lunes, 16 de septiembre de 2019

SORDO Disparate de mal gusto con pretensiones

España 2019 121 min.
Dirección Alfonso Cortés-Cavanillas Guion Alfonso Cortés-Cavanillas y Juan Carlos Díaz, según el cómic de David Muñoz y Rayco Pulido Fotografía Adolpho Cañadas Música Carlos M. Jara Intérpretes Asier Etxeandía, Aítor Luna, Hugo Silva, Marián Álvarez, Imanol Arias, Ruth Díaz, Olimpia Melinte, Stephanie Gil, Antonio Dechent, Manuel de Blas, Cristóbal Suárez Estreno en el Festival de Málaga 22 marzo 2019; en salas comerciales 13 septiembre 2019

Los Caña Brothers presumen de productores independientes con un orgullo poco justificado a tenor de los pobres resultados de esta ambiciosa película. Especializados en todo tipo de producciones audiovisuales para cine, televisión y otros formatos posibles, han financiado todos los trabajos de Cortés-Cavanillas hasta la fecha, que incluyen varios documentales y un largometraje de ciencia ficción protagonizado también por Asier Etxeandía.
 
El polifacético actor, cantante y bailarín busca su particular alternativa en la piel de un maquis en plena y fallida Operación Reconquista, varios años después del vencimiento de Franco en la Guerra Civil. Con un bien aprovechado presupuesto y una impecable factura técnica y artística, el realizador no disimula en ningún momento su intención de tratar el conjunto con clara vocación de género, como un western exactamente, para lo que no duda incluso en contar con una banda sonora descaradamente morriconiana en más de una de sus propuestas. Hasta ahí la idea es atractiva, lo malo es cuando se suceden los disparates de guion, la persecución de la que el protagonista es objeto por parte de un torpe destacamento militar, siempre en círculo, con los malos pisándole los talones e inexplicablemente torturando a su compañero de gesta para saber dónde encontrarlo, y las continuas idas y venidas del maquis y sus perseguidores por un escenario limitado en el que continuos tiroteos ponen de manifiesto la extrema torpeza de los acobardados malos de la función.
 
Pero el colmo es cuando en ese alarde de atrevimiento que nos caracteriza, se incluyen un par de aún más disparatadas y desafortunadas secuencias relacionadas con el sexo, en las que impera el mal gusto. Así las cosas, lo que podría haber sido un noble entretenimiento entre el western y el cómic que le sirve de base, con un poco de Curro Jiménez y un tratamiento épico que potencie su vocación de entretenimiento, se convierte una vez más en un engendro más irritante conforme avanza su nada convincente trama cargada de lugares comunes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario