya Török-Ilyés, Erika Tankó, Domokos Szabó, Lujza Hadju, Zsigmond Hadju Estreno en el Festival de Karlovy Vary 7 julio 2016; en Hungría 21 septiembre 2016

Esta pequeña película encierra muchos detalles que la convierten en un producto cuanto menos insólito. Para empezar su artífice absoluto, Szabolcs Hadju, ha conocido con algunos de sus trabajos anteriores, como Bibliotheque Pascal y White Palms, un reconocimiento considerable en los circuitos festivaleros internacionales. Ha escrito este trabajo con formato teatral en el que se analiza y disecciona el papel de la familia moderna y la crisis de pareja, para cuya recreación se ha valido de su propia familia, esposa e hijo que interpetan los mismos roles, e hija que da vida a su sobrina. Y sobre todo ha contado nada más y nada menos que con trece alumnos y alumnas de su aula de cine para encargarse del trabajo fotográfico, lo que supuestamente da a cada escena y encuadre una personalidad distinta muy acorde con las sensaciones que se quieren transmitir en cada momento. Algo por supuesto tan discutible como complicado de comprobar salvo que se someta a repetidos visionados. A la ya difícil convivencia de una pareja joven y su hiperactivo hijo de cinco años, se une la incómoda visita y establecimiento de la hermana de ella, su marido e hija, que han vuelto de Escocia tras la falta de oportunidades que han experimentado también allí. Las diferencias económicas y sentimentales de ambas familias comenzarán chocando hasta conciliarse para experimentar paradójicamente la ayuda necesaria con la que solventar sus propios problemas. Como fondo surge la incapacidad del país, Hungría, para reponerse de una crisis que ha frustrado su rápida recuperación tras el desmantelamiento soviético y su ingreso en la Unión Europea, dentro de un conjunto que se resiente de un exceso verborreico frente a la carencia de un mejor trabajo de planificación y puesta en escena. Merece no obstante una mayor atención, como corroboran los premios a la mejor película y mejor actor conseguidos en el cada vez más prestigioso Festival de Karlovy Vary.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

STAYING VERTICAL El lobo y las cabritas

Título original: Rester vertical
Francia 2016 98 min.
Guión y dirección Alain Guiraudie Fotografía Claire Mathon Intérpretes Damien Bonnard, India Hair, Raphäel Thiéry, Christian Bouillette, Basile Meilleurat, Laure Calamy, Sebestien Novac Estreno en el Festival de Cannes 12 mayo 2016; en Francia 21 agosto 2016

El esperado regreso del director de la aclamada El desconocido del lago se salda con una curiosa propuesta de tintes surrealistas en la que un escritor en busca de inspiración se integra en un universo al que no pertenece pero del que acabará aprovechando sus posibilidades cual lobo que acecha a un rebaño. Guiraudie repite algunas de las señas que le hicieron famoso en su anterior trabajo, mostrando cuerpos desnudos y en actitud abiertamente sexual, a los que esta vez añade un simpático parto en directo y un saludable encuentro sexual explícito entre personas de muy distinta edad. Pero al margen de estas licencias, encaminadas más a complacer a un público que quizás le demande eso que a provocar o escandalizar, aunque quizás solo pretenda introducir elementos de extrema naturalidad en la anquilosada narrativa cinematográfica convencional, la cinta interesa por las vicisitudes a las que se enfrenta su desorientado protagonista, quién sabe si un candidato a poblar las calles de los sintechos o a indagar sobre el espacio en el que poder encontrar la verdadera felicidad, independientemente de condiciones sexuales, edades o roles. Una serie de enigmas y retos a los que se enfrenta como reza su título, de pie y con la cabeza alta. Lástima que el film funcione más por esa acumulación de disparates y posibles provocaciones, lo que deriva en una sana hilaridad, que por una narrativa fuerte y decidida que ilustre con ahínco ese cúmulo de ideas y sensaciones que pretende transmitir.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

SÓLO EL FIN DEL MUNDO Como para no salir corriendo

Título original: Juste la fin du monde
Francia-Canadá 2016 97 min.
Guión y dirección Xavier Dolan, según la obra de Jean-Luc Lagarce Fotografía André Turpin Música Gabriel Yared Intérpretes Gaspard Ulliel, Nathalie Baye, Vincent Cassel, Marion Cotillard, Léa Seydoux Estreno en el Festival de Cannes 19 mayo 2016; en Francia 21 septiembre 2016

Considerado casi desde el inicio de su carrera como el nuevo enfant terrible del cine en lengua francesa, Xavier Dolan demuestra con este título un progreso de madurez en su filmografía al que ya se acercaba con su anterior trabajo, Mommy, pero aún no se vislumbraba en otros anteriores como la muy aclamada Laurence Anyways. Aún le queda sin embargo camino por recorrer, no importa porque todavía es muy joven. Aquí adapta un texto teatral de Jean-Luc Lagarce que por su temática y ambiente recuerda mucho al universo de Tennessee Williams. Condición sexual y familia unidos por un calor sofocante (forzado con manchas de sudor, cabellos grasientos y brillo en la piel) y rencillas irreconciliables. Dolan provoca desde el primer momento la irritación más profunda a partir de unos personajes extremos, llenos de excesos y colmados de disparates. El texto no transmite tanto la irascibilidad del momento, un almuerzo familiar que se convierte en experiencia infernal gracias a reproches y traumas variados, como los rostros excelentemente manejados y radiografiados por el director. Es ahí donde más triunfa la empresa, a veces auxiliada por la hermosa música de Yared y otras directamente perjudicada por la misma, que machaca innecesariamente estados de ánimo palpables. Sin embargo en todo momento gravita la impostura de una situación enfermiza e inaguantable en la que cada personaje se muestra tan histérico como insoportable, lo que hace comprensible la huida que el protagonista (Gaspard Ulliel, el Yves Saint-Laurent de Bonello) realizó años atrás y su decisión en torno al motivo que le ha hecho regresar al hogar familiar. En el conjunto, por encima de una Marion Cotillard insegura a fuerza de tartamudeos, una Léa Seydoux de carácter cambiante y un Vincent Cassel desmadrado, brilla la composición de personaje que realiza Nathalie Baye, por mucho que las operaciones quirúrgicas la hayan transformado en clónica de otras celebridades como nuestra Concha Velasco. Gran Premio del Jurado en Cannes.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

lunes, 7 de noviembre de 2016

XIII FESTIVAL DE CINE EUROPEO DE SEVILLA (3)

THE LURE Tomitas polacas

Título original: Córki dancigu
Polonia 2015 92 min.
Dirección Agnieszka Smoczynska Guión Roberto Bolesto Fotografía Jakub Kijowski Música Ballady & Romanse Intérpretes Marta Mazurek, Michalina Olszanska, Kinga Preis, Jakub Gierszal, Zygmunt Malanowicz, Magdalena Cielecka, Katarzyna Herman, Marcin Kowalczyk Estreno en Polonia 25 diciembre 2015

En cualquier festival es sano que se programe al menos una película como ésta, por su originalidad, frescura e indiscutible imaginación. Se trata de un musical polaco protagonizado por unas sirenas vampiras con estética del telón de acero y cierta reminiscencia de Tommy y The Rocky Horror Picture Show, las míticas óperas rock de hace cuarenta años. Toda una mezcla de géneros e influencias que dan como resultado una película en la que para sus números musicales parece haberse contratado a talentos salidos de un show televisivo, el sexo está permanentemente presente, incluido una versión del clásico disco I Feel Good de Donna Summer, hay suficiente gore como para satisfacer a los amantes el género, y un sinfín de situaciones delirantes que provocan reacciones de lo más diversas. Con todo esto evidentemente sale una película bizarra y nada convencional que exige por parte del espectador abandonar toda resistencia y tolerar nuevas y diferentes licencias. . A todo ello hay que añadir unos competentes efectos visuales y de maquillaje y el encanto de sus dos jóvenes protagonistas. El experimento ha convencido ya en otros festivales, incluido Sundance, y reportado a su realizadora cierto prestigio que esperemos se ratifique en próximas producciones.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

AMERICAN HONEY Interminable autopista a la autoliberación

USA-Reino Unido 2016 163 min.
Guión y dirección Andrea Arnold Fotografía Robbie Ryan Intérpretes Sasha Lane, Shia LaBeouf, Riley Keough, McCaul Lombardi, Arielle Holmes, Crystal Ice, Veronica Ezell, Chad Cox, Will Patton, Bruce Gregory Estreno en el Festival de Cannes 15 mayo 2016; en Estados Unidos 30 septiembre 2016

La década de los setenta fue prolífica en road movies, especialmente las que se desarrollaban en la legendaria Ruta 66. Títulos como Easy Rider, Carretera asfaltada en dos direcciones o Punto límite: Cero retrataron una generación hippy sin apenas un argumento específico y con un protagonismo mayoritario del hombre. La directora de Fish Tank parece querer dos cosas, recuperar el género en la misma línea en la que se cultivaba entonces y que el protagonismo ahora lo lleve la mujer. Un personaje de nuevo marginal y en cierto modo desarraigado que encuentra en un variopinto grupo de jóvenes descerebrados el vehículo para liberarse, disfrutar, ganar dinero y encontrar el amor. Claro que las premisas son poco convincentes; nada hace creer que alguien en esa troupe de titiriteros consiga hacer los negocios que se les supone, y las casi tres horas que empeña Arnold en contar la historia se traduce en una serie de reiteraciones y viajes a ninguna parte salvo a la desesperación de un público cada vez más desapegado del tema propuesto y sus personajes. El viaje por carretera y moteles de esa América que llamamos profunda, y la jungla que la habita – a veces literal, pues pareciera que National Geographic hubiera participado en la producción – al son de una banda sonora potente y divertida, y la presentación de una carismática y nueva belleza americana, la joven Sasha Lane, son los únicos reclamos posibles de una película larga y tediosa en la que la cámara y el montaje acaban por redondear el desaguisado. No se comprende pues qué vieron en ella para otorgarle el Premio del Jurado en Cannes.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

HEARTSTONE Traumas sexuales de la adolescencia

Título original: Hjartasteinn
Islandia-Dinamarca 2016 129 min.
Guión y dirección Guömundur Arnar Guömundsson Fotografía Sturla Brandth Grøvlen Intérpretes Baldur Einarsson, Blaer Hinriksson, Diljá Valsdöttir, Katla Njálsdóttir, Jónina, þórdis Karlsdóttir Estreno en el Festival de Venecia 1 septiembre 2016

Suele ocurrir que muchos realizadores plasman experiencias muy personales en sus óperas primas, mientras la fuerza de sus nobles intenciones se diluyen con los defectos de la inexperiencia y el impulso de la novedad. Podría ser el caso de Güomundur Arnar Guömundsson, que presenta a concurso uno de los posiblemente más conmovedores relatos de esta edición del festival. Centrada en las vacaciones estivales de unos adolescentes en la fría pero primaveralmente colorista Islandia rural, el joven realizador propone un viaje iniciático al sexo y los sentimientos a través de la experiencia de dos entrañables amigos que descubren el amor y la sexualidad quizás de forma diferente y sin que la sombra de la tragedia pueda apartarse de ellos. El problema de muchas de estas películas es que olvidan que un film también se cocina en la sala de montaje, a veces inexistente para sus artífices, lo que provoca excesivo discurso y mucha reiteración, malogrando muchas de las posibilidades que tiene una historia tan hermosa como ésta. Si además se cargan las tintas en el melodrama, acumulando desgracia y pesar, el resultado acaba resintiéndose aún más. No obstante cabe aplaudir la denuncia, siempre necesaria en algunos marcos excesivamente envilecidos (aquí la relación con la naturaleza deja muy en evidencia el primitivismo reinante en el ambiente), mientras desde nuestra atalaya particular tendemos a creer que parte del problema ya está solucionado. Premio León Queer en Venecia.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

LA MUERTE DE LUIS XIV Ciencia y espíritu en comunión con la pintura

Título original: La mort de Louis XIV
Francia-España-Portugal 2016 115 min.
Dirección Albert Serra Guión Albert Serra y Thierry Lounas Fotografía Jonathan Ricquebourg Intérpretes Jean-Pierre Léaud, Patrick d'Assumçao, Marc Susini, Bernard Belin, Irène Silvagni, Vicenç Altaió, Jacques Henric Estreno en el Festival de Cannes 19 mayo 2016

Los últimos días de vida del Rey Sol, postrado en su suntuosa cama y rodeado por sus fieles súbditos, y muy especialmente por su equipo médico, sirven al reputado y rebelde director catalán Albert Serra para realizar un particular ejercicio de estilo que si de música se tratara no dudaríamos en calificar como recreación con criterios historicistas. Una cinematografía difícil que ha propiciado que sus anteriores películas (Honor de cavallería, El cant dels ocells) apenas hayan pasado ni siquiera de puntillas por nuestra cartelera, anteceden a este riguroso trabajo pictórico con ambiciones y méritos estéticos de sobra, entre los que destacan una fotografía naturista a fuerza de claroscuros en los que a modo de Barry Lyndon sólo interviene luz real de velas y candelabros y que tanto traslada al universo de los pintores barrocos del orden de Rembrandt, y la extraordinaria interpretación del legendario Jean-Pierre Léaud, alter ego de Truffaut a lo largo de su dilatada filmografía. La agonía del monarca, a partir de los testimonios directos como del duque de Saint-Simon y el marqués de Dangeau, sirve para reflexionar sobre los escuálidos tratamientos médicos con los que contaba una ciencia tanto tiempo anquilosada por culpa de la injerencia eclesiástica. Su ritmo excesivamente moroso, su larga e innecesaria duración y ese empeño en hacer de cada encuadre una impactante pintura en el que hasta las texturas están imitadas a la perfección, posiblemente con ayuda de la tecnología digital, hacen que el film sea de difícil digestión. Tratándose de este monarca se echa en falta más música, quedándose corta la Sonata de Gallo que sirvió a Stravinsky para su Pulcinella y el anacrónico Kyrie de la Misa en Do menor de Mozart que suena en una de las más asombrosas secuencias de texturas pictóricas.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

domingo, 6 de noviembre de 2016

XIII FESTIVAL DE CINE EUROPEO DE SEVILLA (2)

LE CANCRE Las mujeres de mi vida

Francia 2016 116 min.
Guión y dirección Paul Vecchiali Fotografía Philippe Bottiglione Música Roland Vincent Intérpretes Paul Vecchiali, Pascal Cervo, Catherine Deneuve, Mathieu Amalric, Annie Cordy, François Lebrun, François Arnoul, Edith Scob, Julien Lucq, Raphaël Neal Estreno en Cannes 18 mayo 2016; en Francia 5 octubre 2016

Más clásica en estructura y narrativa que su anterior película, que pudimos ver en este mismo festival el año pasado, cuando al director de Encore se le rendía una extensa retrospectiva, Le cancre podríamos enmarcarla en esa corriente de películas sobre cineastas que celebran sus conquistas y hacen un nostálgico recorrido por su pasado a través de esposas, compañeras sentimentales y amantes. Fellini 8 ½ , Recuerdos de Woody Allen y All That Jazz de Bob Fosse son algunos de estos ejemplos a los que ahora se les une esta película que en realidad Vecchiali dedica a Jacques Demy y sus melancólicos musicales. Con una estética muy teatral y un especial énfasis en la palabra, como si se tratara más de un trabajo literario que propiamente cinematográfico, el protagonista se enfrenta a la muerte en compañía de su único hijo, con quien le costará mantener una relación fluida, mientras los recuerdos del pasado van desfilando ante sus ojos con la visita sistemática de mujeres que ocuparon su cama y su corazón. Todas confluyen naturalmente en una, ese objeto del deseo que se resistió o al que los designios caprichosos del destino malograron, y que acabará por definir toda una trayectoria vital. Como tantos otros films de Vecchiali, su visión resultará ocasionalmente incómoda, exigiendo una atención y una capacidad de análisis no apta para cualquiera que desee acercarse a su estilo y universo, pero el intento resultará gratificante en una mayoría de casos, dejando un poso de reflexión como no muchas obras contemporáneas son capaces de generar hoy en día. No obstante algunos pensarán que nos encontramos ante un personaje machista en la línea del coleccionista de amantes que interpretaba Jack Nicholson en Conocimiento carnal. Un poco de atención podrá clarificar cuál es la verdadera intención de Vecchiali, el tributo que pretende rendir a la vida y a quienes hicieron merecer la pena vivirla desde que somos expulsados de la feliz matriz.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

BELLE DORMANT Caduco y amanerado regreso a un clásico

Francia-España 2016 82 min.
Guión y dirección Ado Arrietta, según el cuento de Perrault Fotografía Thomas Favel Música Benjamin Esdraffo Ronan Martin Intérpretes Niels Schneider, Agathe Bonitzer, Mathieu Amalric, Tatiana Verstraeten, Serge Bozon, Ingrid Caven, Nathalie Trafford, Andy Gillet, Vladimir Consigny, Olivier de Narnaud Estreno en Francia 28 diciembre 2016

Adolfo Arrieta es uno de nuestros cineastas más inclasificables, dueño de una filmografía intermitente que se remonta a finales de los años sesenta del siglo pasado y llega hasta hoy con esta particular versión de La bella durmiente de Charles Perrault. Sus orígenes acomodados pesan en su visión de la realidad, en la que lo exquisito se codea con lo extravagante para dibujar una atmósfera de irrealidad y encantamiento en la que el generoso colorido juega un papel también fundamental. Pero todo ello al servicio de una alarmante banalidad, la de adaptar el famoso cuento sin más variantes que traerlo a nuestros días y convertir al príncipe y su búsqueda de la hermosa hechizada en protagonistas de la función. La esencia del cuento sin embargo queda intacta, con todo el componente machista que historias como ésta acarrean hoy y las hacen tan poco convenientes para una educación avanzada en valores y cuestiones de género. Hoy que muchos de estos clásicos infantiles están siendo objeto de nuevas versiones cinematográficas, aprovechando los avances tecnológicos y procurando añadir novedades que trasciendan la imaginación de sus autores originales, la película de Arrieta se nos antoja vetusta, marchita e inútil, pues ni aporta cuestiones nuevas a lo ya conocido ni muchísimo menos puede competir con las posibilidades del cine actual de fantasía, quedándose a años luz de un presupuesto holgado a pesar de una puesta en escena refinada y de evidente buen gusto que incluye un más que competente vestuario.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

LIBERAMI Exorcismo de barrio

Italia 2016 89 min.
Dirección Federica Di Giacomo Guión Andrea Osvaldo Sanguini y Federica Di Giacomo Fotografía Greta de Lazzaris y Carlo Sissali Documental Estreno en el Festival de Venecia 7 septiembre 2016; en Italia 29 septiembre 2016

Igual de orientada que el cartel que lo publicita es la dirección de la joven Federica Di Giacomo en este documental sobre los exorcismos que se practican en Sicilia autorizados por el Vaticano, como se hacen también en otras localidades de religión mayoritariamente católica como la nuestra. Parte de un presunto realismo en el que la cámara es testigo de lo que ocurre, sin más adornos ni añadidos, cuando en realidad la estrategia consiste en desenmascarar el abuso que clérigos y acólitos hacen de un público mayormente desesperado e ignorante, poco formado y presto a recibir de la Iglesia el alivio y la posible curación que no encuentran a sus males en la ciencia y el tratamiento especializado. El experimento se agota a poco de empezar, alargándose innecesariamente a fuerza de episodios reiterativos que poco o nada aportan y sólo sirven para generar burla y hastío. Sólo al final se apunta lo que podría haber dado al conjunto un interés mayor, pero que aquí recibe una atención escurridiza. Se trata de una convención en Roma de sacerdotes formados en la práctica de expulsar el mal del espíritu, unos estudios y mecanismos que hubieran arrojado mucha más luz sobre el interés de la Iglesia en perpetuar estas prácticas ancestrales y ridículas. Pero eso hubiera sido otra película que lamentablemente este ejercicio caduco sin clima no es. Aún así la cinta amplió la cuota de cine italiano galardonado en el Festival de Venecia, concretamente con el Premio Horizontes.

MISS IMPOSSIBLE Diario insulso de una adolescente

Título original: Jamais contente
Francia 2016 90 min.
Dirección Emilie Deleuze Guión Emilie Deleuze, Ivan & Laurent Guyot y Marie Desplechin, según su trilogía novelada “Le journal d'Aurore” Fotografía Jeanne Lapoirie Música Olivier Mellano Intérpretes Léna Magnien, Patricia Mazuy, Philippe Dusquesne, Catherine Hiegel, Alex Lutz, Nathan Melloul, Axel Auriant-Blot, Mehdi Messaudi, Raphaelle Doyle Estreno en el Festival de Berlín 14 febrero 2016; en Francia 11 enero 2016

Habría que preguntarse por qué una película que no se estrena en su país de origen hasta enero del año próximo, viene ya con el galardón de la Audiencia Juvenil de los Premios Europeos del Cine bajo el brazo, ¿quizás porque ya logró en el Festival de Berlín un premio similar en febrero pasado? De cualquier forma resulta inexplicable que una cinta como ésta consiga reconocimiento alguno, dado el despropósito que constituye en conjunto y la sucesión de lugares comunes y personajes arquetípicos que propone. Como si de una Julie Delpy se tratara, igual de pretenciosa y carente de ideas originales, porque hasta la mediocridad consigue quien la imite, Emilie Deleuze lapida la herencia familiar – su padre es Gilles Deleuze, considerado por mucha gente como uno de los más influyentes filósofos del pasado siglo – para embarcarse en un trabajo banal y aburrido que adapta un trabajo igualmente intrascendente como es la trilogía perpetrada por Marie Desplechin en torno a una insulsa niña de trece años que se comporta como si tuviera el doble, y que se muestra rebelde y enfadada hasta que dos supuestos giros la transforman a los ojos de los menos exigentes, habitualmente quienes menos cine han visto y menos sienten que esto ya se lo han contado muchas veces y mejor. La familia chirría, la niña molesta y las situaciones se ven tan forzadas y recurrentes como inútiles. Hay desde luego quien le ríe la gracia... no precisamente este cronista.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía

LE FILS DE JOSEPH Vacas en París

Francia-Bélgica 2016 113 min.
Guión y dirección Eugène Green Fotografía Raphaël O'Byrne Música Vincent Dumestre Intérpretes Victor Ezenfis, Natacha Régnier, Fabrizio Rongione, Matthieu Amalric, Maria de Medeiros, Julia de Gasquet Estreno en el Festival de Berlín 12 febrero 2016; en Francia 20 abril 2016

Aunque lleva muchos años en la profesión, no fue hasta hace dos que conquistó nuestra atención con la excelente La sapienza. Nacido en Nueva York pero cultivado en París, a Eugène Green le gusta incorporar a sus películas sus exquisitos gustos para la pintura, la arquitectura, la música y la puesta en escena. Por eso acompaña sus imágenes de los arreglos que el especialista en música del Renacimiento y el Barroco Vincent Dumestre ha hecho de piezas de compositores como el checo Adam Václav Michna z Otradovic y los italianos Emilio de Cavalieri y Domenico Mazzocchi, que suenan balsámicos en la voz de Claire Lefilliâtre y Le Poéme Harmonique, tanto como el ambiente en el que se desarrolla este drama cómico que podría haberse resuelto con un estilo más previsiblemente histérico. Un cuadro de Caravaggio, El sacrificio de Isaac, sirve a Greene para diseccionar una historia de tintes religiosos al que él le da la vuelta, convirtiendo a Dios en Satán y a un hijo en quien forme una familia en lugar de sus padres. El milagro se obra con una puesta en escena tan exquisita como esmerada en todos sus detalles, una forma de trabajar con los actores y actrices que se ha convertido ya en marca de fábrica y que es cualquier cosa menos convencional, a pesar de lo cual exige un trabajo riguroso en el intérprete, que acaba entregado a su personaje hasta generarle vida propia. Todo está meticulosamente estudiado en una película que analiza cada gesto, mirada y palabra como si de una obra de arte se tratara, con un ritmo tan pausado y equilibrado como esas vacas que uno de los protagonistas ensalza en su intención de dedicarse al campo. Un París único, luminoso y ajeno al stress de la gran ciudad, sirve de marco para el ir y venir de unos personajes enigmáticos e inquietantes, tan impolutos y elegantemente vestidos como la ciudad que les sirve de escenario, generando una cinta más ligera y asequible que su antecesora, pero igualmente rica, fresca y compleja. De nuevo una celebración de la cultura y la vida, más allá de culebrón en el que podría haberse convertido en manos más convencionales y menos arriesgadas. Sólo alguien con las ideas muy claras puede conseguir un producto tan satisfactorio como éste.

Crítica de Pepe Serrano en El Correo de Andalucía

sábado, 5 de noviembre de 2016

XIII FESTIVAL DE CINE EUROPEO DE SEVILLA (1)

TONI ERDMANN Un monstruo viene a verme

Alemania-Austria 2016 162 min.
Guión y dirección Maren Ade Fotografía Patrick Orth Intérpretes Peter Simonischek, Sandra Hüller, Michael Wittenborn, Thomas Loibl, Trystan Pütter, Hadewych Minis, Lucy Russell, Ingrid Bisu, Vlad Ivanov Estreno en el Festival de Cannes 14 mayo 2016; en Alemania 14 julio 2016


Tras cosechar cierto prestigio como productora de las películas de Miguel Gomes Tabú y la trilogía de Las mil y una noches, y un discreto éxito como realizadora de Entre nosotros, Maren Ade se ha convertido en una de las más firmes promesas del cine europeo con esta original película en la que se analiza el esfuerzo de un padre por lograr que su hija sea feliz. Premio de la crítica internacional en Cannes, gran triunfadora en el reciente Festival de Bruselas, y candidata al Oscar por Alemania, Toni Erdmann es una larga película que se hace corta merced a una cineasta que tiene muy claro lo que quiere contar, cómo lo quiere hacer y de cuantos detalles quiere ir sembrando su película para que todo tenga su significado y razón de ser. La vida que nos imponemos, las convenciones que aceptamos son puestas en solfa en esta sorprendente cinta, a la vez que se analiza con mucho cinismo y certera puntería la vorágine capitalista que devora al planeta. Las cada vez más grandes desigualdades que asolan el planeta sirven de telón de fondo en esta entrañable fábula sobre un padre ganso y destartalado cual Nick Nolte europeo, que inventa un personaje para rescatar a una hija supuestamente triunfadora pero a la postre condenada a una vida basada en el trabajo y con vida privada exenta de verdaderos sentimientos. El resultado es una comedia seria llena de sorpresas y momentos de auténtico buen cine que invita a reflexionar sobre nosotros y cómo todo pasa ante nuestros ojos sin que nos demos cuenta, y quizás cuando lo hagamos ya sea demasiado tarde.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía


UNE VIE Un largo río de desdichas

Francia-Bélgica 2016 119 min.
Dirección Stéphane Brizé Guión Stéphane Brizé y Florence Vignon, según la novela de Guy de Maupassant Fotografía Antoine Héberlé Intérpretes Judith Chemla, Jean-Pierre Darroussin, Yolande Moreau, Swann Arlaud, Nina Meurisse, Olivier Perrier, Clotilde Hesme, Finnegan Oldfield Estreno en el Festival de Venecia 6 septiembre 2016; en Francia 23 noviembre 2016

Después de triunfar con Madmoiselle Chambon y La ley del mercado, Brizé se embarca ahora en una de esas adaptaciones de calidad que le ha reportado ya el premio de la crítica internacional en el pasado Festival de Venecia. Se trata de una novela de Guy de Maupassant sobre una desdichada mujer de buena posición en la Francia rural del siglo XIX, una época de la que las crónicas se empeñan en mostrar casi siempre la vida de la gente acomodada, posiblemente un porcentaje mínimo respecto al resto de la población, que no tenía tiempo para sufrir de sentimientos mientras agonizaba por sobrevivir. Difícil resulta empatizar con esta niña tonta que quizás el adaptador quiera convertir en paradigma de la opresión de la mujer, sometida a la dominación de hombres infieles y caprichosos que hacen de ella la piltrafa en la que poco a poco se va convirtiendo, rodado además en un arcaico formato 1.33:1 para potenciar aún más la sensación de vida limitada y condicionada de la desgraciada mujer sin carácter ni decisión. Todo huele a folletín con pretensiones en el que se recalcan mucho los recuerdos felices siempre veraniegos y con estética Jane Austen, frente al paulatino dolor que va devorando a la protagonista, en frío invernal y tonos grises y azulados. Desdicha tras desdicha de esta pobre niña rica que tendría que estar entregada a la calma de la vida contemplativa en lugar de a los castigos a los que la someten hombres e Iglesia. Poco o nada importa, tal como está tratado el material, cuanta desgracia acontezca en pantalla. La historia ya fue llevada el cine en 1958 con Maria Schell como protagonista.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía