sábado, 25 de octubre de 2025

SPRINGSTEEN: DELIVER FROM NOWHERE Íntimo y personal

USA 2025 120 min.
Guion y dirección
Scott Cooper, según el libro de Warren Zane Fotografía Masanobu Takayanagi Música Jeremiah Fraites y las canciones de Bruce Springsteen Intérpretes Jeremy Allen White, Jeremy Strong, Odessa Young, Stephen Graham, Paul Walter Hauser, Gaby Hoffmann, Marc Maron, David Krumholtz, Grace Gummer Estreno en Estados Unidos y España 24 octubre 2025

Adaptación del libro de Warren Zane que describe la apoteósica gestación de uno de los discos más icónicos de Bruce Springsteen y de la historia de la música en general, Nebraska. El libro y la película toman su título de las últimas palabras de la letra de una de las canciones incluidas en el disco, Open All Night, y viene a describir exactamente el estado de ánimo que respira el personaje y la película durante gran parte de su metraje, pudiéndose traducir por algo así como Devuélveme de ningún sitio, quizás recíclame. Hubo un tiempo en el que para realizar un biopic se ensalzaban sus virtudes, y se le privaban de todos o casi todos sus defectos. De ahí pasamos al extremo contrario, destacando precisamente esos defectos, mayoritariamente vicios. Siguiendo la estela de los superhéroes modernos, la moda nos lleva ahora a potenciar sus traumas, fundamentalmente infantiles, como sucede en esta ocasión. Claro que la producción cuenta con el beneplácito del protagonista, por lo que cabe dar crédito a lo que cuenta y cómo lo hace. Un trauma, o mejor unas experiencias a partir de un padre autoritario y sádico (relevante es la secuencia, más tarde rememorada, en la que lleva al niño a ver la cruda La noche del cazador de Charles Lauhgton), que marcan su devenir emocional y converge en un disco duro y crudo, grabado en su integridad en un portaestudio (grabadora doméstica con cuatro pistas) que permitió al insigne roquero simultanear la voz y hasta siete instrumentos distintos, todos interpretados por él mismo.

Estimulado en parte por el visionado de la película Malas tierras de Terrence Malick, la gestación de esta leyenda discográfica ocupa toda la parte central de la película, y se erige sin duda en lo más interesante y significativo del film. Quizás si Scott Cooper, que hace quince años ya plasmó en celuloide el mundo de la música con Corazón salvaje, esta vez con el country como trasfondo y un Oscar para Jeff Bridges, hubiera puesto más pasión y mayor detalle en esta difícil gestación, con la oposición del sello Columbia y el apoyo de su manager y productor Jon Landau, y un estado emocional propicio a la negrura y el pesimismo de sus excelentes canciones, la cinta hubiera resultado más apasionante. Por el contrario, se pierde en citas sin trascendencia, una historia de amor sin continuidad y demasiada atención a esos miedos y frustraciones de un niño serio e introvertido. Como curiosidad, destaca el episodio en el que Quincy Jones solicita una canción para el álbum de Donna Summer del 82, y éste le presenta Cover Me, que al final se reserva para el álbum Born in the USA, donde confluyen algunos de los temas grabados acústicamente pero que sí salvaron su versión con la E Street Band, llegando a editarse como segundo sencillo. Para Jones y Summer acabó componiendo Protection.

No podemos acabar destacando el trabajo de sus cuatro protagonistas, un Jeremy Allen White que logra así la oportunidad de saltar al estrellato, después de dar bandazos como secundario y probar el protagonismo con la interesante El clan de hierro y la serie The Bear, y que además pone su propia voz, de forma absolutamente convincente, en las canciones. También destaca el siempre estimulante trabajo de Jeremy Strong, a quien vimos en The Apprentice y Armageddon Time, aquí transformado en Landau, la joven Odessa Young en un papel tan encantador como dramático, Faye, la novia de Bruce en aquella tumultuosa época, y Stephen Graham, el padre de la criatura, que destacó también como padre, en otro registro, en la controvertida serie Adolescencia. Ingredientes que hacen que la empresa merezca la pena, aunque echemos en falta ese algo más de pasión y poder de fascinación que su trama central reclama.

1 comentario:

  1. La colonización americana apesta sin remisión .Toda la mugre se nos vende como maravilla. Hiede demasiado para creéselo.Que el Gran Poder le bendiga el gusto. Amén

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