ADAM El significado de la intimidad

Marruecos-Francia-Bélgica 2019 98 min.
Dirección Maryam Touzani Guion Maryam Touzani y Nabil Ayouch Fotografía Virginie Surdej Intérpretes Lubna Azabal, Nisrine Erradi, Douae Belkhaouda, Aziz Hattab, Hasnaa Tamtaoui Estreno en el Festival de Cannes 20 mayo 2019; en Marruecos 7 agosto 2019; en España 6 noviembre 2020 

Presentada con éxito en Cannes, Adam es la ópera prima de una directora con talento, el suficiente como para lograr con un primer trabajo tanta elocuencia y sensibilidad a la hora de hablar de problemas tan superados en nuestro entorno pero aún persistentes en las puertas que abren Europa desde África. Touzani plantea una conmovedora historia que da sentido y significado a la intimidad, la que viven dos mujeres y una niña como bisagra conciliadora entre el luto atormentado de una y la vergüenza de la otra, condenada al engaño y la marginación por una sociedad machista e insensible.

La película cuenta sin aspavientos y con un amplio sentido de la mesura el proceso de acercamiento entre estas dos mujeres, motivada una por la solidaridad y la otra por la compasión, mientras la alegría propia de una niña equilibra las emociones y las va moldeando. Como consecuencia, y a pesar de un ritmo lento pero nunca exasperante, la trama nos va enganchando, y sin apenas más recursos que unas escenas costumbristas, algunas miradas y una considerable carga de tensión que en cierto momento se torna sexual, logra transmitir toda una una serie de sensaciones en torno a la marginación de la mujer en sociedades aun medievales, dominadas por el hombre y su particular visión del mundo.

El trabajo excelente, elegante y sostenido de la realizadora no habría llegado a tan buen puerto sin las estupendas interpretaciones de sus tres personajes principales, la inocente expresividad de la joven Nisrine Erradi, la alegre ingenuidad de la niña Douae Belkhaouda, y sobre todo el rostro y el cuerpo dolientes de Lubna Azabal, la más veterana e internacional del elenco, protagonista de Incendios de Denis Villeneuve. La capacidad de Touzani para narrar de forma impecable y mover la cámara con agilidad se demuestra tanto en interiores como en los muy transitados barrios de Casablanca que arropan la trama. El resultado por lo tanto es notable y emocionalmente estimulante.