Dirección Santiago Mitre Guion Santiago Mitre y Mariano Llinás Fotografía Javier Juliá Música Pedro Osuna y Michael Giacchino Intérpretes Ricardo Darín, Peter Lanzani, Alejandra Flechner, Norman Briski, Carlos Portaluppi, Alejo García Pintos, Claudio Da Passano, Gina Mastronicola, Laura Paredes, Susana Pampín, Daniela Leyva Becerra Acosta Estreno en el Festival de Venecia 3 septiembre 2022; en Argentina 29 septiembre 2022; en España 30 septiembre 2022
En 1985 Argentina ganó su primer Oscar a la mejor película de habla no inglesa con La historia oficial, un melodrama de Luis Puenzo en el que una acomodada ama de casa abría los ojos recién terminada la dictadura militar de Videla, para descubrir el horror que había azotado su país y cómo había afectado incluso a su propia familia. Ese mismo año la judicatura argentina, con el presidente Alfonsín detrás, decidió abrir la causa judicial que una gran parte del país imploraba, contando para ello con el fiscal Julio Strassera, asistido por el joven idealista, y sin embargo de familia vinculada al mando militar, Luis Gabriel Moreno Ocampo. Juntos formaron la pareja de héroes a la que esta emocionante e imprescindible película rinde homenaje.
Santiago Mitre ha estado siempre comprometido con los entresijos de la política, a gran escala (La cordillera) y en la base (El estudiante), así como con los derechos humanos y sociales (Paulina). Ahora combina ambos temas y, en un alarde de sobriedad y discreción, abandona cualquier pretensión de estilo y autoría para simplemente narrar los hechos con la mayor objetividad posible y honestidad en unos acontecimientos que apenas dejan margen para la duda ni la incomprensión. La mayor de las aberraciones y crueldades humanas se dio cita en aquella dictadura que apenas duró siete años y que tanto daño hizo y sigue provocando. Argentina demostró con estos juicios al estilo de los de Nuremberg que era un país con dignidad, a pesar de que los resultados apenas arrojaran al dictador a un continuo ir y venir de cárceles, donde finalmente falleció a los 87 años.
Mitre se sirve de una narrativa convencional para sintetizar la causa y sus protagonistas, motivaciones y consecuencias, enarbolando en todo momento la bandera de la más pura y genuina emoción, apelando al corazón y salpicando su quirúrgica disección con momentos sublimes, algunos dotados de humor, otros de simple y llano sentimiento. Darín añade otro personaje extraordinario a su larga trayectoria, mientras el resto del reparto cumple con el compromiso y la complicidad que la empresa merece. El resultado mereció el Premio Fipresci de la Crítica Internacional en Venecia y el del Público en San Sebastián. Ninguna transición del autoritarismo a la democracia debe salir indemne y resultar indolora, y aquí lo estamos descubriendo cuarenta años después. Todos y todas merecen justicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario