lunes, 4 de abril de 2022

THE ORLANDO CONSORT SE RELAJA

39 Femás. Mantra: Conversaciones musicales a través del Océano Índico. The Orlando Consort: Matthew Venner, contratenor; Mark Dobell y Angus Smith, tenores; Donald Greig, barítono; Kuljit Bhamra, tabla; Jonathan Mayer, sitar; Shahid Khan, voz. Programa: Obras de Pedro Escobar, Francisco Guerrero, tradicionales y nuevas creaciones de los miembros del conjunto. Espacio Turina, domingo 3 de abril de 2022

The Orlando Consort, de izquierda a derecha Matthew Venner, Mark Dobell, Angus Smith y Donald Greig

La tenemos al lado y estamos siempre confesando lo mucho que nos gusta, pero lo cierto es que sabemos muy poco de Portugal y menos aún de su nutrida y a menudo compartida historia. De sus colonias en la India apenas conocemos nada, mucho menos de las que levantó el Reino Unido tiempo después, y de las que sin embargo estamos más alerta. Precisamente en esta propuesta de fusión se nos vino a la cabeza la banda sonora que George Fenton y Ravi Shankar compusieron para la película Ghandi seis años antes de que surgiera The Orlando Consort, y en la que la música sinfónica se mezclaba con absoluta naturalidad con el folclore indio. Resulta por lo tanto paradójico que sea precisamente un conjunto de las islas británicas el que nos acerque un poquito a esa desconocida historia, aunque sea a través de la música y de un proceso algo artificioso que no sirve sino para llevar a la práctica esa siempre atractiva técnica de la fusión. Insistimos sin embargo en la necesidad de no despojar la música de su texto, por lo que una traducción proyectada del mismo sería indispensable para completar cada una de las propuestas de este festival.

Kuljit Bhamra y Shahid Khan
La presente edición del Festival de Música Antigua de Sevilla afronta su tramo final, después de un muy nutrido fin de semana en el que el público sevillano, más proclive ahora a visitar iglesias y prepararse a respirar ambiente semana santero, ha podido degustar delicatesssen como las pasiones de Gaetano Veneziano de la mano de Antonio Florio y la Cappella Napoletana, las cantigas en versión de Hana Blazíková y Barbora Kabátkova en el Alcázar, la polifonía del grupo local A5 Vocal Ensemble, los maestros de la Capilla Real de la mano de Leo Rossi y Alejandro Casal, o una nueva cita en la calle con Ministriles Hispalensis. The Orlando Consort cerró este penúltimo fin de semana con una propuesta muy particular. Llevan más de treinta años sobre los escenarios, y de sus miembros fundadores solo quedan Angus Smith y Donald Greig, que junto a otras dos voces más jóvenes y quizás rutilantes, y un trío de música autóctona india, nos acercaron a ese hipotético mundo transoceánico en el que los religiosos del país luso pretendían cristianizar a la población nativa a través de sus cantos, a menudo adaptando al latín y a los evangelios las melodías con las que la gente del lugar estaban más familiarizadas. De ese proceso derivó una noche protagonizada fundamentalmente por el arte de la fusión y el exotismo que proporciona el sitar, la tabla y la voz profusamente ornamentada y sensualmente modulada del joven Shahid Khan.

Jonathan Mayer
En las idas pudimos apreciar el armonioso trabajo vocal del conjunto británico, en el que sobresale el timbre y la potencia del contratenor Matthew Venner, lamentando por otra parte los achaques del veterano tenor Angus Smith, y celebrando la todavía bien colocada y mejor proyectada voz del barítono Donald Greig. Y por encima de ellos la hermosa, en estilo y elegantemente fraseada del tenor Mark Dobell. Así afrontaron una página del renacentista portugués Pedro de Escobar y un motete del hispalense Francisco Guerrero, que alternaron con cantos e himnos indios hasta alcanzar en el ecuador la fusión que sirvió como puerta de entrada a una segunda parte erigida sobre la pura creatividad y que llevó a desengranar partituras de los propios miembros del conjunto, sobresaliendo la colorista percusión de Kuljit Bhamra y el relajante y exótico sonido de un sitar que Jonathan Mayer toca como si de un apéndice se tratara. La voz de Khan se unió a las del resto sin complejos, dando la pauta perfecta a la intención de un concierto en el que estuvo muy presente la sombra de Ravi Shankar, el más conocido de los músicos indios en occidente y el que más fusionó la música de ambos hemisferios con éxito y aceptación. La última pieza sirvió para constatar el punto de relajación al que llegó el otrora serio y casi hermético conjunto, con Khan invitándonos a corear y palmear, así como mimetizando sobre el escenario las famosas coreografías de Michael Jackson, moonwalk incluido.

Fotos: Aníbal González (Femás)
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

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