USA-China 2019 108 min.
Dirección Marielle Heller Guion Micah Fitzerman-Blue y Noah Harpster, según un artículo de Tom Junod Fotografía Jody Lee Lipes Música Nate Heller Intérpretes Tom Hanks, Matthew Rhys, Chris Cooper, Susan Kelechi Watson, Noah Harpster, Tammy Blanchard, Wendy Makkena, Maryann Plunkett, Enrico Colantoni, Carmen Cusack, Kelley Davis, Christine Lahti, Maddie Corman. Daniel Krell Estreno en el Festival de Toronto 7 septiembre 2019; en Estados Unidos 22 noviembre 2019; en España prevista para el pasado 20 marzo 2020
Un artículo del multipremiado periodista Tom Junod publicado en Esquire, y el merecido homenaje a un icono infantil de la televisión norteamericana, el Sr. Rogers, están en la base de esta bienintencionada película de Marielle Heller, que se dio a conocer hace unos años con la estupenda comedia The Diary of a Teenage Girl y logró el reconocimiento y la fama hace apenas uno con ¿Podrás perdonarme algún día?. Junod agradece en su artículo al aprendizaje que recibió del carismático personaje infantil, crucial para curar su ira y rencor, especialmente hacia su progenitor.
Nos encontramos por lo tanto ante una nueva película sobre infancias perdidas o robadas, una suerte de terapia para conseguir mayor serenidad y por extensión felicidad, y para aprender a valorar las cosas sencillas por encima de los estigmas, responsabilidades y banalidades de las que nos hemos rodeado. Particularmente viendo este film se me vinieron a la cabeza dos iconos de mi infancia, el programa de TVE La casa del reloj y la presentadora María Luisa Seco, que tantas buenas tardes de cola cao y galletas frente al televisor me hizo pasar en compañía de Un globo, dos globos, tres globos. De forma que esta terapia con personaje carismático de nuestra infancia me hizo pensar en una divertida sesión de psicoanálisis con la malograda actriz y presentadora. En esta operación Heller vuelve a hacer gala de una proverbial facilidad para obviar los aspectos más ñoños y blandos de la narración, lo que teniendo en cuenta el material no deja de ser un auténtico logro, y conseguir una original puesta en escena, combinando imaginería infantil con elementos de puro drama más reconocibles, y resultando todo ello un estimulante ejercicio.
No obstante el material de partida, aparte homenaje, nostalgia y audaz planteamiento estético, no deja de ser tan convencional como trillado, apoyándose en una estupenda recreación de Tom Hanks, tan entrañable como sutil, y la adecuada réplica del desconocido Matthew Rhys, amargado protagonista de la función. En la banda sonora Nate Heller rescata algunos de los emblemáticos temas de este personaje televisivo que mantuvo su show, El vecindario de Mr. Rogers, desde finales de los sesenta del siglo pasado hasta principios de éste, antes de fallecer en 2003.
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