EL SUSTITUTO Intenso y terrorífico thriller político

España 2021 117 min.
Dirección Óscar Aíbar Guion Óscar Aíbar y Mª Luisa Calderón Fotografía Álex de Pablo Música Manuel Roland Intérpretes Ricardo Gómez, Vicky Luengo, Pere Ponce, Pol López, Joaquín Climent, Nuria Herrero, Bruna Cusí, Susi Sánchez, Guillermo Montesinos, Pepe Cortés, Frank Feys, Marta Poveda, Amparo Fernández Estreno en el Festival de Málaga 7 junio 2021; en salas 29 octubre 2021

Después de rodar un par de largometrajes a mayor gloria de Santiago Segura, La máquina de bailar y El gran Vázquez, el realizador catalán Óscar Aíbar se atrevió hace nueve años con un proyecto de mayor enjundia y cierto carácter internacional, El bosque. No ha vuelto a estrenar nada en la gran pantalla desde entonces y vuelve ahora de la mano de Gerardo Herrero para ofrecernos un intenso y absorbente thriller que pone en solfa a nuestra modélica transición y las cloacas más nauseabundas del Estado español. Han tenido que transcurrir cuarenta años para que los medios, y entre ellos el cine, comience a dudar de las excelencias de esa modélica transición que se nos ha vendido durante décadas. Películas como ésta, hecha con rigor y profesionalidad y huyendo de cualquier cita estética y superficial, y no digamos de ínfulas de pretenciosidad, aclaran muchas de las cuestiones que ya sospechábamos pero que no por eso dejan de provocar mayor estupefacción, vergüenza e incomodidad.

Queda claro que ningún gobierno ejerce su función para el pueblo que lo elige, sino para las fuentes de poder que lo mantienen, sean económicas, logísticas, políticas o de cualquier otra índole. La mayoría de la gente común trabajamos para sobrevivir y pagar impuestos en la creencia de que estos redundarán en beneficio de la sociedad, sin sospechar lo mucho que con ellos se contribuye a campañas ilegales, procesos turbios y mantenimiento de escabrosos proyectos e instituciones como denuncia esta noble y enérgica película. Lo mejor es que su terrorífica trama, ambientada en la costa valenciana cuando España celebraba el Mundial de Fútbol y se preparaba para unas nuevas elecciones legislativas, entronca perfectamente con los tiempos que corren, una amenaza cada vez más tangible y mejor urdida desde los mismos antros del poder, incluida la prensa más influyente, que puede acabar en nuevos totalitarismos, censuras y secuestros de libertades y derechos que hagan de este un mundo implacable siempre a merced de los centros de poder. 

Cada vez es más patente que mantenemos un régimen de carácter feudal. Nuestros gobiernos hablan de restaurar justicia social, velar por el medio ambiente, frenar pandemias y cambios climáticos, pero se ven incapaces por la presión que sobre ellos ejercen intereses de mayor calado y perversidad. Conviene estar alerta, recordar el pasado y no permitir que se repita aunque para ello tengamos que organizar una revolución, que da auténtico miedo lo que ocurre a nuestras espaldas y bajo nuestro suelo. En el apartado estrictamente cinematográfico conviene destacar una magnífica ambientación y un excelente trabajo de actores y actrices, incluida la reválida definitiva del joven Ricardo Gómez y el esforzado trabajo del veterano Pere Ponce, si bien hay que reprocharle un final decepcionante desde el punto de vista moral y de la coherencia. Este fin de semana pasado de Halloween este estreno es el que verdaderamente da miedo, y mucho.