USA 2016 123 min.
Dirección Justin Lin Guión Simon Pegg, Doug Jung, Roberto Orci, John D. Payne y Patrick McKay, según los personajes creados por Gene Roddenberry Fotografía Stephen F. Windon Música Michael Giacchino Intérpretes Chris Pine, Zachary Pinto, Zoe Saldana, Karl Urban, Simon Pegg, Anton Yelchin, John Cho, Idris Elba, Sofia Boutella, Joseph Gatt Estreno en Estados Unidos 22 julio 2016; en España 19 agosto 2016
No cabe duda de que el estiramiento interminable de la saga trekkie hará las delicias de sus incondicionales, desde su debut televisivo en 1966 y las incontables adaptaciones al cine que ha sufrido desde el film que Robert Wise dirigiera en 1979. Pero lo cierto es que título tras título nada nuevo aporta no ya a su imaginario particular sino al galáctico en general, repitiendo fórmulas y estructuras de forma casi mecánica y desvergonzada. Resulta paradójico que hoy en día sea el mismo director, J.J. Abrams, quien se encargue de las dos grandes rivales en esto de las batallas espaciales, Star Trek y Star Wars, quizás por eso después de dirigir El despertar de la fuerza se haya reservado labores de productor en este regreso de las aventuras del Enterprise y su tripulación. Tras varias entregas de Fast and Furious, ha recaído en Justin Lin el trabajo de dar forma y disciplina a esta entretenida pero anodina nueva entrega de la saga, la tercera desde su recuperación por el responsable de Lost. En sustancia vuelve a contarnos lo mismo de siempre. El Enterprise sigue buceando por el infinito para toparse nada más que con interminables batallas, nunca con la fascinante posibilidad de encontrar nuevas formas de vida que en términos filosóficos pudieran arrojar algo de luz sobre nuestra propia existencia. La amenaza del exterior, la lucha por el poder y la venganza siguen siendo casi los únicos motores que inspiran a un incomprensiblemente nutrido equipo de guionistas, entre los que se encuentran el cómico británico Simon Pegg, protagonista también del elenco, que a la vista de la pobreza de su escritura cabe pensar para qué tanto autor. Divierte y entretiene, pero como tantas otras piezas del ciclo, está destinada el olvido.
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