Portugal 2014 103 min.
Guión y dirección Pedro Costa Fotografía Leonardo Simoes Intérpretes Ventura, Vitalina Varela, Tito Furtado. Sección oficial
Desde su debut en 1989 con O sangue, Pedro Costa ha alternado diversos títulos de ficción con la trilogía de Fontainhas – Huesos, El cuarto de Vanda y Juventud en marcha - , un deprimido barrio de Lisboa habitado por proletariado e inmigrantes de Cabo Verde, país que descubrió en Casa de Lava (1994) y que desde entonces parece fascinarle profundamente. La trilogía se ha convertido ahora en tetralogía con Cavalo Dinheiro, galardonada con el premio al mejor director en Locarno, y donde vuelve al barrio ya desaparecido para revisitar a Ventura, el protagonista de la última entrega de este particular viaje a la miseria, la explotación, el abuso y la negrura más contundente. Para ello utiliza el formato de documental pero intervenido desde un punto de vista dramático y narrativo de tal forma que combina casi imperceptiblemente ficción y realidad. Pura reflexión a través de imágenes muy elaboradas a base de luces y sombras, claroscuros en el que Ventura deambula como un zombi en un limbo que no es ni el pasado ni el presente pero se relaciona con ambos. Un muerto en vida explotado por la carroña blanca, cuyos sueños y esperanzas hace tiempo que fueron sepultados y que no encontró en la Revolución de los Claveles la respuesta que demandaba su condición de ser humano con necesidades y dignidad. Ahora ya es tarde y las circunstancias políticas y económicas tampoco le son favorables, y sólo le queda recordar y hacerse acompañar por sus fantasmas, entre los que la viuda de un colega y un soldado que pareciera de plomo ocupan un lugar destacado. Hospitales, ascensores y sótanos encierran una desesperanza y un dolor que ni siquiera las amables canciones de su tierra pueden aliviar.
Artículo publicado en El Correo de Andalucía el martes 11 de noviembre de 2014
LE MERAVIGLIE
Italia-Suiza-Alemania 2014 111 min.
Guión y dirección Alice Rohrwacher Fotografía Hélène Louvart Intérpretes Maria Alexandra Lungu, Sam Louwyck, Alba Rohrwacher, Sabine Timoteo, Agnese Graziani, Monica Bellucci. Sección oficial
Para su segundo largometraje de ficción, tras la celebrada Corpo celeste, Alice Rohrwacher parece inspirarse en sus propias experiencias, con ascendencia alemana e infancia en la Toscana, para contarnos una entrañable historia en la que la tradición y el primitivismo cobran protagonismo. Podríamos decir que se trata del recuerdo de un verano excepcional, en el que el duro trabajo del campo, en este caso una granja de abejas, se relaja con la llegada de una troupe de titiriteros, en realidad un equipo de televisión que graba en sus parajes un concurso con reminiscencias etruscas. El sabor de lo primitivo se aprecia incluso en la textura del film, granuloso y técnicamente pobre, mientras en su discurso Alice consigue que el espectador adopte el punto de vista de unas niñas que están empezando a descubrir la vida, y que a finales del siglo XX se están despidiendo de antiguas costumbres sin perder las raíces. Todo ello frente a un progreso que a veces es también sinónimo de desnaturalización y despersonalización. Se puede observar que la realizadora trata este asunto con cariño y nostalgia y que en el camino ha logrado hacer un homenaje a sus orígenes, su propia hermana interpreta a la madre, y a un mundo ingenuo y auténtico que afortunadamente no se ha perdido del todo, porque al final lo básico, lo original, vuelve y perdura. La mirada es siempre amable, incluso a la hora de homenajear al cine en detalles como esa protagonista de nombre Gelsomina, igual que Giulietta Massina en La Strada, o esas sombras proyectándose en las paredes de una cueva iluminadas por el fuego.
Artículo publicado en El Correo de Andalucía el martes 11 de noviembre de 2014
Italia 2013 111 min.
Dirección Paolo Virzi Guión Francesco Bruni, Francesco Piccolo y Paolo Virzi Fotografía Jérôme Alméras Música Carlo Virzi Intérpretes Fabrizio Bentivoglio, Matilde Gioli, Valeria Bruni Tedeschi, Guglielmo Pinelli, Fabrizio Gifuni, Gigio Alberti, Valeria Golino, Silvia Cohen, Luigi Lo Cascio, Giovanna Anzaldo. Selección EFA
De la sequía de creatividad e ingenio que ha caracterizado al cine italiano en las últimas décadas hemos pasado en unos años a cierta recuperación, que si bien no nos devuelve al esplendor de aquellos tiempos en los que Elio Petri, Giulio Pontecorvo o Bernardo Bertolucci protagonizaban las vanguardias del cine que se hacía en Europa, al menos está situando al cine italiano en una posición envidiable. Si el año pasado fue el de La mejor oferta y, especialmente, La gran belleza, éste irrumpe con una considerable fuerza El capital humano, un intenso y fascinante thriller entre político y criminal que supone ya el punto álgido en la carrera del director Paolo Virzi. Hasta ahora su largomentraje más celebrado era La prima cosa bella, aunque a algunos nos pareció un melodrama excesivo y lacrimógeno. Nada hay que reprocharle sin embargo a este juguete de relojería estrenado en Italia en enero pasado, cuyo título hace referencia al cálculo que siguen las empresas aseguradoras a la hora de fijar la indemnización que corresponde por accidente o deceso provocado por un asegurado. Un terrible accidente, en la línea del que protagoniza una de las historias de la exitosa Relatos salvajes, provocará una serie de reacciones en tres familias de muy distinta condición económica y social. Propone una lúcida lucha de clases, las que se ven involucradas en un trágico suceso, actuando la actual crisis económica como telón de fondo para que no se nos escape que además de suponer un atractivo y embaucador argumento, se nos está hablando de las consecuencias de este revulsivo social que llevamos años padeciendo, en el que, como siempre, son las clases trabajadoras las que padecen la caída del sistema; pudientes y granujas logran salir indemnes. Potente visual y narrativamente, siguiendo el esquema de contarnos la historia desde diferentes puntos de vista, cada uno de los cuales va añadiendo nuevos elementos a la función, generando un puzzle cuyas piezas va paulatinamente descubriendo el espectador, El capital humano resulta una cinta precisa y apasionante, en la que sobresalen las excelentes interpretaciones de un estupendo reparto y la sólida realización de un director que ha encontrado aquí su capolavoro particular. Sus virtudes se completan con una elegante y sobria puesta en escena, un depurado trabajo de fotografía y la música de Carlo Virzi, en la línea de la que compusiera Mychael Danna para La tormenta de hielo de Ang Lee, ambientada también en un paisaje nevado.
Artículo publicado en El Correo de Andalucía el miércoles 12 de noviembre de 2014
Artículo publicado en El Correo de Andalucía el miércoles 12 de noviembre de 2014
MISUNDERSTOOD (Incompresa)
Italia-Francia 2014 103 min.Dirección Asia Argento Guión Barbara Alberti y Asia Argento Fotografía Nicola Pecorini Intérpretes Giulia Salerno, Charlotte Gainsbourg, Gabriel Garko, Anna Lou Castaldi, Max Gazzé, Alice Pea, Justin Pearson, Caroline Poccioni, Gianmarco Tognazzi. Sección oficial
Resulta alarmante que Asia Argento haya sentido la necesidad de contarnos esta historia de una niña no deseada, y que además confiese inspirarse en apuntes biográficos para hacerlo. Coinciden los padres artistas de la ficción y la realidad, un seductor actor de cine y una complicada pianista en el caso de la película, una actriz y un director de cine especializado en el terror, en el de la realizadora. Los de Aria, la jovencita protagonista del film, juguetean además con drogas, alcohol y unos egos impresionantes, y por supuesto sufren severos trastornos; no parece que la hija de Dario se haya quemado mucho la cabeza para asignarle progenitores a esta desgraciada a la que nadie quiere ni respeta, pero que además es un trasto en toda regla. Cada padre tiene su preferida, ella no lo es de ninguno, y aún así mantiene la energía y la ilusión de un niño. Asia Argento, que no tiene una carrera muy distinguida como directora a sus espaldas, acierta a la hora de optar por la comedia como vehículo para contarnos su historia, así como en retratar las travesuras de la niña y su mejor (y efímera) amiga, pero su discurso resulta repetitivo, cansino y tópico; y su ambientación ochentera, para que quede aún más clara su procedencia autobiográfica, acaba provocando de cabeza.
Austria 2014 99 min.
Guión y dirección Severin Fiala y Veronika Franz Fotografía Martin Gschlacht Intérpretes Susanne Wuest, Elias Schwarz, Lukas Schwarz. Focus Europa: Austria
Producida por el original y controvertido director Ulrich Seidl, dos películas de cuya trilogía sobre el paraíso se estrenaron en una pasada edición del festival – la tercera podría haberse incluido en la sección Focus Austria de este año, aprovechando que no llegó a la cartelera sevillana en su momento – Veo veo (que así es su título original) pretende sumergirse en el espíritu malsano y perverso del cine de otro realizador austriaco, Michael Haneke, pero sin conseguirlo. Su ambientación de diseño y las tirantes relaciones entre sus personajes podrían llevarnos a pensar en esa comparación, si bien a la larga lo único que tenemos es una inofensiva historia de terror, sin segundas lecturas ni morbo adicional, en la que una vez más la figura de dos gemelos será aprovechada para generar inquietud y redundar en el carácter dependiente y compenetrado que siempre se les asigna. Pocas veces protagonizan comedias, como en Los gemelos golpean dos veces o Ensalada de gemelas; la mayoría aparecen para asustar, como en Inseparables, El otro o las niñas de El resplandor; en este grupo situamos a Elias y Lukas Schwarz, que en su casa moderna y sofisticada del campo se enfrentan a una madre dura y aparentemente despiadada, hasta llegar a límites de intolerable crueldad y sadismo explícito. La trama avanza poco, hasta que de repente toda su carga emocional y narrativa se concentra en el tramo final, confiando el éxito de la empresa en el efectismo, y procurando que el espectador se quede con ese desagradable regusto que la haga recomendable a otros de su misma condición seudomasoquista.
Artículo publicado en El Correo de Andalucía el miércoles 12 de noviembre de 2014
Artículo publicado en El Correo de Andalucía el miércoles 12 de noviembre de 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario