MADAME CURIE Pros y contras del progreso

Título original: Radioactive
Reino Unido 2019 109 min.
Dirección Marjane Satrapi Guion Jack Thorne, según el libro de Lauren Redniss Fotografía Anthony Dod Mantle Música Evgueni y Sacha Galperine Intérpretes Rosamund Pike, Sam Riley, Anya Taylor-Joy, Aneurin Barnard, Simon Russell Beale, Jonathan Aris, Tim Woodward Estreno en el Festival de Toronto 6 septiembre 2019; en Reino Unido 8 marzo 2020; en España (no en Sevilla) 4 diciembre 2020 

La vida de Marie Sklodowska-Curie, la considerada madre de la física moderna, ha sido llevada en múltiples ocasiones al cine y la televisión. Pero mientras Mervy LeRoy dio preferencia en la versión de 1943 protagonizada por Greer Garson y Walter Pidgeon a la relación romántico sentimental de la pareja descubridora del radio, y Marie Noelle en la más reciente versión de 2016 fijó su atención en la reivindicación del feminismo en un campo como el de la ciencia tan vetado a las mujeres y patrimonio exclusivo del hombre, Marjane Strapi, para siempre relacionada con Persépolis, película que tanto reconocimiento le brindó hace más de una década, se preocupa más por examinar los pros y los contras de su trabajo, y por extensión del progreso en general.

La radioactividad del título original se exhibe aquí como método para tratar enfermedades hasta entonces incurables, pero también como medio de destrucción masiva, bien a través de bombas o como escape imperdonable en una central nuclear. Todos estos episodios se entrelazan astuta y hábilmente con el devenir sentimental y emocional de esta mujer fuerte y decidida, entregada en cuerpo y alma a su trabajo y pasión, sin descuidar las labores tradicionalmente reservadas a su género, especialmente la educación de la prole.

Satrapi maneja con oficio pero sin excesivo temperamento ni interés estos recursos e ingredientes, por lo que al resultado le falta calidez y fuerza, lastrado además por una estética más evocadora, pictórica e idealizada que propiamente realista. Se echa en falta el factor puramente didáctico, y que con los recursos técnicos con que contamos hoy en día no se efectúe un análisis más académico de los logros y descubrimientos de la pareja Curie. Quien sí destaca por su interpretación y caracterización es la siempre espléndida Rosamund Pike; a su lado el resto del elenco se limita a mera comparsa, con excepción quizás de la emergente Anya Taylor-Joy, que en su breve intervención como hija de la retratada consigue brillar a su altura.