USA 2014 94 min.
Adaptación y dirección Richard LaGravenese, según el musical de Jason Robert Brown Fotografía Steven Meizler Música Jason Robert Brown Intérpretes Anna Kendrick y Jeremy Jordan Estreno en el Festival de Toronto 7 septiembre 2014; en Estados Unidos 13 febrero 2015; en España 30 octubre 2015
Adaptación al cine de un musical del Off-Broadway por el que su autor ganó un premio Tony a principios del nuevo siglo. De carácter camerístico e intimista, cuenta la historia de amor entre dos jóvenes, un escritor en alza y una actriz fracasada, a lo largo de los cinco años del título, con la particularidad de que la parte de la historia que concierne a ella está contada cronológicamente a la inversa, y la que afecta a él, en orden cronológico. Casi toda ella cantada, con la mayoría de los escasos diálogos declamados en plan recitativo, cuenta con una generosa partitura extraordinariamente orquestada, para la que la pareja protagonista se ha empleado a fondo, en ocasiones incluso cantando a pulmón abierto y en directo. Se encarga de la adaptación cinematográfica Richard LaGravenese, concocido por su oscarizado guión para El rey pescador y su adaptación de Los puentes de Madison, que aunque como realizador no ha destacado mucho, es sin embargo capaz de desplegar en sus películas una sutil elegancia, como ya demostró en films como De ahora en adelante, Diarios de la calle o la muy televisiva Posdata: Te quiero. También Los últimos cinco años se beneficia de su buen hacer, y como si de un Escenas de un matrimonio bergmaniano o un Aspects of Love de Sondheim se tratase, consigue emocionarnos con esta historia clásica de amor en el que la felicidad se da la mano con la desdicha y el desencanto;
mientras entre fiestas, celebraciones y escenas en calles y parques,
logra insuflar al conjunto de un inequívoco aire cinematográfico. Anna Kendrick da una vez más rienda suelta a su talento musical, lo que unido a la frescura de su belleza y su simpatía natural, consigue sacar adelante tan arriesgado proyecto. Por su parte, el entre nosotros desconocido Jeremy Jordan logra estar a la altura de su compañera, desplegando prácticamente los mismos atributos que ésta. Juntos nos llevan de la mano a través de una excepcional partitura plagada de buenas y muy trabajadas canciones, por los tortuosos caminos del enamoramiento, la excitación del comienzo y el melancólico hastío del final, en una operación que basa buena parte de su efectividad en ese ejercicio de evolución e involución al que somete la desdichada historia de sus protagonistas, siempre con cierto tono tristón como telón de fondo. No en vano su estreno en Estados Unidos tuvo lugar la víspera del Día de San Valentín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario