USA 2014 112 min.
Dirección Michael Cuesta Guión Peter Lendesman, según los libros de Nick Schou y Gary Webb Fotografía Sean Bobbitt Música Nathan Johnson Intérpretes Jeremy Renner, Rosemary DeWitt, Ray Liotta, Andy García, Paz Vega, Oliver Platt, Robert Patrick, Barry Pepper, Michael Sheen, Mary Elizabeth Winstead, Tim Blake Nelson
Estreno en España 14 noviembre 2014
Desde siempre los americanos han sido unos artistas a la hora de denunciar sus propias miserias, aunque luego nunca pasa nada y todo sigue igual. El género periodístico como medio para evidenciar la corrupción de un sistema que no es todo lo perfecto que nos venden, ha dado muy buenos frutos a lo largo de la historia del cine, desde Un gran reportaje (y sus remakes) a Todos los hombres del presidente, el cine ha ido desgranando los problemas políticos y sociales de Estados Unidos, analizándolos y sometiéndolos a juicio. El género es apasionante por sí mismo, como lo es el periodismo de investigación que le sirve de base, y que tan poco desgraciadamente se realiza en nuestro país, donde lo más cómodo es acudir a ruedas de prensa y notas manipuladas, dando por cierto lo que pueden no ser más que artimañas y publicidad gratuita. Precisamente ahí radica el mayor valor de esta correcta película, académica y clásica, sin riego ni relieve, pero que retrata con respeto y admiración esa vertiente informativa tan interesante como absolutamente necesaria. Jeremy Renner da vida a uno de esos reporteros intrépidos, Gary Webb, que en los noventa del pasado siglo desveló la vinculación de la CIA con el narcotráfico sudamericano para financiar guerras ilegales e intervencionistas, con daños colaterales para la población más deprimida de los propios Estados Unidos. Michael Cuesta, que se curtió en series como A dos metros bajo tierra y Dexter, y realizó un par de interesantes películas, L.I.E. y El fin de la inocencia antes de ésta, dirige con oficio y profesionalidad, aunque el film interesa más en su primera parte, cuando se descubren los entresijos denunciados, que en .la segunda en la que asistimos a las consecuencias para Webb y su familia. En el camino se evidencia también la pasividad de los medios de comunicación, que en aquella época estuvieron más atentos a los escándalos sexuales de Clinton que a la mierda de su agencia de inteligencia y el deterioro paulatino de su sociedad. Renner hace un trabajo sobresaliente, acompañado en pequeñas intervenciones por un elenco solvente y atractivo, incluida Paz Vega luciendo palmito.
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