4 de enero de 2013. Teatro de la Maestranza
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| Los hermanos Strauss: Eduard, Johann II y Josef |
Una vez más el Concierto de Año Nuevo sevillano exhibió sin complejos su condición de mimesis del homónimo vienés, una vez desterrado del programa la Sinfonía Española de Lalo anunciada para su primera parte.
No había muchas flores en el escenario, pero las que había eran a buen seguro del sur, como las rosas del vals de Johann Strauss padre que sustituyó a la pieza de Lalo, recortando considerablemente la duración del programa para dar paso a las propinas, que también como en Viena consistieron en una sorpresa y los inevitables Danubio Azul y Marcha en honor al mariscal de campo Radetzsky, en cuyo estreno las palmas de los oficiales crearon una tradición repetida hasta hoy también por el público del Maestranza. También sonó Verdi en su bicentenario, al igual que en el concierto del Wiener Konzerthaus, aquí como propina aprovechando su vinculación con Sevilla en La fuerza del destino.
Aunque en general se acusó falta de ensayos, a Halffter se le vio cómodo dirigiendo estas páginas decadentes que nos retrotraen al pasado, combinando alegría, incluidas bromas como la gorra de jefe de estación para dirigir Bhan frei! (Despejen la vía) de Eduard Strauss, con nostalgia por un pasado irrecuperable. Halffter Imprimió de lirismo los valses seleccionados, el ya mencionado, Voces de primavera y el del Emperador, así como el precioso y menos conocido del Delirio. A las piezas breves y rápidas de la dinastía Strauss les faltó más empuje, caso de Ohne sorgen, y sofisticación, caso de Unter Donner und Blitz, pero en general la ROSS cumplió y también la dirección del teatro programando espectáculos populares tan necesarios para compensar el desprecio de las administraciones públicas.
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