Entre las muchas e interesantes propuestas de este nuevo templo de la música ubicado en el Barrio Santa Cruz que es La Casa de los Pianistas, se encuentra un ciclo dedicado a jóvenes intérpretes, en su mayoría cursando aún estudios y perfeccionando una trayectoria que les permita dedicarse en un futuro próximo a la música sin aditamentos. Es el caso de los granadinos Ariadna Ruiz y Carlos González, que bajo el nombre de Dúo Kahlo, en referencia a una de las figuras emblemáticas del arte en femenino, y una de las imágenes más icónicas de las reivindicaciones de igualdad, Frida Kahlo, llevan año y medio exacto difundiendo música de cámara, auténtica, fresca y emocionante que complete sus aún breves trayectorias pero ya cubiertas de premios, becas y demás experiencias imprescindibles para lograr vivir de eso tan difícil y exclusivo que es la música. En una fecha tan señalada como la del 8 de marzo, cita ineludible de reivindicación y lucha por una igualdad auténtica entre hombres y mujeres, Carlos y Ariadna demostraron a través del programa propuesto y sus sinceras y emotivas locuciones que lo suyo es compromiso verdadero, perfectamente asumido, libre de etiquetas e imposturas. Emociona ver cómo hay esperanza en las futuras generaciones, sobre todo cuando se trata de gente tan joven y tan comprometida, con las ideas tan claras sobre la sociedad que queremos y la justicia que merecemos.

El recital se completó con dos obras de Augusta Holmès, pianista y compositora francesa de ascendencia irlandesa, alumna y amiga de Cesar Franck, cuya Fantasía abrieron de forma majestuosa para seguidamente plasmar a la perfección sus aires de marcha fúnebre, con un trabajo hábil y meticuloso de la pianista y muy expresivo de él, tal como volvió a demostrar en el muy delicado Molto lento. Para dar perspectiva de género, los jóvenes acertaron a incluir en el programa una pieza escrita por un hombre, Niels Gade, compositor danés admirado y apoyado por Clara Schumann, de quien interpretaron dos fantasías tan virtuosas como melódicas. De propina se ofreció una preciosa miniatura de la compositora también francesa Germaine Tailleferre, miembro de Los Seis junto a Milhaud, Honegger o Poulenc, que como otras compositoras disfrutó de prestigio y popularidad en vida y pasó al olvido tras fallecer, ésta relativamente reciente, en 1983. Da gusto disfrutar de gente tan joven con tanto talento, voluntad, esfuerzo, compromiso y capacidad para transmitir y emocionar.
Artículo publicado en El Correo de Andalucía
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