Dirección Ron Howard Guión Mark Monroe y P.G. Morgan Fotografía Michael Wood Música Ric Markmann, Dan Pinnella y Chris Wagner Documental Estreno simultáneo 16 septiembre 2016
Como buen cineasta que es, esperábamos de esta incursión en el documental algo más sustancioso y diferente que lo que nos ofrece. No es el Ron Howard de sus mejores obras, incluida la última En el corazón del océano, el que asoma en este artesanal recorrido por las vivencias de los cuatro de Liverpool durante sus primeros años de estrellato, que coincidieron con su periplo de giras más fructífero. Centrado más en los conciertos que dieron entre 1964 y 1965 en Estados Unidos, con peajes obligados en otras plazas europeas y australianas para encuadrar su éxito sin precedentes, Eight Days a Week insiste en el fenómeno, las fans enloquecidas y la camaradería de los protagonistas, con esquema y estructura típicas de estos productos. Mucho material de archivo, alguno realmente interesante, junto a imágenes mil veces vistas, fragmentos de sus películas A Hard Day’s Night y Help!, y testimonios en cuidada fotografía de protagonistas directos como McCartney, Starr y Larry Kane, o indirectos como Whoopi Goldberg, Sigourney Weaver o Elvis Costello. Otros tomados de reportajes antiguos, los de Lennon, Harrison o Richard Lester, y algún detalle trascendente como la experiencia del periodista Larry Kane, que les acompañó durante su gira americana, al principio reticente frente a la avalancha de acontecimientos emblemáticos que se sucedieron en la década de los sesenta, para finalmente darse cuenta de la relevancia del grupo y su relación tangencial con algunos de esos momentos cruciales de la Historia, como los derechos civiles de la raza negra o la Guerra de Vietnam. Un regalo por lo tanto para los incondicionales del grupo, que no encontrarán nada nuevo ni apenas profundización sino otra excusa para vibrar con sus héroes; y para iniciados, que encontrarán material suficiente para acercarse a esos primeros años de gloria del grupo musical más revolucionario de los últimos cien años. Espacios reservados también para glosar las figuras de Brian Epstein, manager del grupo, y George Martin, productor recientemente fallecido y a menudo considerado como el quinto Beatle, pero siempre con carácter testimonial y sin carácter incisivo. El espectáculo se completa con media hora de concierto remasterizado en el Estadio Shea de Nueva York el 15 de agosto de 1965; un documento que da idea de la influencia aún hoy en día del grupo también en lo que a conciertos en directo se refiere.
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