lunes, 14 de abril de 2025

MUY LEJOS Volver a empezar

Título original: Molt lluny
España-Países Bajos 2025 100 min.
Guion y dirección
Gerard Oms Fotografía Edu Canet Música Silvia Pérez Cruz Intérpretes Mario Casas, David Verdaguer, Ilyass El Ouahdani, Raúl Prieto, Jetty Mathurin, Hanneke van der Paardt, Nausicaa Bonnín Estreno en el Festival de Málaga 16 marzo 2025; en salas 11 abril 2025

Excelente debut en la dirección de largometrajes de Gerard Oms, actor y profesor de arte dramático que aparició, entre otras películas, en el también debut en la dirección de Mario Casas, Mi soledad tiene alas. Y es precisamente Casas quien pone rostro a esta confesión del propio director y guionista, algo también muy habitual en un primer trabajo de dirección, centrarse en algún episodio de carácter más o menos personal y autobiográfico. El alter ego de Oms da vida a un hombre que decide romper con su vida anterior y experimentar en primera persona lo que se siente cuando se es un desarraigado en busca del porvenir diario, de la supervivencia partiendo de cero, sin dinero, sin dominio de la lengua y sin documentación. Una aventura urbana que irá descubriendo al protagonista una serie de facetas de su propia personalidad que le irán enriqueciendo como persona, a la vez que le servirá como foco con el que analizar el comportamiento idealizado de otros países que se suponen más civilizados y quizás encierran miserias tan flagrantes como las nuestras, especialmente en relación a la inmigración, el racismo y la desigualdad de oportunidades.

Mientras el director se las arregla para mantener el ritmo y el interés durante todo el metraje, sumergiéndonos en las peripecias vitales de este paria voluntario, Casas borda su papel desde el punto de vista físico y dramático, dotándolo de una gran variedad de matices, procurando la naturalidad exacta que convierta el personaje en un universo propio con un pasado y un futuro. La combinación de estos dos talentos, también amigos, logra una película ejemplar en el marco de ese cine social que aquí, salvo Icíar Bollaín y Fernando León de Aranoa, apenas se cultiva, con hechuras más propias del cine belga o británico, tipo Ken Loach y los Dardenne, pero con personalidad propia y original, todo un mérito tratándose de una ópera prima.

El trabajo funciona también gracias a una galería inmejorable de secundarios, desde la hilaridad de un David Verdaguer que se sale, hasta la ternura de Jetty Mathurin como casera experimentada, pasando por la sincera vitalidad de Ilyass El Ouahdani. En el apartado musical, al margen del habitual catálogo de quejíos de Silvia Pérez Cruz, suenan algunos trabajos para violonchelo de genios como Haydn, Boccherini o Bach, aprovechando la calidad de estudiante del instrumento de un compañero de pensión del desorientado protagonista, cuyos descubrimientos y liberaciones le ayudarán con toda certeza a afrontar una vida mejor, seguramente no tan lejos de casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario