lunes, 9 de marzo de 2020

UN PROYECTO AMBICIOSO DE LA SOCIEDAD MUSICAL DE SEVILLA

Pre-FeMàs Sevilla HIP Coros. Coro de la Sociedad Musical de Sevilla. Bart Vandewege, dirección. Stephan Gähler, tenor. David Lagares, bajo. José Luis Sosa, violone. Aníbal Soriano, tiorba. Chano Robles, órgano. Programa: Matthäus-Passion, de Schütz-Bach (Eine nicht-historische reKonstruktion von Bart Vandewege). Espacio Turina, domingo 8 de marzo de 2020

Bart Vandewege
Curtido en formaciones de prestigio como el Collegium Vocale Gent, Il Giardino Armonico o La Petite Bande, por citar unos pocos, el versátil y ávido compositor y director belga Bart Vandewege se puso anoche al frente del Coro de la Sociedad Musical de Sevilla para culminar uno de los sueños de ésta, entonar la difícil, dura y complicada Pasión según San Mateo de Heinrich Schütz, pieza que por su austeridad rara vez se interpreta en directo. Pero lo hizo creando mediante la incorporación de otras piezas prestadas de Kapsberger, Buxtehude y sobre todo Bach, un oratorio nuevo e inédito en el que supo combinar sabiamente los largos recitativos y cantos polifónicos en los que consiste la obra de Schütz con los corales luteranos que Bach incluyó en su archiconocida Pasión según San Mateo, añadiendo además un mínimo acompañamiento instrumental que dio al conjunto un aspecto más convencional, menos austero y más digerible, con el aliciente además de respetar prácticamente en su integridad estéticas separadas por un siglo sin que el resultado fuese chirriante.

Stephan Gähler
El coro se plegó satisfactoriamente a la propuesta, destacando especialmente en los abundantes corales bachianos, entonados con su característico estilo piadoso, sin estridencias y un perfecto ensamblaje de voces, algunas de las cuales se atrevieron también con solos en papeles secundarios, en este caso con resultados desiguales. Así, mientras quien incorporó a Pedro lo hizo con bastante acierto en entonación y timbre, más lánguidos fueron los rendimientos de Judas o Pilatos, no obstante agradecerse su compromiso y entusiasmo. Hasta tal punto fue satisfactorio el grado de implicación del conjunto y los solistas, así como la originalidad del evento y la pieza así reconstruida, que no pudo representar mejor iniciativa previa a la celebración del Festival de Música Antigua, pudiendo haber participado por derecho propio en la programación del certamen mismo. El tenor alemán Stephan Gähler, ampliamente experimentado en la música de Bach bajo batutas tan informadas y prestigiosas como las de Herreweghe, Creed o Hengelbrock, llevó el peso fundamental de la obra en su rol de Evangelista. Todos sus recitativos impecablemente fraseados y vocalizados, sin fisura alguna y con una homogeneidad en estilo y timbre realmente encomiable, se beneficiaron de un soberbio sentido de la belleza y la elegancia, con modulaciones sembradas de buen gusto y refinamiento.

David Lagares
Menos frecuentes fueron las aportaciones del onubense David Lagares como Jesús, pero igualmente estimulantes gracias a un instrumento que domina a la perfección y del que consigue extraer autoridad y emoción a partes iguales, como en ese sobrecogedor crescendo emocional al final de su intervención que es Eli, eli lama sabachthani (¡Señor, por qué me has abandonado!). En los instrumentos el joven Chano Robles pudo lucir su control y flexibilidad al órgano en la Toccata en sol mayor BuxWV 164 de Buxtehude que siguió al final de la pieza de Schütz antes de culminar esta evocadora combinación con el coral Selig Sind die Toten SWV 391 del mismo compositor barroco, que tanto supuso para el legado de los grandes del período, siempre en perfecto estilo y equilibrada entonación por parte del muy disciplinado y responsable Coro de la Sociedad Musical de Sevilla. Enhorabuena además a todas las personas que hicieron el resto, incluidos los tan necesarios y perfectamente sincronizados subtítulos, para que la propuesta fuera un éxito.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

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