Guión y dirección César Esteban Alenda y José Esteban Alenda Fotografía Ángel Amorós Música Sergio de la Puente Intérpretes Javier Rey, María León, Juan Carlos Sánchez, Mari Paz Sayago, Paco Ochoa, Roberto Campillo, Asencio Salas Estreno en el Festival de Málaga 19 abril 2018; en salas comerciales 31 octubre 2018
El inabarcable número de estrenos que se producen cada semana, que obligan a las salas a renovar constantemente su programación y no dan tregua al público más que para acaparar los estrenos más publicitados, además de una deficiente e impotente distribución, hacen que películas como ésta, que podría tener una carrera comercial bastante digna, pasen injustamente desapercibidas. El debut en el largometraje de los hermanos Esteban Alenda, dos veces consecutivas nominados al Goya al mejor cortometraje de ficción, por Matar un niño (2011) y El orden de las cosas (2012), dilata su último trabajo como cortometrajistas, Not the End, con los mismos protagonistas e idéntico punto de arranque, en un ejercicio que a la vista de los resultados se antoja tan necesario como interesante. Los televisivos María León y Javier Rey (galardonado con el premio al mejor actor en el Festival de Málaga) dan vida tanto en el corto como en esta película a una pareja en crisis, con la agravante de que ella se encuentra en un momento de inminente peligro por su inestabilidad emocional. Un componente fantástico que sirve en última instancia como licencia poética, hace que él venga del futuro para regenerar un amor que surgió un feliz día en el que la pareja emprendió el viaje de sus vidas. Planteada como una road movie en dos tiempos, al más puro estilo Dos en la carretera, los Alenda juegan a la reconquista y a salvar la pareja en lugar de condenarla y retratar su degradación, como hizo Stanley Donen en el clásico de 1967. En este arriesgado ejercicio de romanticismo y existencialismo corren el peligro de resultar demasiado pretenciosos, sin embargo la delicadeza del tratamiento dramático y la frescura y gracia de sus protagonistas hace que la empresa triunfe en sus humildes postulados, lográndose una película amable y entrañable, dicha sin estridencias, anteponiendo la elegancia frente al chabacanismo imperante, y salpicándolo todo con unas dosis justas de humor. Al final acaba resultando una de esas películas en las que uno se sorprende con una sonrisa permanente dibujada en el rostro, a pesar de que hay un dolor considerable por el desamor y el abandono que sus artífices tratan con tanto sosiego y benevolencia que no empaña ese aire nostálgico y amable que inunda la cinta, y que le hizo merecer el Premio Asecan a la mejor ópera prima en el festival malagueño. Atención al vídeo de Mecano La fuerza del destino, donde la acompañante de una jovencísima Penélope Cruz es sustituida por María León, que además hace un simpático chiste al respecto.
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