Guion y dirección Céline Sciamma Fotografía Claire Mathon Música Para One Intérpretes Joséphine Sanz, Gabrielle Sanz, Nina Meurisse, Stéphane Varupenne, Margot Abascal Estreno en Francia 2 junio 2021; en España 29 octubre 2021
El interés de la crítica y el público por el cine de la realizadora francesa Célne Sciamma es inversamente proporcional al que siente este reseñista. Si la exploración que hacía de una niña que se sentía niño en Tomboy nos resultaba sorprendente y lúcida, y las correrías de un grupo de chicas de raza negra en París reivindicando su libertad en Banda de filles captaba nuestra admiración, la relación lésbica en pleno siglo XX que retrataba la exitosa Retrato de una mujer en llamas terminaba por resultarnos extremadamente maniquea.
No llega a conmovernos como parece haber hecho con el resto de los mortales (premios del público en Berlín y en la sección Perlas del Festival de San Sebastián) este cuento presuntamente poético sobre la infancia y el amor materno filial. La muerte de la abuela materna y la enfermedad y hastío existencial de la madre, parecen despertar en una niña un sentimiento de búsqueda del cariño y el amor en una amistad reflejada en el bosque que le depara momentos de una supuesta empatía y felicidad. Se ha querido comparar con Alicia la del país de las maravillas y el espejo, cuando la única semejanza es la edad de la protagonista, el bosque y la delicada magia que impregna la trama.
Pero realmente aquí solo apreciamos el encuentro entre dos niñas cuyos juegos y vivencias les hará descubrir un secreto que ni a ellas ni al resto parece sorprendernos ni mucho menos fascinarnos, y que solo sirve a la directora y autora como licencia poética para un discurso emocional que se agota casi al principio de la cinta, cuando la joven protagonista recorre las habitaciones de la residencia donde ha fallecido su abuela despidiéndose de las compañeras de esta.
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